El atentado contra la moral  de los cantantes urbanos

La libertad de expresión artística total, en la que predominan canciones con letras pornográficas, como “La Bebé”, que atentan contra la moral y las buenas costumbres, parece ser la próxima batalla perdida de nuestras sociedades.

Pasito a pasito y suave, suavecito, las sociedades van asimilando con total facilidad todo tipo de alienación, por muy indecente y perjudicial que sea, dejando atrás las restricciones,  las reglas de las viejas costumbres y las leyes.

          La Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEP) de la República Dominicana prohibió el 19 de diciembre la canción  que interpretan los cantantes urbanos El Famoso Biberón, Black Jonas Point y Liro Shaq, por su contenido inmoral y ofensivo.

          La CNEP  consideró en su resolución número No. 001/2020 que con la medida  procuran evitar influencias malsanas y perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud y el respeto a los principios de la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares.

Agregó que “el alto contenido sexual, obsceno, la incitación a la muerte, suicidio y uso de sustancias prohibidas están siendo utilizadas de manera desconsiderada en la composición no solo de las canciones hoy en día, sino en todos los canales de influencias a las nuevas generaciones que ven y aceptan como correcto y divertido dichos comportamientos”.

          El artículo 84 del Reglamento 824 que crea la CNEP, dice: “queda prohibida toda transmisión de cause corrupción del lenguaje, o que sea contraria a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes perversas, frases de doble sentidos, apología del crimen o la violencia y todo aquello que sea denigrante para el culto cívico de los héroes nacionales o para cualquier persona”.

          En tanto, que el artículo 130 dice: “las violaciones al presente reglamento serán sancionadas con multas de RD$25.00 (veinticinco pesos) a RD$100.00 (cien pesos oro) o prisión de quince días a tres meses, o con ambas penas a la vez·

          Pese a que la violación al reglamento conlleva prisión o multas o ambas penas a la vez,nadie ha sido sometido a los tribunales y mucho menos condenado, por lo que la persecución judicial en ese campo, hace tiempo que fue una batalla perdida.

          De todas maneras, las medidas del organismo es ineficaz, porque la canción tiene millones de reproducciones en YouTube,  y en las casas, celulares, barberías y discotecas se toca sin control con si fuera una pieza de arte. En los barrios, niñas y adolescentes las tararean, a veces con el aplauso de los mayores. Lamentablemente ese es el tipo de música que consumen muchos de nuestros hijos, porque el control  de los padres también está siendo otra batalla perdida.

          Pero, vaya. Para ser justo, “La Bebé” no es la única, sino que forma parte de la larga enciclopedia  mundial con canciones con lascivias o  que les rinden culto a las drogas, el alcohol y cualquier otro vicio que aparezca. Sus videos son verdaderas obras a la exaltación de la perversidad.

          En nuestras sociedades ya se impuso la libertad cinematográfica, donde las películas, mientras más rápidas y furiosas, mejor.  En la televisión de nuestros hogares, el caso es peor, porque la mayor parte de la programación consiste en la difusión de violencia,  sexo y  vicios. Las  telenovelas predominan en el gusto de los televidentes,  donde sobresalen los triángulos amorosos, la intriga, los vicios, el engaño y el sexo explícito, porque obviamente hace tiempo perdimos el control de lo que se ve en nuestras casas.

Hace años que los niños no nacen con los ojos cerrados, porque se perdió la batalla de la inocencia. Un caso grave, que a nadie parece importar, es que en nuestras sociedades  se ha impuesto también  la libertad sexual, en la que hasta nuestras niñas salen embarazadas antes de que tengan la primera menstruación.

No hay dudas, de que las viejas costumbres que atan a los seres humanos al nacer, están desapareciendo. El respeto a los mayores y el rechazo a las acciones que atentan contra la moral y buenas costumbres son partes de lo que el viento se llevó.

Querramos o no, se está dando pasos a un régimen de libertad de expresión sin control, donde predomina la perversidad, la promiscuidad y la inmoralidad, y en la que gran parte de nosotros, incluyendo a las autoridades,  somos responsables por nuestra permisibilidad.

JPM

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
2 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Manuel Rincon
Manuel Rincon
4 Años hace

pero es que los urbanos no tienen moral y mucho menos educaciÓn, quien no sabe que el 99 por ciento son delincuentes.