La situación interna del PLD

He concluido en la conveniencia de hacer este análisis político de la situación interna del PLD y la ultima reunión del Comité Político donde se acordó introducir un proyecto de Reforma Constitucional para restablecer la reelección presidencial y por vía de consecuencia, la continuidad del actual Jefe de Estado, Lic. Danilo Medina Sánchez, Presidente Constitucional de la República 2012/2016.

Ese dictamen aunque legitimo, ha significado por vez primera la rotura del consenso existente hasta ahora en el órgano ejecutivo del Comité Central, pues el método de elección utilizado para tomar la citada decisión, fue el “Centralismo Democrático”, lo mismo decir por mayoría absoluta o relativa, inusual hasta la fecha. 

 A raíz de la medida anunciada por el Secretario General, Dr. Reinaldo Pared Pérez, un significado y nutrido grupo de legisladores adeptos a las aspiraciones presidenciales del ex presidente de la República y actual presidente del PLD Dr. Leonel Fernández se muestran reacios a acatar el veredicto del Comité Político, en un hecho sin presidentes, ya que de materializarse tales amenazas, eso significaría el fin de la autoridad del mismo sobre los organismos inferiores o la estructura partidaria.

Un hecho significativo es que esos legisladores ( 17 senadores y 62 diputados) son todos miembros del Comité Central, organismo que da origen y autoridad a un Comité Político que dicho sea de paso es presidido por Leonel Fernández en su calidad de presidente de la organización. En tal sentido, el PLD se encuentra en una espirar de contradicciones ideológicas y de grupos que podría degenerar en convertir en nuevo inquilino del Palacio Nacional al que resulte ganador de la Convención del Partido Revolucionario Moderno (PRM) es decir, al empresario Luis Abinader o al ex presidente Hipólito Mejía.. Así de sencillo es la cosa.

El presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández se están jugando la faja y su futuro político en esta ocasión, ya que en esta coyuntura no solo está en juego la unidad del partido, sino también el control de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la Nación, así como el de los ayuntamientos del país y hasta el control del Poder Judicial aunque suene feo decirlo, pues en el año 2017 toca convocar al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) para ratificar o sustituir a la mayoría de los actuales jueces de las Altas Cortes ( Tribunal Constitucional, Superior Electoral y Junta Central Electoral) en adición a que en ese mismo año, el PLD debe elegir sus autoridades nacionales en su próximo Congreso elector.

Si por esta crisis la reelección no pasara, el presidente Medina podría decidir no apoyar con su gobierno una eventual candidatura de Leonel en el hipotético caso que ganara las primarias internas y un hecho de esa consideración podría repetir el escenario de mayo 1986, donde el presidente Salvador Jorge Blanco prefirió resucitar a Balaguer y no a su compañero de partido, el también fallecido ex presidente Jacobo Majluta Azar y ahí señores lectores es donde se aplicaría el refrán popular que que dice lo siguiente. “El remedio seria peor que la enfermedad”, pues los ahora opositores una vez en el gobierno tras 12 años fuera del poder, meterían al medio a todos los peledeistas, empezando por los presentes funcionarios y luego a los de Leonel.

El Radar Político exhorta por la paz del país y la unidad de único partido del sistema que aún no ha experimentado un proceso secesionista (división interna)que las heridas que quedaron abiertas desde la crisis del 2007, empiecen a curarse.

La opinión pública no se ha dado cuenta si el PLD entra en un proceso de división interna al estilo PRD, el sistema de partido sufriría una crisis que podría servir de caldo de cultivo para que aparezcan fantasmas del pasado que deseen casarse con la gloria. 

En consecuencia, es evidente que no caben dos gallos en el mismo gallinero. Un partido que desee perdurar en el tiempo, debe tener un liderazgo unitario o alterabilidad del mismo. Dicho lo anterior, lo más potable para solucionar la crisis peledeistas es que el presidente Medina logre reelegirse con el apoyo tácito del ex presidente Leonel, quien debe desinflar la in-subordinación de los legisladores que atrincherados en su lealtad, están al mismo tiempo minando su autoridad en el seno del Comité Político y de la organización entera. 

Claro está que una medida como esa no sería gratis, sino fruto de un proceso negociador y de claro reparto de poder. Un proceso donde las reglas queden evidentemente claras y las heredas cerradas.

El compromiso de todo el partido en la actual coyuntura debe ser seguir la hoja de ruta trazada por el Comité Político mediante la cual, el presidente Medina se jubilaría el en el 2020 tras la modificación constitucional y un transitorio que le impida ser elegido mas allá. 

Por su parte, el presidente Medina debe asumir el compromiso de convertirse en un ente de equilibrio para que Leonel pueda competir en igualdad de condiciones con cualquier otro miembro del partido que desee diputarle la candidatura en el 2020. En tal sentido, el leonelismo debe mantenerse activo en aras de conservar viva y vigorosa la figura electoral del Leonel, ya que legítimamente irán apareciendo nuevas figuras y proyectos presidenciales, tanto dentro como fuera de la organización.

ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
1 Comment
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios