Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Pável Isa Contreras renuncia como ministro de Economía
Trump ve ‘grave error’ ataques a Rusia con misiles fabricados en EU
Los dominicanos aprenden a producir y comer tilapias
El dólar bajó nueve centavos y este jueves era vendido a $60.79
Vacíos de esperanza
BOLIVIA: Seguidores Evo Morales denuncian “atentado” con químicos
SIRIA: Incendian la tumba del padre de Bashar al-Assad
La lógica de los planes sociales
Saber trascender, toma de decisiones desafiantes
Tratando de organizar el crimen organizado
Espaillat ve para erradicar pobreza hay que eliminar la corrupción
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El precandidato presidencial por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Ricardo Espaillat, opninó que la manera más práctica y efectiva de erradicar el hambre y la pobreza en el país es eliminando la corrupción administrativa a la que los gobiernos del PLD han sometido al pueblo dominicano.
Se refirió en esos términos a las informaciones ofrecidas hace algunas semanas por el presidente de los industriales de Herrera, Antonio Taveras Guzmán, de que en el 2017 la corrupción administrativa le costó más de RD$445,000 millones de pesos al pueblo dominicano.
El dirigente reformista dijo que ese dinero podría ser invertido para mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos pero en especial de los más necesitados.
Señaló que según los informes de organismos internacionales, como el Foro Económico Mundial y la FAO, sobre la corrupción y los niveles de hambre en nuestro país, «no se puede pensar en enfrentar la pobreza sin antes acabar con la corrupción que afecta nuestro pueblo y que se apadrina desde el propio gobierno».
El precandidato presidencial y vicepresidente del PRSC afirmó que de llegar a la presidencia en el 2020, los dominicanos tendrán la seguridad de que habrá justicia social y honestidad en la administración pública