Acción ante la creciente inflación
El presidente Abinader manifestó, en una entrevista televisada de la pasada semana, su «preocupación por la actual inflación”. Se limitó a justificarla con “causas externas y por la COVID-19.” Sin embargo, en ningún momento se refirió a una sola acción de su gobierno para detenerla e impedir que esa situación siga creciendo y se convierta en una real amenaza contra la paz social y la gobernabilidad democrática de nuestro país.
Por el peligro que contiene la inflación, en reiteradas ocasiones se han pronunciado varios economistas, empresarios, dirigentes políticos, comunicadores y nosotros mismos expresamos serias preocupaciones, durante el pasado 2021, mediante cinco diferentes reflexiones, publicadas en este prestigioso medio de comunicación. Al respecto leer nuestros artículos:
“Aumentos de las deudas, inflación y populismo: ¡Qué tríada!” (7-3-21), “Desafíos que debe superar el gobierno del PRM-Abinader” (11-4-21), “Gobierno del PRM-Abinader, entre la espada y la pared” (16-5-21), “Preguntas al gobierno del PRM-Abinader” (4-7-21), y “Real aumento salarial para sectores públicos y privados” (18-7-21).
Denuncias y exigencias al gobierno para que, además de preocupaciones actúe en consecuencia han sido, real y efectivamente, lo más que hasta ahora nos permite el régimen democrático en el cual vivimos, que, por el contrario, demanda al gobierno del PRM-Abinader cumplir con sus responsabilidades y proceder a identificar las causas externas e internas para actuar, sin dilaciones, con las acciones institucionales que demandan las circunstancias, para colocar un fuerte dique contra la creciente inflación, ¡antes que resulte demasiado tarde!
La inflación, enemigo No. 1 que golpea inmisericordemente a los pobres y clases medias, es también el principal incentivo a las violentas protestas y pobladas (recuérdese los tristes acontecimientos de abril del 1984) que ponen en jaque mate la paz social, la gobenabilidad democráticas, razón más que suficientes para que el gobierno del PRM-Abinader pase de la ¡preocupación a la acción!
El Banco Central de la República y la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) afirman que la actual inflación dominicana está por encima del 8.5 %, la tercera más alta en América Latina y la máxima que haya sufrido nuestro país en más de 15 años; que la gente la percibe muy por encima del 10 % cuando acude a los supermercados, colmados, ferreterías y farmacias, convirtiéndose en un verdadero terror económico y psicológico que, poco a poco, trasciende al peligroso escenario socio-político.
Si también confrontamos el salario mínimo actual del sector público que ronda los RD$10,000.00 al mes, exceptuando el salario mínimo de la mayoría de los ayuntamientos que está por debajo de los RD$8,000.00; mientras que en el sector privado oscila entre RD$11,900.00 y los RD$21,000.00 mensuales, que chocan frontalmente con los crecientes precios de la canastas familiar básica nacional que supera los 39 mil pesos al mes, entonces ¡las demandas de acción por parte del gobierno del PRM-Abinader resultan mucho más urgentes y dramáticas!
El panorama, sin lugar a dudas, resultará mucho más tétrico si también descendemos ante la situación por la que atraviesan los sectores sociales más vulnerables de la sociedad y el alto porcentaje de desempleados. Ahí se hace más visible el deterioro de la calidad de vida del pueblo dominicano en el ámbito económico y social.
Esa objetiva y certificada inflación del 8.5 %, con tendencia a seguir aumentando por los efectos directos de varios ingredientes externos (altos precios de combustibles, de fletes y de materias primas) e internos, por la ausencia de medidas oportunas y adecuadas por parte del gobierno del PRM-Abinader, automáticamente, está “golpeando severamente el bolsillo y el estómago del pueblo”; creando una verdadera ¡amenaza contra la paz social y nuestra gobernabilidad democrática!
¡El momento en la R. Dominicana exige y requiere más que una simple preocupación por parte del gobierno del PRM-Abinader acciones pertinentes, contundentes y visibles para enfrentar la creciente inflación y contener la rabia política que está acumulando el pueblo dominicano!