TURISMO: Holanda en los trópicos

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Una vista de Kralendijk, capital de Bonaire

POR GEORGINA CRUZ

Este año no podía ir a Holanda, pero sí encontré pedacitos de ese país europeo aquí mismo en nuestro Mar Caribe. Curazao, Aruba, Bonaire, y St. Maarten son algunas islas populares de las Antillas Holandesas y destinos apreciados para viajeros conocedores.

Mi visita a Curazao este invierno a bordo del crucero Regent Seven Seas Grandeur fue preciosa: la Bahía de Santa Ana en Willemstad, la capital de la isla, es una de las vistas más pintorescas de todo el Caribe. El canal del puerto es angosto y está revestido con edificios de estilo holandés de más de tres siglos –en tonos suaves y techos de tejas rojas –ejemplares de lo que la UNESCO llamó “arquitectura tropical histórica de origen holandés” cuando le otorgó el galardón de Patrimonio de la Humanidad.

Aruba

Añadiendo a esos lindos panoramas, hay fortificaciones a cada lado de la bahía: el Water Fort, que data del siglo XVII, el Fuerte Amsterdam (ahora la Casa de Gobierno) en el lado del distrito Punda, y el Fuerte Rif en el distrito Otrabanda construído en el siglo XIX (Willemstad tiene otros dos distritos: Pietermaai y Scharloo). Y por si todo esto fuera poco, hay un puente peatonal flotante, el Puente de la Reina Emma, cuyos pontones lo mueven de un lado al otro para dejar pasar a los barcos.

Una isla pequeñita con sólo 171 millas cuadradas de extensión, Curazao tiene, no obstante, un mundo de riquezas culturales, naturales e históricas. Los indios araucanos fueron sus primeros habitantes, seguidos por los españoles que llegaron en el año 1499. Los holandeses tomaron posesión de la isla en 1634, con un poblado creado por la Dutch West India Company y aparte de dos breves ocupaciones británicas, la isla permaneció como territorio colonial holandés hasta 1955, cuando las Antillas Holandesas lograron gobierno autónomo bajo el Reino de los Países Bajos. Puntos de interés incluyen el mercado flotante con mercaderes que vienen en botes de Venezuela, el Jardín Botánico Dinah Veeris, un oasis con muchas flores, plantas medicinales y árboles. En la parte trasera del jardín hay casitas antiguas, bien conservadas, que dan idea de como era la vida en otras épocas.

Otros paradas populares en Curazao incluyen la Riffort Village para sacarle fotos al famoso puente de pontones de la Reina Emma, que data de 1888—al igual que los edificios coloniales holandeses y el Fuerte Amsterdam. La Galería y Taller Chichis, donde mujeres locales crean esculturas y las pintan en colores vibrantes tropicales es otro punto de interés. “Chichis” es un apodo cariñoso para las mujeres de Curazao, y esta galería es proyecto social y fuente de empleos para las mujeres locales quienes están orgullosas de compartir parte de su cultura con los viajeros.

La autora es escritora de viajes. Reside en Florida, EE.UU.

Otras islas

Otras islas tropicales holandesas que pude visitar este año durante mi crucero incluyeron Bonaire, meca para los amantes del buceo y las playas y St. Maarten, magneto para los viajeros que gustan de compras de mercancía –mucha importada de Holanda—a precios de puerto libre. Pudimos comprar en numerosas tiendas y boutiques deliciosos quesos holandeses y otros productos incluyendo loza fina de Delft, zuecos y tulipanes de cristal.

La isla de Aruba, la más occidental de las islas holandesas del “ABC” (Aruba, Bonaire y Curazao), no la hemos podido visitar este año, pero sí lo hemos hecho varias veces en años recientes. Es un país autónomo bajo el Reino de Holanda, ubicado a menos de 20 millas de la costa de Venezuela.

Una isla pequeña, de unas 20 millas de largo y seis y cuarto millas de ancho en su punto más amplio, Aruba está ubicada bajo el cinturón de huracanes y por lo tanto, es árida –no cuenta con bosques pluviales pero sí con cactus e iguanas. Un aspecto muy pintoresco de la vegetación son los árboles “divi divi,” que son como “brújulas” de la isla, ya que sus ramas siempre están dobladas en la dirección de los vientos alisios que soplan constantemente del este al oeste.

Aruba, como las otras islas holandesas, atrae no solamente a viajeros que vuelan a la isla para disfrutar de días indolentes de sol y mar, sino también a visitantes que llegan en cruceros con itinerarios al Sur del Caribe, la América del Sur, Centroamérica y al Canal de Panamá. Entre las muchas líneas que visitan están Norwegian Cruise Line, Regent y Oceania. La ciudad capital, Oranjestad, tiene un ambiente caribeño-holandés con edificios en colores brillantes llenos de tiendas y centros comerciales con mercancía de puerto libre, restaurantes y bares.

La arteria principal de Aruba, L.G. Smith Boulevard, se desplaza junto al mar y cuenta con una variedad de marinas que atraen a los amantes de los botes, veleros y yates. Los puntos de interés en Oranjestad incluyen el parque Queen Wilhelmina Park, cerca del centro comercial Seaport Marketplace. El parque cuenta con bellos jardines y vistas de barcos de pesca; y el Museo Arqueológico de Aruba, en el J. E. Irausquinplein 2A, con muestras relacionadas a las culturas indígenas incluyendo cerámica y alfarería y otros artefactos.

Nadie se va de Aruba sin pasar buenos ratos en la playa. Entre las playas más populares se encuentra Palm Beach, una de las mejores del Caribe, con arenas blancas como el talco, aguas de color de aguamarina y hoteles de primera. Eagle Beach, junto a Palm Beach, tiende a estar menos concurrida y a ser más tranquila. Los deportes acuáticos, por supuesto, hacen ola en Aruba –desde el surfeo hasta el buceo.

Excursiones guiadas por la isla llevan a varios imperdibles incluyendo el Faro California con sus vistas panorámicas del mar y vendedores que ofrecen cocos frescos y refrescos, al igual que souvenirs. Otros puntos incluyen la Capilla Alto Vista, una visita obligada. La capilla en tono suave de amarillo, cuenta con asientos semi-circulares en el exterior, y fue fundada en el Siglo XVIII por el misionero español Domingo Antonio Silvestre.

El Puente Natural Bebé –el más grande que era ícono de Aruba se desplomó – es un punto de mucha belleza natural, al igual que la Caverna Quadirikiri, que está habitada por murciélagos pequeños, y las formaciones rocosas de Ayo y Casibari.

Información: Visite www.aruba.comwww.curacao.comhttps://www.visitstmaarten.com/https://infobonaire.com/tourism-offices/.

Enlace a fotos: https://drive.google.com/drive/folders/1uQTBTSyZhjmbSxu2TWSv595DTUXEvBHe?usp=drive_link        

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OTROCAMBIO
OTROCAMBIO
4 meses hace

será cierto que es cierto que el Sr. David Collado Mórale, tiene Empleados De esta Gestión Ganando 45,000 Pesos y otros de la Gestión Pasada haciendo la misma o mejor función con el sueldo de 16,000 Pesos y a si es que Aspira ser Presidente, si no sabe reajustar o igualar sueldo a un grupito de Empleado, MENO VA A SAVER LAS NECESIDAD DE UN PAIS, le pido que de media vuelta y se retire, vamos a ir tirando todos los malos que usted es…..