La centralización en el proceso electoral
Por JOSE DIAZ NIN
Siempre ha sido una preocupación de los dominicanos el asunto de transparencia en los procesos electorales. La centralización de todo este proceso, desde su organización hasta la emisión de boletines lo hace, cada vez más, complejo y menos transparente ante la población votante.
La Junta Central Electoral debe jugar un papel capaz de despejar cualquier inquietud en el proceso electoral venidero.
La computación de los votos emitidos por los ciudadanos dominicanos para elegir a su presidente, senadores, diputados y alcaldes debe ser realizada por cada Junta Central Provincial.
Estos boletines, emitidos por las Juntas Provinciales, serán transferidos a la sede principal ya con carácter oficial y que las modificaciones, impugnaciones o revisiones sean canalizadas y realizadas, en dichas sedes provinciales, con la participación, claro está, de delegados de los partidos políticos.
Cuando se centralizan las funciones, en cualquier proceso, hay una desventaja y es que se distorsiona la información dado la cantidad de personas involucradas y a la sobre carga de trabajo para unos pocos.
Cuando se centraliza cualquier problema minúsculo se ve como un problema mayúsculo: pero cuando se descentralizan los problemas mayúsculos se ven como problema minúsculo.
Cada provincia debe estar preparada y en capacidad para resolver cualquier situación que se presente, antes, durante y al finalizar el proceso electoral.
Dejen que cada provincia elija a su presidente, senadores, diputados, alcaldes y regidores.
La población dominicana anhela seguir viviendo en un país democrático y las instituciones del sistema deben procurar preservar este estatus de convivencia, que es sin dudas, la que ofrece mayores garantías de libertad y de respeto.