El resentimiento en la debacle del PLD

imagen
Jottin Cury

Por JOTTIN CURY HIJO

Se ha escrito y hablado profusamente sobre la derrota del PLD en los pasados comicios, así como de las consecuencias que produce el odio, el encono y la envidia en la actividad política. La crisis que se generó con ocasión del fraude de las primarias del 6 de octubre, cuyas consecuencias está padeciendo actualmente el partido oficial era predecible para cualquier persona de mediana inteligencia. No se requería ser politólogo, sociólogo ni estratega en procesos comiciales para vaticinar lo que está sucediendo. ¿Ha sido el odio hacia el Dr. Leonel Fernández lo que ha motivado que se le haya querido aplastar con métodos que todos creíamos superados? Para responder esta pregunta es preciso remontarse a la historia reciente.

En 1994, al resultar seleccionado el Dr. Fernández como candidato vicepresidencial por el profesor Juan Bosch, quien lo valoró en términos elogiosos, otros compañeros de su partido se resintieron profundamente porque consideraban que este no tenía los méritos suficientes para acompañar en la boleta al líder y fundador del PLD. Pero ese resentimiento se acentuó dos años más tarde, al ganar la contienda electoral de 1996. La animadversión contra él subió de tono cuando el actual mandatario fracasó en su primer intento por alcanzar la presidencia en el año 2000; peor todavía, cuando retornó al poder en el 2004, preservándolo en los comicios de 2008 y jugando un rol decisivo para la victoria de 2012.

Ahora bien, en cuanto a la relación entre la ingratitud y el resentimiento, el eminente médico y pensador español, Gregorio Marañón, expresa que “es muy típico de estos hombres, no sólo la incapacidad de agradecer, sino la facilidad con que transforman el favor que les hacen los demás en combustible de su resentimiento”.  Nada lacera más el alma de un resentido que la penosa esclavitud del agradecimiento, pues basta hacerle un favor a esta clase de personas para que se generen las condiciones propicias de una ulterior venganza.  Así de compleja es el alma humana en un elevado porcentaje de nuestros congéneres.

Se debe observar que he empleado el término resentimiento, pues su significado es distinto al de odio o envidia. El destacado escritor español antes indicado, en su obra titulada “Tiberio: Historia de un resentimiento”, nos enseña: “el resentimiento no es un pecado, sino una pasión; pasión de ánimo que puede conducir, es cierto, al pecado, y, a veces, a la locura o al crimen”. De conformidad con su interesante teoría, es una pasión tan enfermiza que se infiltra en el alma de tal modo, que termina siendo la rectora de nuestra conducta. Se trata de una afección espiritual progresiva, dañina y desgraciada que termina caricaturizando a aquellos que la padecen, toda vez que sus actos son dirigidos por emociones irracionales inspiradas en los más bajos instintos.

Y eso fue precisamente lo que ha sucedió en el interior del Partido de la Liberación Dominicana, en el que una pequeña burguesía que se ha enriquecido a expensas del Estado, todavía se resiste a admitir en su fuero interno que todo su bienestar económico y principalía social se lo deben al Dr. Leonel Fernández. Esa negación de una inocultable realidad lacera el espíritu de no pocos peledeístas resentidos, que pretenden negar el origen de su vertiginoso ascenso, en el que se deben tener en cuenta otros factores coyunturales, como el apoyo del Dr. Balaguer en 1996, así como la convergencia de otras circunstancias que posibilitaron el triunfo en aquella ocasión.

El resentimiento de esa cúpula partidaria germinó, galvanizó y aglutinó en torno a la figura de Danilo Medina, quien esperaba ansiosamente su turno porque se consideraba merecedor, por sus méritos dentro de la organización, de ostentar la primera magistratura de la Nación. Esa prolongada espera fue alimentando un hondo y profundo malestar que alcanzó su clímax en el 2007, cuando desafió al expresidente Fernández, para posteriormente justificar su derrota con la afirmación de que lo había aplastado el Estado, evitando así reconocer el triunfo de su adversario. A partir de entonces se fue acrecentando la pasión del resentimiento, la cual cesará de atormentarle únicamente el día que deje de existir.

Si bien es verdad que en 2012 fue necesaria la decidida colaboración del Gobierno para alcanzar la victoria electoral contra Hipólito Mejía, no menos cierto es que el triunfo jamás cura la sed de revancha del resentido. Sobre este aspecto, Marañón sostiene que “el triunfo, cuando llega, puede tranquilizar al resentido, pero no le cura jamás. Ocurre, por el contrario, muchas veces que, al triunfar, el resentido, lejos de curarse, empeora”. En efecto, el éxito constituye la mejor justificación del resentimiento, en vista de la desarmonía entre su real capacidad para triunfar y la que supone el resentido.

Sin el concurso de Fernández y la gran cantidad de recursos que se destinó para la campaña electoral de 2012, jamás Danilo Medina hubiese llegado a la presidencia de la República. Como bien afirma el escritor español, el resentido es una persona sin generosidad, de mediocre calidad moral y con una memoria contumaz, inaccesible al tiempo. En otras palabras, esto quiere decir que, al margen del lapso transcurrido, el resentimiento se anida en el corazón de las personas con tanta intensidad que termina por dirigir todas sus actuaciones hasta el final de su vida.  Solo un sincero esfuerzo orientado por la generosidad podría vencerlo, lo cual no se configura en este caso.

El sector público, al igual que en el interior de las organizaciones partidarias, son espacios donde se manifiestan con mayor crudeza las miserias humanas. La envidia, el odio y la traición constituyen moneda corriente en todas partes, sobre todo en medios donde la lucha por la sobrevivencia es cada día más descarnada. Pero es preciso destacar una sutileza conceptual entre odio y resentimiento, siguiendo siempre la teoría de Marañón, en vista de que “el resentimiento se filtra en toda el alma, y se denuncia en cada acción. La envidia o el odio tienen un sitio dentro del alma, y si se extirpan, esta puede quedar intacta”.

De ahí que el odio puede superarse, en razón de que “casi siempre tiene una respuesta rápida ante la ofensa”. Por el contrario, el resentimiento es pasión “de reacción tardía, de larga incubación entre sus causas y consecuencias sociales”. Y fue precisamente ese mismo resentimiento que se aposentó, alimentó y fortaleció en una facción del PLD la causa generadora de la aplastante derrota del pasado 5 de julio. Tanto es así, que perdieron de vista al verdadero adversario político, pues el objetivo de ese grupo ha sido siempre destruir el expresidente Fernández. Todavía al día de hoy, después de efectuados los comicios, su propósito esencial es liquidarlo, sin percatarse sus antiguos adversarios internos que en poco tiempo tendrán que ocuparse de sus propias vicisitudes por las cuentas pendientes de rendición.

La obsesión del resentimiento resulta sumamente difícil de curar. Se convierte, cual células cancerosas que se multiplican en el alma humana, en una especie de maldición de la cual no es posible desprenderse. El fracaso, las decepciones y la adversidad suelen ser caldo de cultivo que alimentan esta pasión. Marañón  expresa  claramente que esa “desarmonía entre su real capacidad para triunfar y la que él se supone”, crea una peligrosa sensibilidad en la personalidad del resentido, hasta el extremo que se ofende ante la más mínima contrariedad.

Esto explica la reacción del actual mandatario cuando ordenó el pasado año la militarización del Congreso para tratar de modificar la Constitución y así alcanzar una segunda reelección consecutiva, pues ese fracaso acentuó su resentimiento hacia los que se opusieron a la descabellada iniciativa. Esa frustración intensificó el malestar de la cúpula palaciega, hasta el extremo de orquestar un fraude electrónico en las primarias del 6 de octubre, que fue el punto de inflexión que desató los huracanados vientos que desalojaron del poder al partido de la estrella amarilla.

Y como el Dr. Fernández fue uno de los más firmes opositores a esa segunda reforma consecutiva, se optó por articular la venganza utilizando como punta de lanza a un incondicional para impedir así el triunfo del candidato natural de esa organización, precisamente el mismo hombre que hace apenas algunos años catapultó al actual mandatario al solio presidencial. En declaraciones recientes, el estratega del presidente electo, Luis Abinader, reconoció que la lucha electoral hubiese sido más difícil y reñida si el candidato hubiese sido el exmandatario Fernández. Sin embargo, esa verdad tan evidente no pudo ser advertida por un minúsculo grupo de arrogantes funcionarios, debido a que estaban cegados por un insondable resentimiento.

Así de ingrata es la actividad política y el ser humano, actor central de este permanente drama. Identificar al adversario dentro de las propias filas, y no fuera de ellas como es lógico y natural, constituye, además de un error táctico, un signo revelador de insana e insensata pasión que necesariamente tenía que culminar en una catástrofe electoral.  Nunca olvidaré que una de las más contundentes manifestaciones de resentimiento se produjo, un día después de haberse producido la renuncia del Dr. Fernández a la organización que dedicó buena parte de su vida, cuando, en un airado discurso, el presidente Medina afirmó “que su delito había sido haberse desempeñado mejor que su antecesor y que nadie lo ayudó a ganar en el 2012”. Esa afirmación lo retrató de cuerpo entero por dos razones: se mostró un video en las redes sociales en el que reconoció que sin la ayuda de Fernández jamás hubiese ganado en 2012, y además recurrió a un paralelismo, innecesario por demás, poniendo de relieve antipáticas comparaciones que refleja un claro sentimiento de inferioridad.

Se podrían destacar otros episodios en esa misma dirección, como por ejemplo el tono impropio empleado en aquel discurso desistiendo de sus aspiraciones continuistas, frente a la imposibilidad de reformar la Constitución. Afortunadamente se ha salido de una pesadilla caracterizada por el sectarismo, la intolerancia y la corrupción. Claro, se deja una cicatriz en el cuerpo social, que necesariamente exigirá en su momento una vigorosa rendición de cuentas. El pueblo dominicano merece admiración y respeto por haberse unificado, en plena pandemia, para desalojar del poder a un gobierno de odiosos tintes autoritarios que dejará un amargo recuerdo en la conciencia nacional.

sp-am

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
23 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Juan Lopez
Juan Lopez
4 Años hace

al momentous de partir a luchar por la independencia de cuba, el generalisimo maximo gomez pregunto a jose marti”a cambio de que me pides que vaya a luchar por independencia de cuba.? el apostol le respondio”no tengo mas que ofrecerle que la grandeza de su propia gloria y la ingratitud probable de los hombres”

Severiano Mueses
Severiano Mueses
4 Años hace

excelente artí****, felicitaciones!! danilo prometió hacer lo que nunca se había hecho en el partido, destruir el pld. escupieron, pisotearon y abandonaron la base del pld y ahora lloran como mujeres lo que no supieron defender como hombres.

Arcenio Lopez
Arcenio Lopez
4 Años hace

excelente, cuánta verdad

jose Beato
jose Beato
4 Años hace

virgen de alta-gracia,, cuantos verdades,, no puede negar as padre,,

Las Cuarenta
Las Cuarenta
4 Años hace

eso es así, como brillantemente lo plantea este conspicuo abogado, pero también el dr. leonel, tiene que hacerse una profunda autocritica.

DR.ZHIVAGO
DR.ZHIVAGO
4 Años hace

muy buen artÍ**** planteado por un abogado. muchas veces necesitamos al rival para alcanzar la meta. en polÍtica el odio, la envidia y el resentimiento, quiÉn lo practica fracasa. danilo debiÓ recordar la situaciÓn que se presento entre peÑa gÓmez y jacobo majluta, como terminaron, en fracaso. la ambiciÓn nubla la razÓn, pero no solo danilo perdiÓ el rumbo polÍtico en el pld, sino el comitÉ polÍtico entero, se llegaron a creer dioses.

Juan Ernesto Silva
Juan Ernesto Silva
4 Años hace

buen analisis, pero el pueblo sí entiende de – mentirosos, ladrones, irresponsables y traiodores a la patria cuya soberanía y bienestarque juró defende. hipotecó el país para comprar complicidades y quedarse robando.

PATRIOTA
PATRIOTA
4 Años hace

ostia tío la verdad que usted jacta con esa redundancia, aprendas a sintetizar.por otro lado el resentimiento, en base a su interpretación según el contexto puede varias, pero en resumida cuenta es «una intoxicación psicologíca donde el individuo se cree victima de una injusticia «social» por lo tanto tiende a reprimir afectos y emociones.

Eduardo (ya no me la chupa) Guillermo
Eduardo (ya no me la chupa) Guillermo
4 Años hace

leonel fernandez no es mejor que danilo medina el fue el maestro del comite politico en corrupcion y amarre de la justicia

Yomismo
Yomismo
4 Años hace

tienes la dignidad de tu padre, tu hermano no la alcanzo.

Lic. Manuel Alvarez
Lic. Manuel Alvarez
4 Años hace
  • ofrezcome jottin. con que fue que cenaste anoche, cuantas verdades juntas, conocemos de tu aguda inteligencia, pero no sabiamos de tu capacidad analitica, este arti**** es una verdadera joya que tenemos que conservarla para la posteridad, si antes te respetabas, ahora te admiro mas. congratulations.
Jorge Jiménez
Jorge Jiménez
4 Años hace

un quirúrgico análisis respecto a un personaje que ayer mismo demostró en discurso a sus compañeros el peligro en que estuvimos ocho años gobernado por un individuo que no es necesario ser profesional de la conducta para comprender su personalidad defectuosa.de verdad y sin duda alguna que nos libramos de un dictador egocéntrico y perverso

From Nico
From Nico
4 Años hace

la erronea actitud de de danilo medina, fue la causa de la division del partido de la liquidacion dominica…..asociacion de «prole de viboras».

From Nico
From Nico
4 Años hace

este analisi, es la triste realidad……expresidente, danilo medina, su !ngratitu lo sego y por ende le cogio odio, al dr. leonel fernandez….esa fue una de causa de la debacle, del partido de la liquidacion dominicana.

Juan González
Juan González
4 Años hace

empezando a leer el artí**** inmediatamente nos damos cuentas que el contrato con la procuraduría fue pensado y analizado con anterioridad y por ende ese contrato los convierte en una asociación de malhechores vulgares de cuellos blanco que se quieren seguir aprovechando de los recursos del estado, malditos, malditos mil veces, aquellos que sin pudor ni medidas se aprovechan del pueblo

justiciero
justiciero
Responder a  Juan González
4 Años hace

juan,no fue el;fue su hermano julio…jottin se ha mantenido al margen de toda actividad piublica y politica;hasta ahora no habia escuchado nada de el

Abogada Rosa Elena Castillo Roman
Abogada Rosa Elena Castillo Roman
Responder a  Juan González
4 Años hace

no confundas a jottin cury paniagua con el rastrero del hermano, julio cury no se que…

Última edición 4 Años hace by Abogada Rosa Elena Castillo Roman
Hi Camilo
Hi Camilo
4 Años hace

me encanto el retrato hablado de danilo medina, no le falto ni un detalle, punto por punto, quien no está conforme con este retrato hablado es un tal julio cury, que aunque se crearon en la misma cuna no son la misma fragancia, un arti**** para la historia, donde encuera el resentimiento del infame danilo medina.

Raul Munoz
Raul Munoz
4 Años hace

no una joya, es una mina de verdades.

romulo
romulo
4 Años hace

amigo, este arti**** es una joya digno de conservar para la historia.