La candidatura de Mejía: un gran reto para el PRM y la Convergencia
Comenzando este año 2015, inicio el contacto con mis lectores y mi pueblo en general, dándole un fraternal apretón, con los brazos de las ideas, deseando que haya bendiciones, paz y amor para todos, con un despertar y accionar en nuestras vidas, con los cuales nos ganemos el derecho a ser prósperos y felices.
De inmediato, mi primer pequeño ensayo, en este año que comienza.
Pues bien…la candidatura del compañero Hipólito Mejía, representa un gran reto, no solo para la Convergencia, sino también, para Luis Abinader y cualquier otro aspirante a la presidencia de la República por el PRM, en lo que corresponde a toda su militancia y dirigentes en general, puesto que la aspiración presidencial en curso del expresidente Mejía, en buena lid, no ha debido de ser, por muchas razones validas, que paso a desglosar en algunos párrafos siguientes.
En primer lugar, la naturaleza de esta candidatura es espúrea (o espuria) en lo que aplica a su acepción: «lo que degenera de su origen o naturaleza, lo que es engañoso o falto de legitimidad o autenticidad». Y es así, porque el mismo Mejía, muy seriamente, varias veces había dicho que no aspiraría otra vez para presidente, y que apoyaría a Luis Abinader en las elecciones del 2016.
Como es bueno acompañar con pruebas lo que uno expone, para ello, he traído a colación dos videos, que presentan al compañero Hipólito, declarando las decisiones expuestas en el párrafo anterior.
https://www.youtube.com/watch?v=u8Mvw85b98c
En este video, él, con mucha seriedad, nos dice lo siguiente:
«No está en mi agenda en lo que va a pasar, en lo que va a ser mi accionar en la política. Usted tiene en un momento determinado, independientemente que le guste o no la política o cualquier actividad en su vida, usted tiene que pensar en su retiro. No voy a ser obstáculo para que haya un crecimiento del liderazgo nacional y uno además…yo cumplí 73 años. Lo importante- continua Mejía- es que yo no me convierta en un castrador de posibilidades. Mi anhelo ahora es estar tranquilo, disfrutar de la agricultura, de la naturaleza, junto a mis familiares y amigos. Ya retirado de mis aspiraciones políticas para las elecciones del 2016, busco ser un moderador en el corrillo político dominicano, tras la paz y la tranquilidad en mi hogar retirado de la ciudad».
En otro video: https://www.youtube.com/watch?v=x8thTGv3zn8,
éste expresidente deja constancia nueva vez, de su decisión de retirarse de la política y de que no será candidato en las elecciones del 2016.
«No está en mi agenda volver a correr como candidato presidencial. Estoy pensando en mi retiro, pues no quiero repetir la historia de los tres líderes de la política nacional, que murieron ejerciendo ya sin fuerzas. La verdad es duro ver a esos barbaros de la política como yo los vi petrificados. Yo no voy a estar toda la vida en esta cosa, yo tengo que dedicarme a otra cosa. Yo no soy líder de nada. Yo no quiero ser líder; yo solo quiero ser un dirigente». (Fin de las citas)
A estos dos videos, podríamos sumarles decenas más, para los fines de evidenciar, que este expresidente, después de prometer una cosa, hace otra; por ejemplo, sus reiteradas declaraciones en el periodo presidencial 2000-2004, de que no iba a reelegirse, sin embargo, faltando al «templo de su palabra», y contra vientos y mareas, trató de reelegirse. En aquella ocasión, con recursos del Estado, compró diputados, para lograr la modificación de la Constitución de la República, con lo que puso en marcha, lo que con tanta vehemencia y seriedad, por tantas veces había prometido, que no haría jamás.
Para hacer este análisis creíble, usando el método deductivo, demostraré por qué la candidatura de Mejía, constituye un gran reto para todos los que estamos involucrados en derrotar al PLD.
En primer lugar, las tácticas y estrategias de la candidatura de Luis Abinader, se habían concebido, creyendo tener el apoyo del expresidente Mejía, lo cual era evidente, con el desplazamiento de Mejía junto a Luis en actividades proselitistas por todo el territorio nacional.
En la situación descrita, la candidatura de Mejía, constituye un elemento extraño y violatorio a un acuerdo, que viene a perjudicar grandemente, la unidad que en PRM se venía dando exitosamente en torno a la candidatura de Luis Abinader. Hablo de la violación de un acuerdo, porque para nadie es un secreto, que Hipólito había pactado con Luis, apoyarlo como candidato del PRM en el 2016.
En este contexto, los hechos tipifican a esta candidatura como espúrea (o espuria), porque la misma se ha estado erigiendo violando un pacto y promesas fundamentales, sin que quien la encarna, pueda desmentir los hechos que la tipifican como tal. Las grabaciones presentadas, dan pie a la evidencia que concretiza lo pecaminoso del acto en cuestión, sin que nada, ni nadie pueda hacer algo, para desmentir, retorcer o revertir el justo concepto que define a esta situación con el rango señalado.
Esta candidatura de Hipólito ha devenido en problemática y dañina, no solo porque atenta contra la unidad del PRM, sino, porque además, conspira contra el crecimiento y consolidación de este nuevo Partido, al estar sus dirigentes y militancia inmersos en una carrera por ganar la nominación presidencial del candidato preferido, en vez de estar todos dedicados a las labores especificas que hay llevar a cabo para que se realice el crecimiento y consolidación de la Convergencia, en la que el PRM, es puntual.
Entre esas labores específicas tenemos, construir un padrón de militantes, conformar la secretaría de finanzas, constituir los organismos de dirección, proclamar los dirigentes nacionales y locales, fortalecer las secretarías de organización y electoral y la Secretaría de Comunicaciones y oficializar el reconocimiento del PRM por ante la JCE, como también, aprobar y publicar sus Estatutos, entre otros asuntos pendientes como son, la captación de nuevos miembros, la cedulación de votantes, el estar en un proceso constante de marketing que conlleve una agresiva promoción de nuestro candidato, adjunto a un programa de gobierno, concebido en base a un proyecto patriótico de nación.
En este capítulo, no podemos obviar, que para lograr el deseado jaque mate a los enemigos nuestros y del pueblo, también es necesario que estemos haciendo una tenaz y certera oposición, que señale los errores, iniquidades y abominaciones de los gobiernos peledeistas, en lo que también prime, poner al descubierto la corrupción de los aspirantes a presidentes por el PLD del 2016, que se han hecho supermillonarios robando descaradamente desde las posiciones de poder que han desempeñado en el Estado.
Desgraciadamente, candidatura de Mejía (que no estaba en agenda), ha obligado al equipo político de Luis, a replantear lo que ya era todo un programa de campaña a seguir, con el objetivo de lograr las metas que hemos desglosado en el párrafo anterior. Esta nueva situación, aparte de entorpecer y atrasar la dinámica natural del crecimiento y consolidación del PRM y la Convergencia, también comporta riesgos, dilapidación de recursos y desperdicio de tiempo, a la vez que ha sembrado en la población, confusión y desesperanza; y un sentimiento generalizado de frustración, pues «jarto» como lo está del peledeismo, las esperanzas cifradas en desplazarlo con el proyecto PRM con Luis Abinader de presidente, se desvanecen, al ver, que este proyecto no avanza al ritmo que demandan las exigencias del momento, para enfrentar a la corporación PLD, dueña de recursos infinitos.
Y es así, porque nos hemos empantanado en la lucha por una nominación presidencial, que nunca debió de darse, porque no tiene justificación valedera ni sensata. En este escenario, entre bambalinas, Leonel, Félix Bautista, Víctor Rúa y miles más como ellos, se ríen a mandíbula batiente. Y la gente de Danilo, con sonrisa morbosa, de oreja a oreja, se refocilan espatarrados.
Como se comprenderá, este sorpresivo giro de Hipólito, ha venido a ser como un golpe bajo al proyecto PRM al poder, que ha soliviantado a todo el conglomerado que ha venido trabajando en la consolidación, fortalecimiento y crecimiento de este Partido haciendo miles de esfuerzos y sacrificios.
Como yo escribo para el pueblo, quiero dejar establecido, lo que deseo comunicar en el párrafo anterior, introduciendo el adverbio soliviantando. Al respecto, el diccionario de la Real Academia establece, que soliviantar es, inducir a alguien a irritarse, indignarse, alterarse o a tomar una actitud rebelde u hostil, como también, a hacer que alguien conciba deseos o ilusiones irrealizables o se envanezcan.
Conjugando esta explicación con los hechos, se llega a la conclusión, de que el compañero Hipólito, con su peregrina decisión de aspirar a la candidatura presidencial por el PRM violando un pacto contraído y promesas confesadas, ha inducido la irritación, la indignación, y una actitud de rebeldía y de hostilidad hacia su persona, por un gran número de los hombres y mujeres que hoy luchan por llevar al PRM al poder, que ven en las aspiraciones de este expresidente el ingrediente, que sin lugar a dudas nos acareará la derrota electoral en el próximo 2016.
En conclusión, visto el análisis anterior, la candidatura de Mejía, se cimenta sobre la violación de pactos concertados y con el incumplimiento de su palabra, con lo que su persona, al quebrantar sus compromisos, ha venido a ser un castrador de las posibilidades de otros, y un obstáculo, para el relevo generacional y para la renovación y actualización ideológica; e incluso, lo desbordado de sus ambiciones, lo han convertido en la manzana de la discordia, en el gran escollo de la unidad y en un catalizador de derrotas electorales, en vez del líder, el árbitro, o el ente de moderación que debía ser en esta etapa de su vida.
En fin, en buen dominicano, la candidatura de Hipólito, ha venido a ser, el jabón que le ha caído o se le han echado al sancocho, que ya estaba casi listo para ser servido.
Pero los hipolitistas, ciegos y reacios al razonamiento y a la sensatez, como todos los fundamentalistas, no lo ven así; es más, ellos piensan que la candidatura de Hipólito ha venido a darle sustancia, gusto y cuerpo al susodicho sancocho. Ante las argumentaciones que se oponen a la candidatura de su líder, sostienen, que éste, tiene todo el derecho a aspirar.
En torno a este tópico, los compañeros hipolitistas desconocen, que en un partido moderno que tenga vocación de llegar al poder, la escogencia del candidato presidencial, no se maneja con esa simpleza, sino, que ésta se evalúa, se estudian los pros y los contras, y solo después de un sopesado análisis, se procede a la selección del candidato.
En este punto ha de aclararse, que el sentimiento de amor de los hipolitistas hacia su ídolo, en nada me sorprende. Los lideres, cualesquiera que estos sean, en todo tiempo y lugar han tenido sus fanáticos seguidores. En nuestro país, los tuvieron Báez, Lilis, Trujillo y Balaguer. Y en este tiempo, el terrible de Leonel tiene seguidores que por él dan la vida.
En otros lares, Hitler, Mussolini, Stalin, Duvalier, Somoza, Strossener, Pinochet y Noriega entre otros, tuvieron sus seguidores incondicionales. En este acontecer sobresale, el que una vez, el pueblo de Israel, prefirió a Barrabas, que al Cristo. Entonces el hipolitismo, se inscribe dentro de esa conducta de los pueblos y de los individuos, cosa ésta, que los dominicanos no hemos podido superar, porque aún el trujillismo está latente en nuestros genes.
En contraposición a la sociedad dominicana, en otras sociedades más avanzadas, los candidatos que participan en las lides para la escogencia presidencial, son evaluados cuidadosamente. En las sociedades evolucionadas, se toma en cuenta hasta la vida personal del individuo y sobre todo, que los bienes adquiridos sean bien habidos. En este sentido, por ejemplo, un Leonel seria una aberración en Europa y en los Estados Unidos, que en vez de estar libre aspirando a presidente, estaría entre las rejas de por vida, y en la China continental, por sus desfalcos al erario, estaría fusilado.
Por otro lado, en ese tenor, los políticos de aquellos países, se cuidan de no incurrir o cometer hechos, que pudieran poner en peligro el triunfo de su Partido. Muchas veces, en aras de esa meta, si sus aspiraciones resultan conflictivas o problemáticas, ellos, sin mayores problemas, renuncian a sus aspiraciones para dejarle paso a otras figuras, más acordes con las circunstancias y conveniencias del momento histórico.
Por consiguiente, en los países continentales aludidos, es inconcebible elegir de candidato presidencial a alguien con una tasa de rechazo rondante en un 40%, y que tiene un historial de fracasos electorales antológicos, y que por añadidura, falta a su palabra empeñada. Y no le dan paso, porque con un candidato con estos lastres, no se ganan unas elecciones.
En resumen, ante todo lo expuesto… ¿por qué pienso que la candidatura del compañero Hipólito, constituye un gran reto para la Convergencia y para todo el PRM, es decir para todos sus dirigentes y sus bases?
Pues bien…en nuestro subdesarrollado, empobrecido y hambreado país, Hipólito Mejía es una realidad, que no podemos soslayar, como tampoco pueden ser soslayado los lideres y caudillos en otros países, que tienen condiciones socio económicas similares a la nuestra, hasta tanto no evolucionemos a estadios superiores de cultura social y política.
Ante esta realidad, los que tenemos conocimiento de la misma, para sortearla, hemos de obrar con toda la inteligencia y sensatez que dispongamos. Para ello, tenemos que dejar a un lado todas las acciones que puedan ser interpretadas como una agresión al compañero Hipólito y su gente. Para ello, como dice nuestro pueblo, es necesario revestirnos con toda la paciencia de Job y la túnica de María Santísima.
En consecuencia, con irritarnos e indignarnos, y con asumir una actitud de rebeldía y hostilidad, solo lograremos empeorar las cosas, puesto que tenemos que obrar acorde con nuestra realidad dominicana, no pretendiendo ser suizos, o que vivimos en Suiza.
Cierto, que los problemas generados por la intempestiva candidatura de Hipólito, no desaparecerán del todo, por lo que ella per se, comporta y representa, pero, al menos, aunque estamos en una lucha contra el tiempo, con esta nueva actitud, se atenuará la gravedad de los conflictos existentes.
Entonces, en pos de buenos resultados, no debemos tirar piedras hacia atrás o hacia adelante, ni hacia ningún lado, o actuar en el presente y futuro, influenciado por los pasados acontecimientos negativos del otro. En estas circunstancias, nuestro pueblo sabrá comprender este fenómeno, y nos acompañara y apoyará, tal como en su momento lo comprendió el pueblo chino cuando Mao Tsé-Tung Tung tuvo que aliarse a chang kai-shek para enfrentar a los japoneses. Igual comprensión tuvo el pueblo de Nicaragua, cuando el revolucionario Daniel Ortega, tuvo que unirse y negociar con Arnoldo Alemán, para poder llegar al poder.
En consonancia con lo expuesto, para sortear la fricciones y divisiones que han originado las aspiraciones presidenciales de Mejía, vamos a dejar de enrostrarle a este expresidente, lo espúreo (o espurio) de su candidatura. También, soslayemos tacharlo de ambicioso y enumerar sus lastres. Entonces, si él quiere una convención, vayamos a una convención, con el convencimiento, de que los que consideramos que Luis Abinader es la mejor opción, ganaremos esa convención, siempre y cuando hagamos el trabajo para ello.
Asumida esta decisión, solo esperamos, que quien resulte ganador en esta contienda por la nominación presidencial del PRM, sea apoyado por quien la pierda y por la Convergencia de partidos.
Solo con ésta actitud, podrá darse la alianza, que genere las fuerzas, capacidades y potencialidades necesarias en el seno de nuestro pueblo, con las cuales se pueda desplazar al PLD del poder por secula seculorum, con lo que, definitivamente nos habremos ganado el derecho a ser prósperos y felices, en el país de nuestros amores y dolores, que responde al gentilicio, República Dominicana.
Debe y tiene que ser así, para que en mayo del 2016, no tengamos que llorar y lamentar amargamente, la perdida de una causa, para la cual no supimos ponernos a la altura de las circunstancias.