Amplia presencia de evangélicos en las elecciones
Con una numerosa representación de candidatos evangélicos se estarán celebrando este domingo 15 de mayo de 2016 en la República Dominicana las elecciones para elegir al presidente y al vicepresidente, senadores, diputados, alcaldes, regidores y directores de distritos municipales.
Los dos principales candidatos a la presidencia son el licenciado Danilo Medina, actual presidente, por el Partido de la Liberación (PLD), y el licenciado Luis Abinader, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Las más reputadas encuestas favorecen al candidato Medina, quien promedia cerca de un 60% del favor del electorado. Luis Abinader, mantiene una segunda posición que lo colocan en un 30% de la preferencia electoral. Otros cinco partidos, entre los que se encuentran dos de orientación confesional, que buscan aglutinar el voto evangélico, no llegan al 5% en las consultas publicadas hasta el momento.
El Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) es el que tiene mayor movilización en el sector evangélico y lleva más de tres mil candidatos a los cargos congresuales y municipales. Además, lleva como candidato a la presidencia al licenciado Elías Wessin’ Chávez, un reconocido líder evangélico y veterano líder político que ha sido congresista y ministro de Estado en diversas gestiones de gobierno. El PQDC presentó también como candidato a la vicepresidencia al pastor evangélico Javier Paulino.
La abogada Soraya Aquino, candidata presidencial del Partido de Unidad Nacional (PUN), quien se identifica como evangélica, tiene el voto de los protestantes como su blanco principal. Se añade, además, la Fuerza Nacional Progresista, un partido ultra conservador, que lleva como candidato al doctor Pelegrin Castillo, quien también afirma contar con la simpatía del voto de los evangélicos.
A pesar del escaso porcentaje que tienen los partidos de base protestante en las encuestas, el candidato evangélico a la alcaldía de Santo Domingo Este, pastor Dio Astacio, ha desarrollado un accionar político de impacto con una bien coordinada campaña política. Esto lo ha colocado en una posición muy competitiva. Su participación en los debates, su propuesta política y su calidad de buen comunicador le han ganado un importante posicionamiento, no solo en las iglesias evangélicas, sino también en todo el electorado de su provincia, que es la segunda con mayor población en el país.
Astacio ha sido considerado como un nuevo fenómeno político, y se espera que, si no alcanza la alcaldía en este intento, habrá de quedar posicionado como un líder político a tomar en cuenta en futuras elecciones.
Todo el esfuerzo político de los grupos evangélicos se ha concentrado en la defensa del modelo de la familia bíblica, contra la corriente que promueve el matrimonio entre personas del mismo sexo. Este tema ha sido un punto neurálgico por la presencia en el país del reconocido activista gay, James Brewster, designado como embajador de Estados Unidos en República Dominicana, quien desempeña sus funciones acompañado de su pareja, también de género masculino, Bob Satawake.
Buena parte del activismo político evangélico ha estado concentrado en una lucha abierta contra lo que se entiende como una amenaza contra la familia, las costumbres, incluso la Constitución el país que consagra el matrimonio de un hombre y una mujer como la única forma de dar inicio legal a la familia.
En diversos momentos el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), reverendo Fidel Lorenzo, se ha declarado en favor de que se dé a conocer un listado con los postulantes que apoyan proyectos contrarios a la doctrina cristiana, entre estos el matrimonio gay, la despenalización del aborto y la legalización del consumo de drogas.
Ante la fuerte reacción que esta posición ha levantado en la opinión pública, el reverendo Lorenzo ha sostenido el derecho que tienen los líderes y pastores evangélicos de facilitarle a sus feligreses el ejercicio de un voto informado y orientado en la dirección que esté más acorde a los valores fundamentales de su fe. El presidente de Consejo de Unidad Evangélica (CODUE) está llamando a “votar por valores, no por colores”. Desde los partidos de orientación evangélica se ha lanzado la consigna “hermano vota por tu hermano”.
Por otra parte, los líderes de los concilios Asambleas de Dios, Iglesia de Dios, inc, las dos denominaciones que agrupan el mayor número de iglesias en el país, junto a otras organizaciones importantes de la comunidad evangélica, dejaron en libertad a sus feligreses para votar de acuerdo al mandato que Dios y su conciencia le indiquen.
En una carta pública firmada por los obispos Nércido Borg Cedeño, superintendente de la Iglesia Asambleas de Dios; Elvis Medina, Iglesia de Dios; Flavio Rosario, Iglesia de Dios de la Profecía; Hipólito Suero, Iglesia de Dios M.I. y Cecilio Ozoria, de la Iglesia Metodista Libre, entre otros líderes evangélicos, dejaron a la convicción personal de cada feligrés para que vote por el candidato de su preferencia.
Expresaron que el papel del Estado es administrar con justicia y democracia la vida pública para bien de todos. “Independientemente del credo, o confesión de los que tercian en el presente proceso electoral, establecemos que la misión de la iglesia es de carácter pastoral y profética, no partidista”.
A escasos días del certamen electoral la forma para contar los votos ha traído desacuerdos entre la Junta Central Electoral y varios de los partidos opositores encabezados por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), los cuales favorecen el conteo manual de los votos, ante la opción del tribunal electoral que cuenta por primera vez con los equipos para un conteo electrónico de los votos.
Ante esta disyuntiva, importantes líderes evangélicos destacaron la transparencia con que la Junta Central Electoral (JCE) está organizando las próximas elecciones, al tiempo que respaldaron el conteo electrónico de los votos y otras medidas adoptadas por ese organismo.
Los reverendos Ezequiel Molina, presidente del ministerio la “La Batalla de la Fe” y Braulio Portes, presidente del Concilio de la Cristianización Nacional, coincidieron en la necesidad de que todos los partidos respalden los esfuerzos que realiza la Junta Central Electoral para garantizar unas elecciones diáfanas y libres de cuestionamiento por parte de la ciudadanía.
Para algunos analistas evangélicos locales al activismo político de los evangélicos le ha faltado un marco de reflexión más orientador que los coloque en una cosmovisión más amplia y en una perspectiva bíblico-teológica que contribuya a evitar los vicios y las prácticas corrompidas que abundan en el quehacer político dominicano.
También, en algunos círculos de la comunidad de fe se ha visto con pesar que la radicalización haya limitado la oferta política de los evangélicos solo a oponerse algunas prácticas, posición que los ha dejado identificados con las fuerzas más conservadoras, que aunque tienen gran preferencia por algunos temas moralistas, ignoran otras realidades como son la justicia social, la solidaridad y el apoyo a los excluidos y marginados de la sociedad.
En este sentido, se aprecia que la propuesta evangélica no es amplia ni propositiva, sino que está limitada a oponerse algunas prácticas moralmente dañinas, pero sin una perspectiva de Estado que promueva asuntos como la protección al medio ambiente, la niñez, la salud, la seguridad ciudadana, la institucionalización, la eficiencia en los servicios públicos y otros temas de interés general.
jpm