Un bloque opositor cuestionable

Sobre todo, que sean legales, pues si bien el Senado tiene la facultad para escoger los miembros de la JCE, la ley Electoral 275-97 dice que los seleccionados no pueden ser partidistas y si se escogen de partidos no deben ser activos y tampoco pueden formar mayoría.

Aunque la comisión del Senado se niega al consenso y se aferra al reglamento, se espera que después de las entrevistas y de los seleccionados, no se repita la distribución política.

Esta petición es una aspiración de las grandes mayorías pero lamentablemente este bloque no cuenta con un respaldo político coherente ni popular ni congresional para lograr doblegar al senado o al gobierno en su interés de tener su JCE, y su Cámara de Cuentas (CC).

Basta ver el origen de estos partidos y sus alianzas pasadas para comprobar su debilidad. El PRD dio origen al PRSD, al PUN y al PRM pero también se desprendieron otros grupos como el PLD y el BIS. Del PLD surgió la APD y OD. Y del PRSC nació DXC y la FNP.

El PQDC y el PDI tienen en común que se han aliado al PRSC, al PRD y al PLD. El grupo MODA, el PTD, el PUN y el BIS han estado unificado al PRD-PRM y al PLD. La FNP fue aliada del PLD. El PRM tuvo de aliado al PRSC, al PUN y al FA. Y el PRD es aliado al PLD.

Más del 90% de estos grupos han sido aliado del PLD y del PRD-PRM por años y no compiten solo en las elecciones por temor a perder su personería y no ser tomado en cuenta en el inmerecido reparto del presupuesto.

El gran dilema que tiene este bloque es que muchos de sus componentes, excluyendo a Guillermo Moreno (AP) y a Minóu Tavares Mirabal (OD), son vulnerables al negocio de compra y venta dado que han hecho de la política un mercado persa.

La cúpula de los partidos tradicionales y aliados y los propios grupos  se compran y se venden. El PRSC compró izquierdistas, perredeistas y peledeistas. Dirigentes de izquierda y reformistas se vendieron al PRD-PRM. Y el PLD lo ha comprado a todos como mercancías.

El gobierno acaba de comprar a congresistas del PRM, del PRD, del PRSC y del propio PLD para aprobar la Reforma Constitucional. La población fue testigo del show de compra y venta de las Elecciones.

La alianza de Pedro Corporán (PUN) y el gobierno se rompió porque lo votaron del Idecoop. Elias Wesin Chavez (PQDC) se alejó del PLD porque también fue destituído de Bienes Nacionales. Y kique Antún (PRSC) abandonó el barco oficial inconforme por ofertas de cargos.

Tanto el PRSC como el PRD-PRM y el PLD tienen más de 5 décadas poniendo el pais de rodilla a las transnacionales, entregando nuestras riquezas, mintiendo, engañando y fuñendo a este pueblo.

Nos engañó Balaguer y subimos al PRD-PRM, nos defraudó Guzman y Jorge Blanco y escogimos al PRSC, nos mintió Balaguer y votamos por el PLD, nos hizo patraña Leonel y volvimos al PRD-PRM, nos enredó Hipolito y caímos al PLD, nos mamonió Danilo y repetimos al PLD. Tras 50 años de engaños, como confiar en estos grupos y aliados.

Si todavía queda algún grupo progresista en este bloque, lo correcto es salirse de esa trampa. No se puede cuestionar este sistema político abrasados a sus defensores locales e internacionales.

Tampoco es posible beneficiar a los pobres sin enfrentar a esta plutocracia.

Más allá de las coincidencias circunstanciales, este bloque no tiene futuro político ni electoral. Si no se dividen entre ellos mismos, lo divide el PLD o lo divide el afán de lucro. Ahí hay grupos que tienen su plan en público pero pueden estar negociando otro por abajo.

Es un asunto de vida salir del PLD y de su camarilla millonaria, pero también hay que impedir el regreso del PRSC o del PRM porque todos defienden el sistema capitalista, que es la causa de nuestros males. Están distante hoy pero mañana se unen si el sistema peligra.

Unirse a estos grupos para llegar al poder es darle oxigeno a un paciente en su lecho de muerte. No nos dejemos engañar. Podrán cambiar de nombres, de aspirante o de discurso. Podrán tener contradicciones cosméticas pero en el fondo son los mismos.

Se trata de un bloque neoliberal de macos y cacatas que no tiene moral para evitar el control político de la JCE porque lo han hecho en el pasado. Escoger una JCE legítima, eficiente y transparente y parar el fraude electoral es una tarea del nuevo modelo.

jpm