Surge polémica por operación en SD nuevo sistema de taxis
SANTO DOMINGO.- Un amplio debate ha generado la inminente entrada en operación al mercado dominicano del sistema de taxis Uber, con el que se conectará por internet.
El presidente del Consejo de Administración y Regulación de Taxis (Cart), Desiderio Ruiz, ha notificado a Uber que tiene que regularse para poder operar en el país y sus conductores deben estar inscritos allí para brindar el servicio de transporte conforme a la ley 76-00.
Aunque insiste en que los conductores de Uber se regulen, Ruiz admite que sólo 11,000 de los 20,000 taxistas del Gran Santo Domingo están empadronados en el Cart.
El presidente del Cart reconoce que en República Dominicana “las capacidades de regulación no son tal vez las mejores, (…) pero el hecho de que haya una parte que no esté regulada no quiere decir que esa parte esté bien”.
Ruiz dijo que hace dos años empezaron ese proceso de inscripción de los taxistas (la ley que pide licencia de la Cart para ofrecer el servicio de taxis es del año 2000), pero que hasta el momento las empresas sólo les han remitido 11,000 personas. Ruiz considera que Uber es una “amenaza” para el sector de los taxis porque opera a bajo costo –cobra por distancia recorrida- y, además, “sin regulación”, cuando –asegura- el sistema de taxis en el país no ha sido rentable, a lo que atribuye que muchas unidades no estén en buenas condiciones.
El Cart considera que la aplicación busca “evadir las regulaciones en el sentido de que se dicen no ser una empresa de taxis sino una plataforma que une a un prestador de servicios… eso aquí se llama taxi” y que si no lo hacen, la entidad irá a los tribunales.
Mientras Ruiz exige que cumplan la regulación para taxis aunque Uber no se considera como tal, la presidenta de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro Competencia), Michelle Cohén, explicó que aunque ya existe una regulación para los taxis, esto no es obstáculo para que se creen nuevas normativas que sean específicas para plataformas tecnológicas que “deberán tener por objetivo principal la protección de la seguridad de los usuarios del servicio y de los conductores”.
“Hay que abrirse a la competencia, llámese Uber o de otra forma” porque la aplicación móvil pudiera ofrecer un servicio seguro, confortable y transparente, dijo Cohén.
Jpm