Estados Unidos celebra el 4 de julio en medio de notorias divisiones
Al menos por un día, la nación se une para tomar su aliento colectivo y reflexionar sobre los ideales democráticos sobre los que se fundó.
Sin embargo, en los últimos años, la democracia se ha visto cada vez más sometida a tensión en un país políticamente polarizado, donde a menudo las voces ocupan todo el espectro político y es difícil encontrar un terreno común.
Protestas en las calles
Esos ideales democráticos se han convertido en acciones de calle en días recientes, incluyendo las protestas de inmigración que atrajeron a miles de personas de todo el país.
También se acerca la próxima batalla para reemplazar a Anthony Kennedy, magistrado de la Corte Suprema, quien anunció su retiro.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, tiene previsto anunciar el lunes el reemplazo de Kennedy, y los activistas de ambos partidos políticos se están preparando para una pelea de confirmación en el Senado.
«La gente se está levantando. Donald Trump no es el rey. Nadie llega a la Corte Suprema sin pasar por el Senado de Estados Unidos», dijo la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, en una manifestación frente a la Corte Suprema la semana pasada.
Respaldo a Trump
Los partidarios de Trump también se han hecho escuchar recientemente, en vista de que cuentan con un presidente que prometió cambiar Washington y restaurar la grandeza de Estados Unidos.
Con gran frecuencia, Trump promociona la fuerte economía de EE. UU., y los recortes de impuestos aprobados en el Congreso, debido a las mayorías republicanas en el Senado y la Cámara de Representantes.
«Estamos recuperando nuestro orgullo. Estamos recuperando nuestros trabajos. Estamos recuperando nuestra riqueza», dijo Trump recientemente en una reunión en la Casa Blanca. «Y para los ciudadanos de esta gran tierra, estamos recuperando el hermoso sueño americano».
Las diferencias políticas se han agudizado durante la presidencia de Trump, y eso incluye la investigación en curso sobre Rusia dirigida por parte del asesor especial, Robert Mueller.
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoya la investigación, pero un número cada vez mayor de republicanos, como el legislador Trey Gowdy, de Carolina del Sur, lo consideran divisivo.
«Lo que sea que tenga, termínelo, porque este país está siendo muy afectado», dijo Gowdy al vicefiscal general, Rod Rosenstein durante una audiencia en la Cámara de Representantes la semana pasada.
Las encuestas muestran preocupación
Las tensiones en la democracia comienzan a aparecer en las encuestas de opinión pública. Un reciente estudio bipartidista encargado por el Instituto George W. Bush, el Centro Biden de la Universidad de Pensilvania, y Freedom House, encontró a los estadounidenses cada vez más preocupados por el estado de su democracia.
El 55% de los encuestados dijo que la democracia en EE. UU., está «débil» en este momento. Ocho de cada 10 dijeron que estaban «muy» o «algo» preocupados por la condición de la democracia en Estados Unidos.
Una nueva encuesta de la Universidad de Quinnipiac, publicada el martes, encontró que el 91% de los encuestados cree que la falta de civilidad política es un problema importante para el país, en comparación con solo el 7% que no lo cree así.
Las divisiones políticas son reales, y a veces, existe el temor de a dónde podría conducir todo esto, según el historiador presidencial de American University, Allan Lichtman.
«Las personas piensan que no están siendo tomadas en cuenta en Estados Unidos simplemente por sus creencias políticas, su género, su raza, su religión, y realmente, no hemos tenido eso por algún tiempo en la América moderna», dijo Lichtman a la VOA en una reciente entrevista.
La creciente división política
Los analistas observan que debido a la intensa lealtad y oposición que genera Trump, el presidente simboliza la creciente división política, a pesar de que el estado polarizado de la política estadounidense ha estado evolucionando durante décadas.
«Trump mismo, genera opiniones encontradas. El público está muy polarizado «, dijo el encuestador de Gallup, Frank Newport. «Están preocupados por el gobierno, preocupados por la fortaleza económica a largo plazo, el cambio con inteligencia artificial, y todo lo que está sucediendo». Por lo tanto, su gran éxito económico, en términos relativos, no se ha traducido en aprobación personal o satisfacción general».
En busca de un terreno común
Los estadounidenses generalmente logran dejar de lado la política el 4 de julio y celebran la democracia, pero en las últimas décadas eso se ha vuelto cada vez más difícil, dado el cambio político y el tumulto que ha experimentado el país.
En los últimos 20 años, los estadounidenses han resistido un ataque terrorista masivo contra la patria, elegido el primer presidente afroestadounidense, y luego convertido a un político inexperto con una agenda conservadora y nacionalista, como su sucesor.
Las encuestas muestran que muchos estadounidenses están preocupados con el estado actual de la política. A muchos les preocupa que las divisiones políticas agudas que se muestran casi a diario, dificulten la tarea de unirse y abordar algunos de los problemas difíciles que enfrenta la nación.
En resumen, la democracia estadounidense, aunque todavía vibrante, también está bajo presión.