El dilema del Distrito Nacional en el PLD
Es innegable que a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana se viene produciendo un pulseo para no solo dejar definida la forma de elección del candidato a la alcaldía del Distrito Nacional en el sentido si es por encuestas o mediante una primaria-convención, que es y ha sido lo institucional y lo tradicional en esa organización política, además, es lo que esperan sus integrantes en más de un 60 por ciento a decir de los más recientes estudios en ese tema.
Esto explica, en gran medida, el dilema de si el cambio vendrá desde dentro del PLD o lo impondrá la oposición desde afuera producto de una gestión desgastada de 14 años que ha venido actuando totalmente de espalda a los intereses institucionales de la entidad política que lo llevo a la alcaldía, manejándose bajo el capricho personal de un alcalde que no solo ha estado irrespetando a todos esos dirigentes del PLD y a comunitarios humildes de esos sectores populares.
Sino que además ha tenido el mismo comportamiento, a la vista de todo, con los integrantes del más alto organismo de la organización que Bosch fundara el 15 de diciembre del 1973, lo que indica que en su mayoría quieren que se produzca un cambio en serio en ese sentido por entender que el actual alcalde ya cumplió su ciclo histórico y que se ha portado muy mal con los propios miembros del Comité Político y con una auto-independencia en el manejo de la institución con respecto a la orientación de la organización política a la que pertenece.
La tasa de rechazo del actual alcalde del Distrito Nacional está ya rondando el 50 por ciento, señal clara de que la situación es oportuna para que el PLD produzca el cambio desde dentro o se lo impondrá la oposición de afuera porque esa entidad política jamás estará estimulada a integrarse a los trabajos electorales para repetir una amarga realidad que ellos entienden esta de espalda a sus intereses políticos y lejos de una real política municipal acorde con los propósitos de esa organización, que esta expresada en la ausencia de dirigentes como directores en las áreas de dirección.
Todo esto y algo más lo sabe muy bien el actual alcalde del Distrito Nacional por lo que ha tenido que ser visto tirando más saltos que un maco en lo seco buscando apoyo en sectores dentro y fuera del PLD que él había olvidado y en muchos casos tratado con desdén en su condición de representante de la alcaldía.
Todo esto explica que en los últimos tres o cuatro meses no le ha podido poner un dedo a un palo de golf y pienso que hasta ha perdido un poco el sueño porque entiende que sus días están contados y como ha dicho una mujer humilde doliente munícipe que llegó la hora de cancelar a Roberto Salcedo porque ya él lo había hecho antes con ella en el Ayuntamiento.
En un trabajo anterior sobre el tema decíamos que esta alcaldía ya esta no solo desgastada por 14 años de gestión, sino es que se ha perdido la capacidad de producir creatividad, donde estamos en presencia de un alcalde que está luciendo totalmente desenfocado en el cumplimiento para gerencial el Ayuntamiento más simbólico del país por ser de la capital de la República Dominicana y lo que ha significado históricamente para el país y el mundo por ser también la primada ciudad del llamado Nuevo Mundo.
El actual alcalde con todo su derecho al igual que los demás para sacarlo ha entendido insistir aspirando, como si ese Ayuntamiento ha sido una herencia que le ha dejado papa Dios, entendiendo mantener una vigencia sustentada en un capricho de aspiraciones presidenciales futuras porque hemos ya dicho que Roberto Salcedo solo es del mismo. Lo que explica las pretensiones de dejarle la sucesión de la alcaldía a su hijo Robertico, como si estuviéramos en presencia de un principado.
Todo esto es lo que sustenta el que esté buscando padrinos y tirando patadas de ahogado en una gestión desesperante cabildeando apoyo en uno de los liderazgos nacionales a lo interno del PLD al punto de plantearse de que se le siga regalando e imponiendo su candidatura sin convención interna, lo que parece ser se le ha hecho muy tarde porque más de un 60 por ciento de los miembros del PLD en Distrito Nacional quieren la realización de las primarias para elegir a su candidato a la alcaldía.
Es Lamentable que de 500 juntas de vecinos registradas en el Ayuntamiento del Distrito Nacional, 400 de ellas son presididas por miembros del partido oficialista y que sus integrantes no encuentran soluciones a los problemas de sus comunidades por la falta de un canal de comunicación entre el alcalde y esos gestores sociales, lo que evidencia que existe un claro divorcio sin solución entre la máxima autoridad de esa entidad y la dirección de base y media del PLD.
Lo anterior es parte de la clara realidad de que el modelo de gestión de la actual sindicatura del Distrito Nacional ha concluido su ciclo. El propio alcalde ha reconocido en varios escenarios que era de transición y esa etapa ha llegado a su fin.
Debemos dar paso a una nueva era para construir una ciudadanía diferente, una mejor forma de hacer municipalidad con compromiso social, lo que compromete al PLD para promover el cambio desde adentro y así evitar que la oposición se lo imponga desde afuera.
Domingo Contreras cuenta con más de un 54% de apoyo en la base del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y es de agregarse que en el pasado el candidato a la sindicatura le aportaba al partido, ahora los estudios revelan que es la organización fundada por el profesor Juan Bosch que aporta los votos al aspirante a la Alcaldía del Distrito Nacional.
Esto da la oportunidad de que se produzca un cambio en serio, ya que al actual alcalde se le agotó la capacidad de dar respuestas a las necesidades de la primera ciudad del país, la cual necesita de una nueva visión y estrategia que permitan enfrentar los nuevos retos que impone su nueva configuración territorial.
Esto no solo se ha entendido sino que se ha valorado al punto que al caer la tarde hay hoy 46, 321 miembros del PLD inscritos en la plataforma electoral y unos 45, 875 en Facebook que reafirman que quieren a Domingo Contreras como alcalde. He de recordarse que en las últimas elecciones internas el actual síndico ganó con apenas 42, 000 y algo más, es decir, que con menos del 80% de los mencionados en la plataforma que apoyan a Domingo Contreras le garantizaría un holgado triunfo en las próximas primarias peledeistas.
Es en ese sentido, que entendemos que Domingo Contreras puede establecer esa alianza estratégica con compromiso social, como pacto natural entre la alcaldía, los munícipes y las organizaciones sociales y comunitarias del Distrito Nacional. Porque ha demostrado ser un municipalista a carta cabal, que durante su ejercicio profesional conoce los problemas de la ciudad de Santo Domingo y que tiene un plan real para solucionarlos. Es el candidato ideal para encabezar la boleta de la Alcaldía de la Capital para convertirlo en el gerente de la ciudad para producir el cambio real y en serio que requiere el Distrito Nacional.