Tigueres y pariguayos
Por ISAAC FELIZ
Durante la etapa de oposición, las actuales autoridades afirmaban con firmeza que no eran «pariguayos» y que, bajo ninguna circunstancia, apoyarían una reforma fiscal que implicara aumentar los impuestos al pueblo dominicano, especialmente a la clase media.
Sin embargo, parece que los roles se han invertido. Los que antes estaban en la oposición ahora ocupan el gobierno, y han adoptado el papel de «tigueres», mientras que el pueblo ha quedado relegado al rol de «pariguayo», al menos eso es lo que sugiere la lógica oficialista.
A modo de ilustración, presento una imagen de José Ignacio Paliza, en la que declara que no es «pariguayo» para aceptar lo que previamente mencioné.
Como puede observarse en las imágenes, tanto el presidente como sus ministros se oponían rotundamente a cualquier medida que incrementara los impuestos. Sin embargo, desde el gobierno actual, se ha intentado imponer en el imaginario popular la idea de que el presidente es una figura «valiente», casi divinizada, que ha sido el único capaz de implementar una reforma fiscal.
Esta narrativa se presenta luego de haber aumentado significativamente el gasto público. En 4 años se incrementó la nómina pública en un monto superior a 130 mil millones de pesos, y las jubilaciones en 32 mil millones. El aumento descomunal del gasto corriente obligó al gobierno a endeudarse, tomando en préstamos más de 40 mil millones de dólares.
Antes de hablar de reforma fiscal, hay que referirse al mal manejo de los fondos públicos, como sugirió el presidente cuando estaba en oposición.
Falsedad
Una de las mentiras más repetidas por el gobierno, siguiendo la máxima de Joseph Goebbels –“miente, miente, que algo quedará; cuanto más grande sea la mentira, más gente la creerá”–, es que esta reforma tributaria será pagada por los ricos. Esta afirmación es completamente falsa.
La propuesta de modernización fiscal busca recaudar 122,286.6 millones de pesos anuales, de los cuales el 81.9% recaerá sobre los asalariados, personas físicas y consumidores de clase media, mientras que solo el 18.1% será aportado por los sectores empresariales, según el diario El Dinero.
Finalmente, parece que el gobierno cree que el pueblo dominicano no es capaz de leer ni informarse, como si viviéramos en la prehistoria. Pero una cosa es clara: no podemos quedarnos en silencio, como ellos esperan, porque entonces estaríamos afirmando lo que ellos creen, que nosotros somos «pariguayos», y que ellos, son unos «tigueres».
jpm-am