Transporte urbano no motorizado: tendencia mundial

imagen
El AUTOR es abogado y político. Reside en Santo Domingo

 La movilidad de las personas es la causante de algunos de los principales problemas en las ciudades modernas.

Además de los impactos ambientales y sociales que produce el transporte, sobre todo el motorizado, cabe señalar, además, los problemas de congestión vehicular y mala comunicación, los cuales tienen una fuerte repercusión en la calidad de vida de las personas, pero, sobre todo, el alto costo económico que implican para toda la población.

El permanecer a expensa de un sistema vial que no responda a los cambios que han sufrido los centros urbanos en los últimos tiempos, ha venido provocando en las grandes ciudades serios trastornos sociales y de salud como la contaminación   atmosférica, sedentarismo, obesidad, hipertensión, lo cual nos lleva a pensar en nuevas formas de movilizarnos que generen alternativas para una vida urbana más armónica, saludable y sostenible.

Paradójicamente, sobre estos problemas existe un gran desconocimiento, y en muchos casos, hasta una especie de aceptación social, pues los mismos son asimilados como una característica intrínseca de las grandes ciudades.

Son, algo así, como el precio por vivir en la ciudad, la parte negativa de sus ventajas, y como tales, no hay lugar para la crítica, sólo para la resignación.

Bajo este escenario, se hace imprescindible buscar nuevas formas y alternativas de planificación y desarrollo del transporte que provoquen mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos.

Es claro que la única forma de disminuir los impactos negativos debidos al uso excesivo de vehículos pasa por reducir su número o su utilización. Y es que los automóviles son responsables de gran parte de los problemas de habitabilidad de nuestras ciudades, pero también del mal funcionamiento del transporte público, y de la inhibición de los transportes no motorizados.

La cantidad de espacio y energía consumida, así como la contaminación emitida por persona transportada, alcanzan niveles exagerados con esta ocupación que roza el mínimo de lo posible.

No se puede mejorar el transporte público sin reducir a su vez el uso del automóvil. De lo contrario todas las medidas encaminadas al fomento del mismo verán mermadas su efectividad.

Una ciudad diseñada para el automóvil, sin espacio ni facilidades para andar o pedalear, donde el régimen de miedo (por atropello) del automóvil y la contaminación que produce se combinan inhibiendo a peatones y ciclistas, nos conduce a pensar sobre la necesidad de adoptar medidas que procuren cada día más una reapropiación del espacio destinado al automóvil para habilitarlo al transporte no motorizado..

Vistas así las cosas, resulta imprescindible fomentar los desplazamientos a pie, en bicicleta o por teleférico, ya que son los medios de transporte cuyos impactos negativos son mínimos, al igual que su coste económico. Además, son beneficiosos para la salud física y mental de las personas que los practican.

Estas tres modalidades de desplazamiento señaladas han venido creando una tendencia mundial en cuanto a movilidad urbana se refiere, sobre todo en los países con un mayor nivel de desarrollo y civilización.

Tradicionalmente la bicicleta, como medio de transporte, ha sido hasta hace poco tiempo muy marginada, sin embargo, en la actualidad, países como Holanda, Dinamarca o Alemania, pueden alcanzar hasta un 30 % de sus desplazamientos urbanos haciendo uso de este medio.

Se trata de una interesantísima modalidad de transporte en la cual se debería invertir, como está ocurriendo en muchas ciudades europeas y en algunas de Latinoamérica, vistas las ventajas que la bicicleta tiene en comparación con otros medios de transporte.

Además, la bicicleta constituye una alternativa real a la utilización del automóvil privado en distancias medias, que constituyen la mayor parte de los desplazamientos
urbanos.

La movilidad a pie, por grado de utilización social, por sus beneficios directos e indirectos, debería recuperar el papel social que se le ha negado hasta ahora en las políticas urbanas y de transporte en nuestro país.

Fomentar los desplazamientos a pie es una de las mejores alternativas de transporte en la búsqueda de una movilidad sostenible.

Peatonalizar las calles es una de las formas de rehabilitar el espacio público y de dotarlo nuevamente de sentido. Con su aplicación se recupera toda la vida y actividad perdidas durante décadas de expansión automovilística. Supone básicamente devolver la calle a las personas y sus actividades.

Por su parte, los teleféricos han incrementado sustancialmente su presencia en el transporte urbano a nivel mundial.

Constituye un sistema de transporte aéreo construido por cabinas y accionado mediante energía eléctrica que puede provenir de diversas fuentes como la energía solar, por ejemplo.

El teleférico es una opción bastante rentable de transporte público ya que para ello no se necesitan grandes inversiones (al menos no tanta comparada con
el transporte público convencional), y sobre todo, puede solucionar los problemas de tráfico y movilidad en zonas de difícil acceso.

En definitiva, no se trata, en modo alguno, de que en nuestro país se dejen de lado los esfuerzos que se vienen realizando en procura de mejorar el sistema de transporte urbano motorizado, sino más bien, de que estemos conscientes de la existencia de otras modalidades y alternativas que ofrecen soluciones innovadoras, económicas y complementarias que podrían ayudar a muchos ciudadanos a mejorar su accesibilidad a los trabajos con más seguridad, más salud y menor costo.

jpm-am

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
guest
4 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Rafael
Rafael
3 Años hace

En las últimas semanas hemos observado un incremento de los agentes de la DIGESETT, sin embargo en tránsito se agrava cada día por los estacionamientos.

Los agentes de tránsito, sólo se dedican a la asechanza y el acoso para fiscalizar sus violaciones, sin hacer absolutamente nada para evitar dichas acciones ni maniobrar a viabilizar la fluidez del tránsito.

José
José
3 Años hace

PERO PARA Q LA BICICLETA SE IMPLEMENTE AQUÍ EN LOS CENTROS DE TRABAJO TIENEN Q HABILITAR BAÑOS YA Q EL CLIMA AQUÍ NO AYUDA MUCHO EN CUANTO AL SUDOR POR EL CALOR

José Muralla
José Muralla
3 Años hace
Responder a  José

Tocayo, lo que no se debe hacer es, correr en la bicicleta como si estuviéramos compitiendo en el tour de Francia. Hay que salir con tiempo y pedalear despacio y al mismo tiempo disfrutar de la ciudad.
Bajarle un poco el ritmo al corazón social.