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Para que los homosexuales pudieran salir del clóset tras varias épocas de silencio y soledad fue difícil y traumático. Era impensable que una lesbiana se enamorara de una mujer o un afeminado de un hombre porque había mucho temor a salir a la superficie y provocar fobia o ira contra ellos.
Llamarle marica a una persona podría ser el detonante de pleitos, golpes y violencias pues había un rechazo enfermizo no solo en la familia la cual como católica lo veía como un pecado sino también en el barrio donde era un tema tabú que los obligaba a estar en el anonimato.
Aún recuerdo en mi infancia en las escuelas y colegios donde cursé la primaria e intermedia que el burlar a los jóvenes raros llamándoles pájaros llegó a ocasionar abandono escolar, pleitos y hasta intento de suicidio.
Desde hace tiempo se han formado grupos gay en la clase media y alta. Pero los lugares de homosexuales en los barrios eran clandestinos. Para algunos vecinos eran enfermos y depravados sexuales y para otros eran bichos raros que constituían un mal ejemplo para la sociedad.
Eran los tiempos de la homofobia, del miedo, del repudio y de los prejuicios. Muchos lugares descubiertos fueron atacados a piedras. Sin embargo, poco a poco se fueron ganando el cariño y el respeto de la gente. Hoy, hay más tolerancia y apertura en favor de los gays. Los ataques de fobias no existen. Se le ha permitido bares, discotecas y congregaciones.
Aún así, la gente no acepta las actividades sexuales en públicos. Esta relación y el matrimonio gay se asumen prohibidos por el artículo 55 de la Constitución y el artículo 55 de la Ley 659-64 sobre el Acto del Estado Civil que definen el matrimonio, como la Iglesia, entre un hombre y una mujer.
La iglesia aunque ha abierto sus brasos a los grupos gays y lesbianas ha sido el principal muro de contención que se opone al matrimonio gay. Alega lo mismo, que la voluntad cristiana desde la creación es que el hombre se una a una mujer para procrear, dar vidas y hacer familias.
Pero, según Náser Perdomo el matrimonio gay no está vedado. Señala que la Constitución prohíbe la discriminación y que la interpretación de esta ley se hace para ampliar derechos no para restringirlos. Y que, en la ley 544-14 que regula el Derecho Internacional, el matrimonio se rige por la ley donde fue contraído. O sea que en RD es válido el matrimonio de otro país.
Hay 14 países donde el matrimonio gay es legal. Holanda (2001), Bélgica (2003), España (2005), Canadá (2005), Sudáfrica (2005), Noruega (2008), Suecia (2009), Portugal (2010), Islandia (2010), Argentina (2010), Dinamarca (2012), Uruguay (2013), Nueva Zelandia (2013) y 10 Estados de EU entre los cuales están Massachuset y New York de alta población latina.
En la RD, sobre todo en sectores pobres aún subsiste mucha discriminación y repudio contra los gays y las lesbianas. De allí viene, que el Embajador de EU desde su llegada al país haya llevado a cabo una agenda para apoyar a los grupos LGTB que defienden los derechos de los homosexuales.
Como su patio trasero, el Embajador y su esposo, visitan juntos escuelas públicas y a funcionarios. Han hecho llamado a la iglesia para que pida perdón a los gays. Y le pidieron al gobierno reaccionar contra la policía por maltratar a jóvenes gays en el parque duarte de la Zona Colonial.
Si bien aceptamos la diversidad de opiniones, ni la Embajada ni la Iglesia tienen derecho a interferir en nuestros asuntos internos. Menos el Embajador que aunque es un activista gay, su función diplomática no es defender el homosexualismo sino proteger a los EU y respetar a la RD.
A pesar de las diferencias, es cuestión de tiempo para que el Congreso legalice las relaciones homosexuales. Aunque no hay estudio del impacto psicológico en niños ni adolescente. Hay rumores que, aunque la Iglesia se opone, se impondrá la agenda de EU y se aprobará el matrimonio gay.
No estoy de acuerdo con el matrimonio católicos ni evangélicos de parejas porque se han convertidos en negocios o contratos, pero apoyo que los gays y no gays y lesbianas puedan formalizar uniones civiles en el país.
jpm
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