Un mundo sin control

imagen
EL AUTOR es ministro cristiano. Reside en La Vega.

Aunque parezca extraño, el mundo en el cual nos movemos está en una incómoda situación, debido a que no hay valores que controlen las conductas desviadas que dominan al ser humano. Cada quien piensa y actúa como quiere, además, no acepta que se le limite.  Los integrantes del mismo, sólo saben ver lo que les satisface su ego personal. Se vive como si fuera en una guerra perdida; esto podemos llamarlo un mundo sin control.
Un mundo que está compuesto por múltiples sociedades, pero cada una, como el barco zozobrando, se hunde sin encontrar un ancla como soporte. Sobrevivir en esta condición es un aliciente esperanzador, cuya esperanza se va desvaneciendo poco a poco. El mal, como conducta destructora se ha adueñado del mundo, de una manera tal, que el amor se ha enfriado. La pregunta es, ¿qué le ha sucedido al hombre que vive en sociedad?
Un mundo sin control, es producto de la ausencia de la fe en un Ser Creador, Dios. Esto se debe a que se inventaron filosofías que negaban la existencia de Dios, o decían que Dios estaba muerto. Erradicar la fe y el temor en Dios del hombre, es semejante a una nave terrestre sin timón. Dios es y debe ser la fuente de coerción para la armonía de la humanidad, sin él todo es un caos, como en efecto se vive, y lo peor de todo es que en el hombre no vislumbra una esperanza que cambie dicho rumbo.
La educación como un eje fundamental en el desarrollo de los pueblos y la economía como el motor de soporte de ellos, no están en su mejor momento, y si a esto le agregamos la crisis sanitaria, entonces hay muy poco que hacer. Sin embargo, no quiero ser pesimista, por lo que, considero que el hombre puede poner la voluntad en un cambio de comportamiento, que genere una transformación social e individual, llevando así un futuro en mejoría.
La política como ciencia debe buscar el bienestar y felicidad de las personas, pero sin duda, que nuestros países latinoamericanos no gozan de tales privilegios. Ella, es la causante de los males de los pueblos. Una democracia liberal consumista, con modos de producción que no permiten el avance de los más desposeídos, sólo le queda naufragar en el ocaso de los tiempos. Ella, la política, en sí no es mala, sino que quienes la han ejercido en los últimos cien años, la han utilizado como vehículo de enriquecimiento ilícito.
El dinero como una mercancía que genera a la vez riquezas, ha sido y sigue siendo el peor de los males de las sociedades, que componen este mundo. Esta mercancía que es gustable a todos, es a la vez el fracaso de la mayoría. De ahí que, se es pobre, cuando se carece de riquezas, y no es un estado mental, es una realidad vivida por más de cuatro mil millones de habitantes en el mundo.
 Acaso, ¿es un pensamiento? No, es una realidad que nos da en el rostro cada día. Y, no hay una regla para controlar este mundo material que vive sin control.
Los ateos, culpan a los creyentes, y por ende a nuestro Dios, de los males que hay en el mundo. Pero, los creyentes culpamos a los ateos y escépticos por no obedecer a nuestro Dios. Sin embargo, ateos y creyentes somos los únicos culpables de estos males, por los desenfrenos de las diferentes conductas de este mundo sin control. Es el hombre que hace el mundo, por tanto, la suma de conductas de los que integramos el mundo humano, es la responsable de este mundo sin control. Acusar, acusar y acusar no es más que perder el tiempo.
Dios creó la naturaleza y la puso en mano del hombre, por eso, somos responsables de hacer que este mundo funcione. Unir esfuerzos, cambiar conductas son factores importantes, para transformar este mundo sin control, a un mundo controlado por los hombres.
Pero, es justo decir, que el hombre debe sujetarse a Dios, quien es la fuente de todo bienestar humano, pues de él viene toda buena dádiva y todo don perfecto. Sin Dios, el hombre es un fracaso. Volvamos a nuestras raíces, y encontraremos la solución a tantos sufrimientos humanos.
Dios está en la disposición de ayudarnos, porque él nos ama, pero necesita que el hombre, en su albedrío, decida pedir y buscar su ayuda todos los días. La prueba de su amor, es que él dio a su Hijo Jesucristo para salvarnos de las consecuencias del pecado. Volvamos a Dios y él se volverá a nosotros, y así cambiaremos este mundo sin control.
JPM
Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
guest
3 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Carlos
Carlos
4 Años hace

Excelente como siempre señor piña…estamos como estamos. Porque nos hemos alejado de la fuente de la vida que es Dios…por eso el profeta Jeremy escribió no le pertenece al hombre ni siquiera dirigir sus pasos!

DE QUE TE QUEJAS?
DE QUE TE QUEJAS?
4 Años hace

DISPARATE. TU DIOSITO ES UN INCOMPETENTE. SUPUESTAMENTE HIZO A UN HOMBRE Y UNA MUJER Y UNA CULEBRA Y SABIENDO LO QUE PASARIA NO HIZO NADA?

DE QUE TE QUEJAS?
DE QUE TE QUEJAS?
4 Años hace

Pero tu diosito no pudo con dos y una culebra hablante.