Feria binacional fronteriza ‘Nena Solano’
Corrían los meses finales del año 1998 y por las anchurosas calles de El Bronx, en la ciudad de New York, correteaban, como corcel desbocado, interminables ráfagas de brisa que anunciaban desde ya la llegada de un inclemente invierno, que precedería al otoño, en pleno apogeo en aquellos días. Un grupo de ateridos transeúntes, procedentes desde los más lejanos confines de la frontera dominicana, se dirigían, presurosos, hacia las instalaciones del Hostos Community College, un prestigioso centro académico neoyorquino que habría de servirles de refugio, si se me permite el término, en una primera escala a su llegada desde el aeropuerto.
Bisoños, en su mayoría, en estas lides climatológicas, penetraron en estampida a las instalaciones de la hospitalaria –y cálida- casa de estudios y, luego de mitigar frio y hambre, gracias al diligente auxilio de los anfitriones, a partir de ese momento y en el curso de los siguientes días los recién llegados se concentraron en el desarrollo de una maratónica serie de eventos en los que se sucedieron reuniones, exposiciones, mesas redondas, debates y planteamientos en procura de apoyo a las comunidades de la frontera domínico-haitiana y en la exigencia de medidas y disposiciones legislativas que contribuyesen con el desarrollo socioeconómico de aquella depauperada y olvidada región, situada al oeste de la Republica Dominicana, en donde nace la Patria.
El heterogéneo grupo en cuestión estaba conformado por un esforzado y experimentado batallón de activistas sociales, culturales, campesinos y comunitarios, escritores, abogados, educadores, periodistas, folkloristas y artesanos. En fin, un ejército dispuesto a poner en alto las expresiones más positivas de su región y, por sobre todo, listos para denunciar, ante la Babel de hierro y el mundo, las necesidades e infortunios padecidos por la gente humilde de la frontera a causa de la indolencia y falta de apoyo oficial de parte, principalmente, de las autoridades dominicanas y del empresariado.
Cargada de bártulos, muestras arqueológicas de la extinguida raza taína, tinajas y otros utensilios de barro, lámparas ‘jumiadoras’ y un sinfín de enseres de uso doméstico en la zona rural, pero impulsada por una indoblegable convicción, le vimos, en aquella ocasión y por primera vez, portando una abigarrada muestra de artículos artesanales, confeccionados por la gente de la frontera. Por su incesante accionar, se asemejaba a una imperturbable hormiga obrera; o, más bien, a una abeja, de esas que laboran todo el día para endulzar la vida de la humanidad. Luego descubrí que, además de voluntariosa, era recia e imponente. Dura e invencible como el Candelón o el Campeche, tan comunes en su tierra natal.
Y, superando la capacidad de asombro, ante las decenas de estudiantes y público en general que pululaba en las aulas y pasillos del centro académico, participando en las exhibiciones y charlas y conociendo las bondades de la lejana región fronteriza dominicana, aquella indoblegable mujer de quien os hablo, sin contar con pomposos apellidos, títulos académicos ni cargos burocráticos, nos enseñó, a todos, el verdadero amor y apego a las raíces culturales y familiares que nos caracterizan como Nación.
Sin parar mientes en obstáculos, se las arregló para pilar un aromático café tostado, colado en rústico colador y servido al público; En vivo y en directo! Con sus propias manos confeccionó macutos de palma cana, esteras, sogas, sombreros y otros utensilios de uso rural -entre otras minucias- y, para delicia de algunos estudiantes dominicanos de procedencia montecristeña que disfrutaban la muestra cultural, elaboró unos temibles ‘fuetes’ (de los usados en el carnaval de la ciudad del Morro, en la representación de Los Toros y Civiles) que, resonando en todo el ámbito de la augusta academia con sus estridentes chasquidos, se constituyeron en la principal atracción -y carta de presentación- de la delegación fronteriza, en el curso de los siguientes días.
Esa inolvidable mujer a que me refiero respondía al nombre de Antonia Pérez de Solano; pero su impronta, su accionar, su emprendedurismo y capacidad de trabajo, en unión a sus virtudes y su proverbial carácter, le dieron a conocer en el curso de su provechosa vida como Dona Nena.
Aquella Feria de Nort-Fronterizos en New York de fines de 1998 concluyó colmada de éxitos, para satisfacción de sus organizadores y, entre otras cosas, dejó como uno de los principales logros la aprobación de la Ley 28-01 que dio paso a la creación de la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo, amparada en una serie de incentivos y facilidades fiscales para la instalación de empresas del orden agroindustrial en la región fronteriza, recientemente renovada en el Congreso Nacional, con la nueva denominación de Ley 12-21.
Al igual que el resto de los componentes de la delegación, Nena Solano regresó a la comunidad de sus desvelos, allí en Palo Blanco, a la vera del límite territorial entre las provincias de Monte Cristi y Dajabón, a seguir luchando por mejoras en beneficio de su región y su Patria.
Porque, vale decir que esa de quien os hablo, acumula en su haber todo un historial de esforzadas acciones en defensa de su gente que, en ocasiones, han rayado hasta en la temeridad: siendo apenas una joven de extracción rural, pero de carácter imponente, gallarda y decidida, como le recuerdan sus hijos, supo decirle al temible dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, con toda determinación, sin rodeos y en su propia cara, que, en Palo Blanco, no había escuela ‘porque los funcionarios del gobierno no estaban en lo suyo’. Y, como respuesta, el gobernante le nombró, ipso facto, en el puesto de Maestra, para que ejecutase, por sí misma, lo que exigía con uñas y dientes para su comunidad.
(De la construcción del local para la escuela, compra de útiles, uniformes, alimentos y otras minucias, no solo para los infantes sino también para adultos en proceso de alfabetización, se encargaría ella misma en el curso de las próximas décadas, poniendo en uso su creatividad, tesón y gran capacidad de convencimiento. Pero, ésa, ya es otra historia!).
Nena fue una acrisolada activista por las causas campesinas y en defensa de los jornaleros sin tierras, al estilo de la líder agraria y mártir Florinda Soriano –Mama Tingó. Concibió, gestionó y logró la construcción de la escuela, iglesia, Centro de Madres, pozo tubular para la obtención de agua, camino vecinal y un sinfín de obras en beneficio de su comunidad, en cuyas paredes y espacios está plasmado el sudor y los afanes de esa aguerrida mujer.
Como madre y esposa, junto a su consorte Rafael Solano García, desarrolló una gran familia de 10 hijos (2 hembras y 8 varones), a los que impulsó y apoyó en el cultivo del conocimiento, los valores morales y el aprendizaje y quienes, en el presente, son excelentes profesionales y hombres y mujeres de bien que llenan de orgullo a la familia y a su comunidad.
En definitiva, por sus ejecutorias y su dedicación al quehacer en beneficio de la gente humilde, doña Nena Solano se convirtió, sin darse cuenta y sin así pretenderlo, en un paradigma y modelo a seguir de lo que debe ser la verdadera mujer noroestana: Esforzada, honesta, forjadora de la familia y luchadora en beneficio de su gente y su comunidad.
Siguiendo una tradición que ya es norma en la región, en estos días avanzan los trabajos para la celebración, en la ciudad de Dajabón, de la 3ra. Feria Binacional de Comercio, Eco-Turismo y Producción, ‘Frontera Viva’, contando con el auspicio de la Agencia por el Desarrollo Económico y Territorial de Dajabón –ADETDA-, el Instituto de Desarrollo del Noroeste –INDENOR- y el Ministerio de Industria y Comercio –MIC-
Dicho evento constituye un abrazo solidario y un estímulo al desarrollo agro empresarial de los pueblos de ambos lados de la frontera (por ello es binacional), en el que tendremos la exposición y venta de productos agropecuarios y artesanales elaborados por microempresarios emprendedores de la región. También veremos ofertas de entidades dedicadas a la promoción ecoturística, presentación de artistas locales, exposiciones pictóricas, veladas y disertaciones de escritores, folkloristas y demás representantes y propulsores del arte y la cultura regional.
Haciendo uso del deber de Hacer honor a quien honor merece y en atención a los sobrados méritos de la prestante dama noroestana de quien hablamos, en una justa y atinada medida, la ADETDA decidió dedicar esta 3ra feria en homenaje a Antonia Pérez de Solano –Dona Nena-, In memoriam, lo cual nos llena de júbilo y satisfacción.
En el curso del citado evento, a celebrarse del 26 al 29 de este mes de agosto, serán reseñados diferentes aspectos de la vida de esta combativa mujer, fallecida en el año 2016, quien hizo un apostolado de las necesidades de la gente humilde. Entre otras cosas, será develizado un mural con su imagen, en el local del Centro de Madres de su comunidad de Palo Blanco, que, en lo adelante, también llevará su nombre.
Pienso que la mejor manera de honrar y venerar a esta líder comunitaria de la Línea Noroeste es conocer su historial, en la intención de emularla y continuar su ejemplo.
Ojala que la población dajabonera y la de los pueblos aledaños participe masivamente en esta feria binacional, en apoyo al desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos y en justa y cálida recordación a Dona Nena.
Les esperamos!!
JPM
como es la cosa querido intelectual, el otoño ´precede al invierno o el invierno al otoño? puede ser que yo haya leido mal, expliqueme eso que esta contenido en el primer parrafo de su arti****.
‘…un inclemente invierno, precedido del otoño en pleno apogeo en esos dias’así debió de ser escrito. tienes toda la razón, anita campusano. gracias por el señalamiento.sergio reyes ii.