Unasur y sus retos

-La Unión de Naciones Suramericanas, mejor conocida por su acrónimo Unasur, está conformada por los doce Estados de América del Sur. Sumando una población de más de 400 millones de habitantes. Esto representa el 68% de la población total de América Latina. Unasur es un org’anismo de ámbito internacional. Sus objetivos principales son, la construcción de una identidad y ciudadanía suramericanas, y el desarrollo de un espacio regional integrado.

El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 y la presidencia pro tempore recayó en la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En 2010, en una cumbre extraordinaria en Campana,  Buenos Aires, Néstor Kirchner, expresidente de la República Argentina, fue designado por unanimidad, como primer secretario general de Unasur. Sin embargo, la entidad entraría en plena vigencia luego de que se cumpliera el requisito de que, al menos, los parlamentos de nueve países suscribieran el convenio. Esto se materializó el 11 de marzo de 2011.

Así las cosas, Unasur se convirtió en una entidad jurídica durante la cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores en Ciudad Mitad del Mundo, Ecuador, donde se colocó la piedra angular de la sede de la Secretaría General. En octubre de 2011, Unasur fue reconocida como miembro observador de las Naciones Unidas. El presidente del Uruguay José Mujica es su actual presidente. El expresidente de Colombia Ernesto Samper Pizano es su actual Secretario General.

En la entrega de esta semana, pasaremos revista a los orígenes de este bloque regional, hablaremos de sus proyecciones, y planes, de las criticas que se le hacen y de los desafíos que enfrenta en la actualidad.

Los organismos políticos e institucionales principales de la Unasur en la actualidad son: el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno; la Presidencia pro témpore; el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; el Consejo de Delegados; la Secretaría General; el Parlamento Suramericano; el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento; el Consejo Suramericano de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología e Innovación; y el Consejo Electoral de Unasur.

En este punto cabe destacar el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) que es una instancia de consulta, cooperación y coordinación en materia de Defensa, creado por el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de la organización, que pretende presentar iniciativas para cooperar en materia de defensa, superar las diferencias sobre el gasto militar, convertirse en una plataforma de diálogo en conflictos entre sus miembros y coordinar la seguridad externa de las naciones.

La idea del Consejo de Defensa Suramericano fue propuesta por Venezuela y Brasil para servir como un mecanismo para la Seguridad Regional, que promoviera la cooperación militar y la defensa regional. Sin embargo desde el comienzo, Brasil, Argentina, Colombia y Chile, considerados las mejores Fuerzas Armadas de Suramérica, tomaron el liderazgo del proyecto poniendo en claro que este no iba a ser una organización de características tan complejas como la Organización del atlántico Norte (OTAN).

De ahí que propusieron un acuerdo de cooperación en seguridad regional, expandiendo la cooperación multilateral, promoviendo las medidas de confianza así como las de construir seguridad, lucha contra el contrabando de drogas, pesca ilegal, mayor control del mar territorial de los países miembros, a la vez que patrocinando el intercambio industrial de defensa, con equipos y tecnología entre los países de la región.

La sede de la Unasur se encuentra, como hemos escrito mas atrás, en el complejo Ciudad Mitad del Mundo, a 14 kilómetros de Quito la capital del Estado de Ecuador, fue inaugurada en el día de ayer viernes 5 de diciembre y se le ha dado el nombre del fenecido expresidente de Argentina, Néstor Kirchner, quien fue el primer Secretario General de la Unasur. Este edificio ha conllevado una inversión de más de 38 millones de dólares norteamericanos y tiene un área cercana a los 20 mil metros cuadrados y cinco plantas sobre superficie y dos soterradas.

Como proyecto de integración regional, Unasur ha pretendido establecer los primeros pasos de una integración mayor en la región, utilizando el diálogo político y las políticas sociales, para tratar temas como, educación, energía, infraestructura, financiación, medio ambiente, entre otros, con la idea de eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social, la participación ciudadana y fortalecer la democracia.

Desde sus inicios, la organización ha conseguido diversas opiniones críticas, que señalaron, entre otras, que esta sería solamente una entidad virtual y que no produciría resultados tangibles. Hoy a pesar de los avances logrados, las palabras vertidas ayer por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, a sus pares de la Unión de Naciones Suramericanas, en el inicio de una reunión que durará dos días, traen al presente esas opiniones críticas del pasado. El presidente Correa planteó un cambio de los estatutos del bloque regional, ante lo que él llamó, la falta de consenso para adoptar iniciativas de integración económica y financiera.

Criticaba el tipo de institucionalidad de Unasur, en el que todas las decisiones en sus tres cuerpos colegiados de conducción, se deben tomar por consenso, lo que en la práctica equivale a la capacidad de veto, y él lo ha llamado, la mejor manera de no avanzar. Propone el presidente Correa una revisión profunda de los estatutos, para en los puntos importantes establecer no consensos, sino más bien mayorías calificadas.

Estas palabras del Presidente Correa deberían llamar la atención de los miembros del bloque. Si bien es importante tomar en consideración, algo que el mismo presidente Correa reconoce, y lo es el hecho de que entre los graves tropiezos de la integración se encuentra la muerte de dos de sus grandes propulsores, el expresidente de Argentina y primer Secretario General del bloque Néstor Kirchner en el 2010 y el presidente venezolano Hugo Chávez Frías en 2013.

La idea de fomentar la integración regional, estimamos, es la única alternativa que tiene América del Sur, de lograr insertarse con éxito en el contexto de la creciente globalización, en los mercados mundiales y exponer los éxitos logrado en los diversos campos y uno de estos lo es el económico donde en los últimos años, su crecimiento desmesurado y su alta competitividad, han liderado las ganancias mundiales junto a China e India, si bien las marcadas diferencias regionales en la distribución de las riquezas persisten.

Por todo esto, es que se hace necesario, la concreción de iniciativas pautadas, pero aplazadas, como lo son, el banco de reservas del sur, que tanto menciona el presidente Correa, así como un sistema de cambios de compensación para reducir o equilibrar el uso del dólar, lo que dirigiría en el mediano plazo hacia la creación, tal vez, de una moneda regional en América del Sur. También se suma al listado de acciones necesarias y aplazadas, la creación del centro de arbitraje sudamericano, que podría ser una alternativa a los tribunales de arbitrajes tradicionales.

Si bien es cierto, países como Venezuela, Ecuador y Bolivia, verían con marcado interés, iniciativas como esta última, de un centro de arbitraje sudamericano, en razón de las múltiples demandas, con cifras muy significativas, que enfrentan estos Estados, en centros europeos y norteamericanos de arbitraje, debido a conflictos de contratos. Así las cosas, la Unión de Naciones Suramericanas tiene aun por demostrar al día de hoy que no es una entidad virtual y que producirá resultados tangibles.