¡Bien por Danilo!
Cuando se hizo de conocimiento público que nuestro país seria la sede de una conferencia de carácter internacional de la Organización de los Estados Americanos, proyecto que se había discutido con el gobierno dominicano que preside el compañero Danilo Medina Sánchez, no quisimos externar ninguna opinión en relación con traer a territorio nuestro a esta organización de tan funestos recuerdos para nuestro pueblo, que tiene en sus orígenes en el mes glorioso e inolvidable de Abril de 1965.
El autor de esta columna siempre ha sido muy prudente en las decisiones que, como militante y dirigente del PLD, Danilo Medina ha tomado en diferentes ocasiones. Por encima de las diferencias que hemos tenido en varias ocasiones, siempre he considerado a Danilo, como un compañero poseedor de las dos virtudes imprescindible para un político profesional: la prudencia y la discreción.
Asistimos a la inauguración del extraordinario local dedicado al salón de convenciones que el gobierno construyó en el lugar en donde tiene su asiento el Ministerio de Relaciones Exteriores. Este hermoso escenario a la orilla del mar, fue originalmente la residencia de la familia Michelena, la que compró Trujillo, la convirtió en su residencia y bautizó con el nombre de Estancia Ramfis. No sé ahora que nombre tiene, pero a nuestro criterio debe llamarse Estancia San Gerónimo. Es un escenario extraordinario en su dimensión de sólida construcción y bellísima ornamentación que nos llena de orgullo como dominicanos y que viene a llenar una necesidad impostergable como centro de conferencias o convenciones que deban realizarse en nuestro país.
Para el autor de esta columna lo más importante en cuanto a la historia contemporánea del pueblo dominicano ha sido la resolución dictada a unanimidad por los representantes de la conferencia regional de la OEA, en la cual se pide excusa al pueblo dominicano por la grosera, abusiva e ilegítima decisión de esa organización de abalar o dar carácter legitimo a la Intervención Militar de los Estados Unidos de América, que se inició en nuestro país el 28 de Abril de 1965 por ordenes del abusador gobierno que presidia el Sr. Lyndon Johnson.
La legitimación de la OEA fue posible por el voto favorable de catorce países de los veintiuno que lo integraba, en el cual se dio por bueno y válido el voto emitido por un traidor dominicano que se llamaba José Antonio Bonilla Atiles, que no tenia calidad como representante del gobierno dominicano, porque no existía en ese momento el llamado triunvirato que había sido derrocado. Votaron en contra de esa resolución, México, Chile, Ecuador, Perú, y Uruguay y se abstuvo Venezuela.
El gobierno de Ecuador estaba representado por una Junta Militar bajo la presidencia del Contralmirante Ramón Castro Jijón, que honró y dignificó al pueblo del Ecuador. ¡Aplaudo y felicito a Danilo Medina! ha hecho muy bien nuestro presidente, al auspiciar la celebración de esta conferencia a la cual asistió el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, John Kerry, porque su país, el del Sr. Kerry, es la nación más poderosa del mundo, al tomar la decisión de ocupar o intentar ocupar militarmente el territorio de la República Dominicana, convencido de que no pelearíamos en defensa de nuestra soberanía, tuvieron que enfrentarse a la decisión firme y valiente bajo la jefatura de Francisco Caamaño Deñó, presidente del Gobierno de la República en Armas, digno representante de este pueblo “Legendario, Veterano del Historia y David del Caribe”.
JPM