La opción militar sobre la mesa
Recientemente leímos una noticia difundida por el periódico el Nuevo Herald de la ciudad de Miami, en donde se informa que en agosto pasado en una reunión en la Oficina Oval, el presidente Donald Trump había planteado a sus asesores la idea de resolver a través de una acción militar, el grave problema de crisis humanitaria creado por la dictadura comunista de Maduro en Venezuela.
Según la información algunos de los asesores del presidente se opusieron a lo planteado, argumentando entre otras premisas, que una acción militar ponía en riesgo el apoyo ganado con gran esfuerzo entre los gobiernos latinoamericanos.
Entre esos asesores estaban los altos funcionarios Rex Tillerson, ex Secretario de Estado y el ex asesor de Seguridad Nacional, general Herbert Raymond McMaster.
Ambos funcionarios fueron luego destituidos y reemplazados por John Bolton, como asesor de Seguridad Nacional y Mike Pompeo como Secretario de Estado. Estos nuevos funcionarios conservadores de línea dura, coinciden con las políticas de Trump con respecto al problema venezolano, entre otros enmarcados en la geopolítica mundial.
De inmediato Maduro emitió declaraciones condenando las pretensiones “injerencistas” de la administración de Donald Trump, al tiempo que el presidente de la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, insinúo represalias contra los opositores que según él atizan una invasión norteamericana.
Desde hace bastante tiempo, las voces más sensatas de los analistas sobre la situación de crisis política, social, económica y humanitaria que afecta al país andino, abogan por una solución rápida y definitiva, la cual implicaría una contundente acción militar, ya sea consensuada o de corte unilateral comandada por Estados Unidos.
Se ha demostrado que loa diálogos, intentados en múltiples ocasiones, en los que siempre han insistido los amigos del chavismo, inducidos por el propio dictador, han terminado en fracasos, debido principalmente, a que solo han servido a los propósitos de ganar tiempo en momentos apremiantes para la dictadura.
Se recuerdan los diálogos organizados a instancias de Maduro, por los ex presidentes Leonel Fernández, Rodríguez Zapatero y Martín Torrijos, de Republica Dominicana, España y Panamá, respectivamente, en Venezuela y el realizado en Santo Domingo, los cuales no llegaron a resultados productivos, debido a que el régimen de Nicolás Maduro es una dictadura intransigente que no cederá en sus propósitos totalitarios.
Debido a la peligrosidad del régimen de Maduro, por sus implicaciones al parecer comprobadas por Washington, en el narco tráfico y el terrorismo internacional, lo más probable es que la opción militar sea la única alternativa viable para poner fin a ese régimen de fuerza que ha llevado a los venezolanos a vivir una trágica pesadilla sin precedentes en la otrora próspera nación petrolera.