Alianza País no está en venta
En su artículo del día 13 del presente mes titulado: “Guillermo Moreno y Vincho Castillo en el panorama electoral”, el señor Miguel Espaillat hace algunas afirmaciones que es necesario clarificar.
Alianza país es una organización que surge, como su nombre lo dice, como una propuesta de país y que busca llegar al poder para producir los cambios políticos y sociales que el país necesita y que han de beneficiar a la mayoría. En esto el tiempo solo importa por el impacto de la política en la vida del pueblo, no por razones e intereses particulares y de grupos.
Somos una organización que surge como negación a la partidocracia tradicional y a su visión sobre la política, partidocracia para la cual el ejercicio de la política, desde el poder y la oposición, sólo tiene valor si beneficia a las diferentes castas que hegemonizan el poder y el diverso, en siglas y colores, arcoíris político dominicano.
Nuestro empeño por convertirnos en una opción de poder diferente a partir del trabajo propio es para superar la vieja forma de ejercer la política y para en un proceso de desafío constante tornar más efectiva la democracia, darle contenido social y ponerla al servicio del pueblo, no de las castas.
En su artículo usted refleja un pobre nivel de análisis, pues compara la actitud de AlPaís con los Vinchos. Con esto usted evidencia desconocimiento total del fenómeno que en la actualidad representa Alianza País, a pesar del bloqueo de la Junta Central Electoral y la presión económica del poder, y del cual usted ni ninguno de los líderes que usted defiende han dicho nada, lo que refleja un acto de mezquindad política y de débil convicciones democráticas.
Usted, señor Espaillat, dice en su artículo, entre otras cosas: “el discurso de Guillermo Moreno, fue decepcionante para la mayoría de la población que quiere sacar al PLD del poder. La gente esperaba un pronunciamiento, en que este líder político hiciera público su entusiasta adhesión a la convergencia de partidos que se ha formado en torno al PRM y a su candidato Luis Abinader.”
Esta su aseveración, que ojala sólo lo comprometa a usted y no al liderazgo de su partido, además de carecer de objetividad, es irrespectuosa y evidencia la concepción utilitarista y poco democrática de muchos políticos sobre la política misma. Muestra su superficial conocimiento de lo que es Alianza País y cuáles son nuestros objetivos y propósitos. Muestra que usted busca peones, no posibles aliados que sin anular su individualidad puedan operar junto en una coyuntura política determinada. Con su propuesta de adhesión sólo me queda decirle que apunte para otro lado, caballero: Alianza País no está en venta.
Resulta extraño que para usted sea una decepción llamar a trabajar para sacar del poder al PLD; poner fin a su modelo que solo puede gobernar endeudando el país, reproduciendo la pobreza y el desempleo, entregando nuestros recursos naturales a precio de vaca muerta, depredando el medio ambiente, posibilitando altos niveles de inseguridad pública y de violencia, contando el narcotráfico con complicidades en altas esferas oficiales. Es este modelo peledeísta de gobierno el que ha permitido unas fronteras vulnerables para el contrabando y el tráfico de armas y personas; el que ha convertido las políticas sociales en asistencialismo y clientelismo para promover el inmovilismo social, tal y como correctamente dice el Dr. Moreno en su discurso.
Cómo puede resultar decepcionante para la mayoría de la población una pieza oratoria, como la comentada, que al resumir su política de cambio político para cambiar el rumbo torcido que la partidocracia le ha impuesto a la nación, enuncia 15 banderas programáticas que, según nuestro parecer, resumen una visión que nos permitirá desplazar, para bien del pueblo, el modelo peledeísta por “una democracia social, participativa y soberanista”.
El discurso puede resultar decepcionante para los beneficiarios, que no es su caso, claro está, del modelo peledeísta, pero no para quienes con sentido de la historia y con una definida identidad discursiva y practica con los mejores intereses del pueblo y la nación dominicanas, trabajamos desde distintos espacios políticos y sociales para producir el verdadero y anhelado cambio por el cual han luchado y dado sus vidas, incluso, grandes contingentes de dominicanos/as, cambio que cierre positivamente el largo periodo de transición democrática que aun vive nuestro país. Una visión política que busca desplazar al PLD, pero no para que cambie la forma y se perpetué su contenido; no para distribuirse los cargos públicos; no para hacer lo mismo que la troika dominante ha hecho.
Desde Alianza País, como ya lo ha establecido nuestro líder el Dr. Guillermo Moreno, “somos partidarios de la concertación política y electoral de la diversidad de sectores de la oposición que nos identificamos en unificar una voluntad política para ganar la dirección del Estado, para emprender un proceso de reformas y transformaciones en lo económico, político, social, ambiental, tocando en su raíz las causas de los problemas que nos agobian y para ejecutar reales políticas públicas para enderezar el rumbo torcido que le han impuesto al país.
Como su único propósito es querer ver el desplazamiento del poder del PLD, sentimiento que compartimos, usted obvio referirse a las propuestas específicas del Dr. Guillermo Moreno que ningún otro candidato han plateado, ni siquiera con un compromiso serio de enfrentar la corrupción y la impunidad. Le sugiero leer nuevamente el discurso y los objetivos y propósito de Alianza País. No somos un partido político para buscar prebenda de los partidos tradicionales y muchos menos para asociarnos a la práctica de corrupción y la impunidad que impera en el sub-mundo de la política nacional.
Por último, plantearse en estos momentos cambios políticos sobre la base de las ideas y liderazgo que en su mayoría se acomodaron al sistema y no fueron capaces de producir los cambios necesarios cuando tuvieron la oportunidad de gobernar, es seguir metamorfoseando la historia, es repetirle la misma receta a un paciente moribundo como lo está el estado dominicano; es marchar hacia la tragedia.
Plantearse transformar el país, sobre la base de unir siglas de agrupaciones y distribuirse ministerios es repetir la misma historia, criticar algo malo para repetir y hacer algo peor. El fin no siempre justifica los medios, el cambio político por un cambio de rumbo solamente es posible partiendo desde abajo, desde la necesidades del pueblo Dominicano y cuando se entienda que la mayor riqueza del país y las potencialidades más importante de la nación Dominicana están en su propia gente y no en figuras histórica o predestinada.
A veces en la vida en sentido general y en la política de manera muy particular, es recomendable mirar hacia atrás para así aprender de los errores cometidos y contar con una mejor claridad al mirar hacia adelante. Y digo esto, porque para nosotros resultaría más conveniente discutir las propuestas políticas, crear confianza entre el disperso campo opositor y de esa manera crear las energía y voluntad necesaria para movilizar a este pueblo adormecido por más de 52 años y así producir los cambios que el país necesita, diferentes a los gobiernos del PLD en el poder .
Continuará…..