Vacíos de esperanza

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El autor es médico y abogado. Reside en Santo Domingo

No sé si estoy en lo cierto, pero cuando veo las personas caminar por las aceras, cuando las veo desplazarse en automóviles, cuando las observo llegar a un templo y permanecer en él cabizbajas y en silencio, me da la impresión de que el dominicano en la actualidad y, desde hace muchos años, está vacío de esperanza.

Tengo la impresión de que se ha limitado a acatar con resignación las circunstancias que le ha tocado vivir, y los que no, que conforman aproximadamente un 15-20% de nuestra población, ha emigrado como les ha sido posible.

Algunos lanzándose a cruzar el océano en una yola, otros valiéndose de documentos alterados, un buen grupo, en los últimos años, atravesando México, para luego cruzar el río divisorio y caminar por días en zonas desérticas hasta llegar a una ciudad norteamericana desde la cual puedan dirigirse a New York.

Los más afortunados, han logrado ser pedidos por parientes que ya tienen residencia legal o han adquirido la ciudadanía norteamericana y de ese modo han conseguido residencia legal y salir del país con normalidad, a través de uno de nuestros aeropuertos.

Europa

Y esta pléyade de egresos no se ha limitado a viajar hacia los Estados Unidos, sino que también han escogido diferentes países europeos, sobre todo España e Italia. Y no solo han emigrado personas comunes, sin ninguna profesión universitaria o técnica, sino que también lo han hecho jóvenes egresados de las diferentes universidades, tras concluir diversos tipos de carreras en todas nuestras universidades.

Son muchos los médicos dominicanos que han partido hacia los Estados Unidos, España, México y Sudamérica a cursar especialidades médicas y luego no regresan al país por encontrar en esos países oportunidades más atractivas que las que lograrían en el nuestro, si acaso lograran alguna.

Es penoso decirlo, pero los salarios con que en nuestro país se remuneran los diferentes profesionales son irrisorios si los comparamos con los que se devengan en Norteamérica o Europa. Y la calidad de nuestros profesionales, hay que confesarlo, no tiene mucho que envidiarle a la de los originarios de países más avanzados.

Son cosas poco comprensibles para los que no manejamos los modernos avances de las ciencias sociológicas y económicas. Pero eso no impide advertir que no se tienen planes objetivos y viables para mejorar las condiciones en que se desenvuelven la mayor parte de nuestros conciudadanos.

Se sigue dependiendo del gobierno como el mayor empleador, a pesar de que las posiciones en las diferentes instituciones estatales siempre se reservan para los miembros del partido gobernante, aunque no sean los más dotados para asegurar un buen desempeño.

Las mismas ofertas de empleo de instituciones privadas se manejan tomando como modelo los salarios devengados en posiciones del gobierno que, como ya señalé no son estimulantes, al menos, para la gran mayoría de los empleados. Contrariamente, en el gobierno hay posiciones que se pagan con salarios similares a los devengados a ese mismo nivel por los norteamericanos. Y cuando uno piensa en lo que es el salario mínimo establecido con aquellas posiciones en las que se percibe un millón de pesos y más mensuales como salario, queda al menos confundido.

Por esta y otras muchas razones, con igual o mayor importancia, es que cuando veo a la cara los dominicanos en la calle, o donde sea, me convenzo de que están vacíos de esperanza.

dpenanina@gmail.com

jpm-am

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Mas 'mismo
Mas 'mismo
30 dias hace

un escrito sin desperdicio, nada mas que agregar.

Mas 'mismo
Mas 'mismo
Responder a  Mas 'mismo
30 dias hace

las migraciones dividen la familia e importan culturalmente otras costumbre.

VANWYCK
VANWYCK
1 mes hace

Hay mucho de lo que narra el Doctor Nina,pero esa situación,especialmente la emoción de jóvenes preparados en buenas universidades,muchos cuyos padres gozan de buena posición económica,de lo cual tengo constancia,emigran por cuestión de la inseguridad ciudadana.Hay evidencias,que que de que muchos de esa clase económica bien posicionada,están invirtiendo,en procurarles papeles legales a su familia.

VANWYCK
VANWYCK
Responder a  VANWYCK
1 mes hace

Corrección,Erosión de jóvenes bien educados.

VANWYCK
VANWYCK
Responder a  VANWYCK
1 mes hace

Con todo el respeto y tocando otra arista,que tiene que ver con las preocupaciones del Dr.Peña Nina,la otra triste realidad es,la gran cantidad de dominicanos en Estados Unidos y otros países extranjeros,que por la misma situación de su país,descrita por el doctor, están cada día más optando,por definitivamente,no regresar a la bella media isla,que un día con lágrimas dejaron.

Claudio Vo
Claudio Vo
1 mes hace

Excelente artí**** Dr.Nina.