Sin energía no hay desarrollo (OPINION)
POR MARCELINO LARA
Unos meses atrás escribí un artículo con este titulo sin imaginar que mucho tiempo después me vería precisado a escribir una segunda parte porque la crisis en el sector eléctrico se ha vuelto insostenible.
Sin energía no hay desarrollo, eso ya lo están sufriendo las grandes economías de Europa Occidental al dejar de usar el combustible barato que le proporcionaba Rusia, y entrar en un proceso inverso de industrialización llamado desindustrialización.
En la actualidad el sector eléctrico dominicano se encuentra inmerso en una crisis financiera, gerencial y operacional que ha estado generando un déficit que erosiona las finanzas públicas del país.
Para cubrir dicho déficit operativo, el gobierno dominicano ha transferido unos 6 mil millones de dólares al sector eléctrico durante los años 2020-2024. Un promedio anual de US$1,232.0 millones de dólares.
A partir del año 2020 las transferencias del gobierno al sector eléctrico han tenido un comportamiento creciente en dólares:
- Año 2020. 483.7 millones de US$
- Año 2021. 828.6 millones de US$
- Año 2022. 1,596.4 millones de US$
- Año 2023. 1,484.0 millones de US$
- Año 2024. 1,769.1 millones de US$
Deficiencia
Sin embargo, el problema no sólo ha sido financiero, sino también de eficiencia administrativa, porque a pesar de haber recibido todos esos recursos, las pérdidas de las Edes han estado creciendo de forma sostenida, tal como se observa a continuación:
- Año 2020. 37.6% en pérdidas
- Año 2021. 36.9% en pérdidas
- Año 2022. 38.9% en pérdidas
- Año 2023. 40.7% en pérdidas
- Año 2024. 42.2% en pérdidas
Al utilizar las Edes como agencias de empleos se ha perdido toda posibilidad de eficiencia administrativa, convirtiéndose en una especie de barril sin fondo que drena el presupuesto nacional.

Sin embargo, entre el año 2015 y el 2019, la transferencia de recursos del gobierno al sector eléctrico pasó de 365 millones de dólares en 2015 a 545 millones de dólares en 2019, y las pérdidas de las Edes se redujeron del 34.0% en 2015 al 30.6% en 2019.
De manera que con muchos menos recursos que los recibidos en la actualidad, las Edes eran más eficientes entre 2015-2019 que ahora, aún cuando reciben montos muy superiores de transferencias gubernamentales, han aumentado la facturación eléctrica, y también los apagones financieros.
Mientras el subsidio eléctrico era de alrededor de 500 millones de dólares en 2020, ahora ronda los 2 mil millones de dólares, convirtiéndose en un agujero financiero para las finanzas públicas.
Ante la crisis actual del sector energético provocada por una ineficiente gestión administrativa, el gobierno ha decidido contratar los servicios de plantas ineficientes y costosas como la Siba Energy cuyo costo variable es de 140.07 dólares por MWh y la planta Kapowership cuyo costo variable es de 106.53 dólares por MWh. Sin embargo, el costo variable de producción de Punta Catalina es de 34.62 dólares por MWh, según investigación realizada por economista Aristy Escuder.
Es contraproducente que esto suceda mientras Punta Catalina genera 550 millones de dólares anualmente al estado dominicano, de los cuales 250 millones de dólares son ganancias directas y 300 millones de dólares corresponden a los ahorros de las Edes, derivados de la diferencia entre el precio spot y el precio del contrato al cual le vende Punta Catalina.
Es más que obvio que, lo que debimos hacer fue administrar bien a Punta Catalina sin descuidar su mantenimiento y con los beneficios generados construir otra segunda planta Punta Catalina al lado de la actual donde existen todas las condiciones físicas y técnicas para que saliera más barata que la primera.
Pero se impuso la falta de visión política y económica, al creer erróneamente que la producción de energía debería ser una actividad exclusiva del sector privado.
Los resultados finales han sido catastróficos. Más transferencias del gobierno, más déficit, más perdidas de las Edes, más alta facturación eléctrica, más apagones, más ineficiencia de las Edes, más evasión en pago de facturas y una medicina peor que la enfermedad:
Declarar de emergencia al sector eléctrico e instalar dos nuevas plantas en Los Negros de Azua, que al parecer ya venían en camino antes de tal declaración, y al que no le guste, pues simplemente que se mude.
No obstante, volvemos a recordarles que sin energía segura en cantidad y calidad, no podrá haber desarrollo, ya que esta es un elemento fundamental del costo de producción de bienes y servicios en cualquier economía.
jpm-am

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3- Esta situación plantea interrogantes importantes sobre la eficiencia del gasto público, la planificación energética a mediano y largo plazo, y la capacidad del Estado para garantizar un servicio eléctrico confiable, sostenible y a precios razonables. Si con menos recursos se logró mayor eficiencia en el pasado, es legítimo cuestionar por qué con mayores subsidios hoy se obtiene un peor desempeño del sistema.
2- En contraste, en la actualidad con subsidios que superan los 1,500 millones de dólares al año el sistema eléctrico enfrenta una situación crítica. A pesar de estas transferencias récord, el país ha tenido que recurrir a la contratación de plantas flotantes para suplir la demanda energética. Estas plantas, además de ser soluciones temporales, implican un mayor costo operativo por megavatio hora, lo cual termina repercutiendo en el consumidor
1- Entre los años 2015 y 2020, el subsidio al sector eléctrico en República Dominicana no superó los 600 millones de dólares anuales. A pesar de estos recursos relativamente limitados, el servicio mostró mejoras en eficiencia: las pérdidas técnicas y comerciales de las Edes se redujeron, y el suministro era más estable.
Excelente articulo, mi interpretación es que la política energética ha sido guiada por una visión ideológica que favorece la privatización, en detrimento de soluciones más sostenibles y eficientes desde lo público. La declaración de emergencia y la instalación acelerada de nuevas plantas se ve como una respuesta reactiva y poco transparente, pero les tocará a las autoridades que entren en el próximo cuatrienios tomar las medidas necesarias.
Es un análisis muy acertado, los déficits del sector eléctrico es por mala gestión porque el 40% de la energía se pierde en las caóticas líneas y en los robos. Pero el déficit fiscal también es por mala gestión porque el 50% de los impuestos no se cobran por evasión y elusión. Por ahí sigue la débil gestión en el sector educativo, el tiene muchos recursos. El caos del transporte no da más y ni que decir de la escasez de agua potable, que hacer
Mientras haya corrupcion estatal nunca habra desarrollo en RD, debio ser el titulo. Todo lo que esta pasando es producto de eso; y la justicia en belen con los pastores!
Estoy de acuerdo con que la produccion de energia no debe ser una actividad exclusiva del sector privado. Es triste ver que hemos vuelto a la aberrante practica de instalar bajo contrato inoperantes barcazas que venden a las Edes a precios por las nubes su producccion de energia.