ESPAÑA: Cae Rajoy; Sánchez se apresta a encabezar gobierno
El líder socialista Pedro Sánchez se apresta a asumir como nuevo presidente del gobierno de España, luego de una moción de desconfianza el viernes en el parlamento que llevó a la caída del gobierno conservador.
Sánchez, líder del mayor partido de la oposición, pudiera prestar juramento el sábado y nombrar su gabinete la semana próxima.
Para prevenir un vacío de poder tras un voto de desconfianza, la constitución española hacer al autor de la moción _ en este caso Sánchez _ el nuevo líder del país con efecto inmediato.
El fin de más de seis años de Mariano Rajoy como jefe del gobierno marcó la primera caída de un premier por votación parlamentaria en cuatro decenios de democracia.
Rajoy estrechó la mano de Sánchez al conocerse los resultados.
“Ha sido un honor ser president del gobierno de España. Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré. Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo en su día, se lo deseo por el bien de España”, dijo Rajoy. “Gracias a todos los españoles y suerte”.
La reputación del Partido Popular de Rajoy sufrió un duro golpe por un fallo de la corte la semana pasada que le identificó como beneficiario de un vasto esquema de sobornos por contratos.
Sánchez aprovechó la oportunidad y consiguió suficientes votos de partidos pequeños para llegar al palacio La Moncloa, sede del gobierno.
Sánchez, de 46 años, asume el mano de la cuarta mayor economía de la eurozona en un momento en que la Unión Europea enfrenta numerosos retos, incluyendo la salida de Gran Bretaña del bloque y la continuación de la llegada de migrantes que entran al continente desde el norte de África.
Sánchez y su partido PSOE son fuertes partidarios de la UE y de la moneda común continental.
Sánchez, que será el séptimo presidente de gobierno de España desde el regreso a la democracia a finales de 1970, llega al poder tras una reversión impresionante de sus fortunas políticas.
Rajoy: «Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré»
Rajoy ha reaparecido en el hemiciclo momentos antes de la votación y ha tomado la palabra para despedirse: «Ha sido un honor haber sido presidente de España. Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré. Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo en su día. Así se lo deseo por el bien de España».
En su último discurso como presidente del Gobierno ha querido «ser el primero» en felicitar a Sánchez y ha subrayado que acepta «como demócrata» el resultado de la moción de censura, aunque no comparta «lo que se ha hecho». «Suerte a todos ustedes por el bien de España», ha concluido.
Los socialistas han agradecido esta «elegante» salida», después de que Rajoy se ausentara a mediodía de este jueves del debate, al que no acudió en toda la tarde, y pasara ocho horas en un restaurante cercano al Congreso con sus colaboradores más cercanos. El ‘popular’ ha sido despedido del Congreso por diputados del PP, asesores y trabajadores de su grupo parlamentario entre aplausos y gritos de «presidente, presidente».
Con todo el grueso de intervenciones en la jornada de este jueves, de más de 10 horas, en la que se dieron los principales discursos y los rifirrafes más intensos- seguramente el último entre Sánchez y Rajoy-, en esta decisiva y corta jornada final han intervenido los portavoces de PSOE y PP, Margarita Robles y Rafael Hernando. Éste último con ataques virulentos al nuevo presidente, al que ha acusado de admitir los votos de «amigos de ETA», «golpistas» y «populistas».
Ahora, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicará este mismo viernes el resultado a Felipe VI y Rajoy deberá presentar su dimisión al monarca, según establece el artículo 114.2 de la Constitución. Aunque durante la jornada de este jueves sobrevoló su renuncia, finalmente el ‘popular’ ha optado por que le tumbe el hemiciclo y no irse él, lo que hubiera supuesto que se quedara en funciones para abrir el rey una ronda de contactos a fin de encontrar un nuevo candidato a la investidura.
El secretario general del PSOE se enfrentaba con esta moción a su segunda oportunidad para ser presidente. Lo intentó en 2016 cuando intentó una investidura, que resultó fallida, después de que Rajoy renunciase por no tener apoyos. Y lo ha vuelto a intentar ahora, después de que estallase la ‘bomba’ Gürtel, en forma de sentencia, que condenó al PP a título lucrativo, puso en duda la credibilidad del presidente y acreditó la ‘caja B’ en el partido. Una condena al PP, negada hasta la saciedad por los miembros del partido, que ha supuesto la caída del presidente, acorralado por la corrupción.
Sánchez llega a la Moncloa con las elecciones en el horizonte
El nuevo jefe del Ejecutivo toma las riendas del país con varias declaraciones de intenciones: alcanzar la normalidad democrática, atender la urgencia social y, por último, adelantar las elecciones generales. Sánchez no ha dado pistas durante las dos jornadas de debate sobre cuándo convocará esa cita con las urnas, pero todo apunta al corto o medio plazo ya que le será más que difícil gobernar.
Tampoco este viernes ha avanzado cuáles son sus planes concretos, pero sí ha querido dejar claro que el PSOE antepondrá los intereses de los españoles a los de su partido, para insistir en la necesidad de «estabilizar socialmente al país».
Se ha comprometido así a «atender las urgencias sociales postergadas por una ideología que ha hecho de la precariedad y de la desigualdad», así como de la «insensibilidad de género» y medioambiental «su denominador común».