Tamaulipas, México, hogar de ilustres dominicanos (1 de 3)

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EL AUTOR es abogado. Reside en Santo Domingo.

Tamaulipas, México, es uno de los territorios de América donde más quedaron marcadas las huellas de dominicanos sobresalientes que tuvieron que marchar en el pasado hacia el exilio, en una dura inmigración que implicó desarraigo de su tierra natal.

Bien sabido es que al entrar la segunda década del siglo XIX ocurrieron en lo que hoy es la República Dominicana hechos trascendentales que provocaron la salida forzosa de muchos personajes que estuvieron involucrados en el malogrado movimiento independentista de 1821.

Otros le siguieron posteriormente. Varios de ellos se establecieron en Tamaulipas, un vibrante territorio situado en el noreste de México, colindante con el río Bravo, y uno de los puntos de lucha revolucionaria en la época en que los EE.UU., con la fuerza de las armas, estaban expandiendo su geografía a costa de su vecino de la frontera sur, al cual despojaron de lo que ahora son Texas, Nuevo México, California, Oklahoma, Arizona y no poco de Colorado, Nevada y Utah.

Fue en Tamaulipas donde nació un niño que llegó a ser presidente de México, siendo sus progenitores una dominicana exiliada allí y un mexicano de padre dominicano.

Tres dominicanos

En efecto, entre los dominicanos que se asentaron en Tamaulipas voy a mencionar en esta corta serie a tres: 1) José Núñez de Cáceres (luego de haber estado en Veracruz, Puebla, San Luis de Potosí y ciudad de México). Él fue mentor y guía la Independencia proclamada el 21 de diciembre de 1821; 2) Simón de Portes, cuyo papel protagónico en la vida pública de Tamaulipas merece resaltarse y 3) Adelaida Gil, la madre dominicana del presidente mexicano Emilio Cándido Portes Gil. 

        José Núñez de Cáceres Albor en Tamaulipas

Luego del conocido fracaso de la Independencia encabezada por Núñez de Cáceres, iniciada el primero de diciembre de 1821 y aniquilada por la ocupación haitiana que el sábado 9 de febrero del año siguiente tomó el control de la actual República Dominicana.

Esa extraordinaria personalidad fue expulsada hacia Venezuela en agosto de 1822. En ese país vecino participó en diferentes actividades que iban desde la divulgación cultural hasta actividades armadas, realizando un papel importante en la conocida Revolución de los Morrocoyes.

Fue muy cercano al influyente general José Antonio Páez, quien ocupó en tres ocasiones la presidencia de esa República. Las convulsiones políticas y las discordias personales entre las principales figuras de la Venezuela de entonces motivaron que Núñez de Cáceres abandonara ese país en el 1827 y se radicara el México.

Decidió fijar su residencia permanente en Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, en la cual comenzó como abogado litigante en sus tribunales y prontamente se convirtió en un personaje de la vida pública cuando a tres años de estar allí fue designado como titular del ministerio público ante la Suprema Corte de Justicia de ese Estado y después lo nombraron en el delicado cargo de tesorero de la Hacienda Pública, por su conocida honradez y eficiencia en el desempeño de funciones públicas.

Luego fue Senador, electo en las elecciones de 1833. Sus múltiples méritos le valieron que mediante Resolución el Congreso de Tamaulipas lo declarara el 26 de septiembre del referido año como Ciudadano y Benemérito Tamaulipeco. Ya se había transformado de liberal moderado a liberal radical, como resultado de su accionar en la actividad política y gubernamental de ese Estado.

El máximo órgano de autoridad (antes cabildo ahora alcaldía) de la capital del Estado de Tamaulipas decidió bautizar con el nombre de Boulevard José Núñez de Cáceres una de las principales vías de Ciudad Victoria.

Sobre la presencia de Núñez de Cáceres en México escribió el médico y humanista dominicano Mariano Lebrón Saviñón lo siguiente: “En Tamaulipas se le quería y se le respetaba. Protestando de la enajenación de tierras de México por parte de los Estados Unidos de Norteamérica; enardeciendo el patriotismo con palabras de fuego…” (Historia de la Cultura Dominicana. Impresora Amigo del Hogar, 2016.P146.Mariano Lebrón Saviñón).

El 11 de septiembre de 1846, en su casa de Ciudad Victoria, Tamaulipas, falleció el ilustre Dr. José Núñez de Cáceres.  Sus restos permanecieron enterrados allí hasta 1943.

jpm-am

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