El poder y la corrupción
El poder y la corrupción siempre han ido tomados de la mano por el largo camino de la historia, lo que llevó a Montesquieu a advertir, en su Espíritu de las Leyes, que todo poder tiende a la corrupción, por lo que es necesario ponerle límites y contrapesos.
En ese mismo sentido, James Madison reflexionó como sigue: “Si los hombres fueran ángeles, no necesitaríamos un gobierno. Si los ángeles gobernaran a los hombres no serían necesarios los controles externos ni internos sobre el gobierno”.
La corrupción no es exclusiva de la democracia, como algunos creen, afecta a todos los sistemas de gobierno, lo que se demuestra en el hecho de que las monarquías, las aristo
¿Qué es la corrupción administrativa?
Cuando la corrupción es ocasional su impacto no es tan dañino como cuando se llega a convertir en una práctica cotidiana, como pudo observarse durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana.
Precisamente, por este motivo fue que surgió el llamado movimiento de la Marcha Verde, durante el último gobierno del PLD, con el propósito exclusivo de protestar contra la corrupción y la impunidad.
A propósito de lo anterior, se debe recordar que, principalmente, durante los úl
Sin embargo, cuando la corrupción se convirtió en preocupación para los electores, ya países como España e Italia habían pasado por una experiencia similar, a tal extremo de que en un vano intento de liberarse de culpa, como señaló Jesús Antonio Bejarano en la obra Narcotrófico, política y corrupción, el ex primer ministro de Italia, Bettino Craxi, pronunció la famosa frase: “Todos hemos pecado”, pretendiendo meter en el mismo saco de la noción de sociedad corrupta a todos los ciudadanos, o al menos, a todos y cada uno de quienes ejercen la política o detentan los cargos públicos.
Finalmente, después de ganar las elecciones apoyado en el discurso contra la corrupción y la impunidad, el presidente, Luis Abinader, envió un mensaje claro y firme a la sociedad y al liderazgo político, de su voluntad inquebrantable de enfrentar el flagelo de la corrupción, al decidir: 1) Designar a la magistrada Miriam Germán como Procuradora General de la República; 2) Designar a la doctora Milagros Ortiz Bosch como Directora de Etica Gubernamental; y, 3) Nombrar en el importante y delicado cargo de Director de Compras y Contrataciones a un destacado activista de la sociedad civil y crítico permanente de los partidos políticos.
JPM