Repensar las pírricas pensiones 

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EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.

“Repensar la jubilación”, así se titula una investigación plasmada en el libro del mismo nombre realizado a través de una colaboración entre centros de investigación de la región de América Latina y el Caribe, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Y es que el sistema de pensiones está en la cresta de la ola. No se trata solo del país, sino que es un problema que permea a toda América Latina y el Caribe. La situación prevé inestabilidad social en la región y, particularmente en República Dominicana, donde este esquema no logra incidir en la calidad de vida de los pensionistas.

Las pensiones aquí son irrisorias. Los que logran obtenerlas reciben sumas que no les cubren ni mínimamente los gastos de salud, los cuales se incrementan por los asuntos de la edad. Los precios de los medicamentos y de los servicios médicos son menos asequibles, en tanto los aparatos burocráticos del Estado dificultan los procesos de obtención de las pensiones. Los cargan de vericuetos técnicos difíciles de entender, pero pensado siempre –como ocurre en nuestros países- para favorecer la acumulación de capital.

La sensibilidad humana, el bienestar general es lo que menos se toma en cuenta. ¡El capital! ¡El capital! ¡La inversión, la inversión, sí la inversión, y el factor humano ¿para cuándo?

Y por esa causa, mientras los pensionados languidecen, una cúpula financiera y empresarial abulta, engulle capitales hasta casi el estallido de sus bolsas, a costa –eso sí- de los aportes de los servidores públicos y privados, en sentido general.

RD$525 mil millones

Tenemos por ejemplo que, entre solo dos de los principales agentes bancarios y financieros del país (según SIPEN, el Banco Popular y  Banco de Reservas, del Estado dominicano) se maneja, haciendo un corte al mes de mayo del año 2024 en curso, la suma de RD$525, 825, 697,841.54 del Patrimonio del Sistema Dominicano de Pensiones, es decir, más de 525 mil 825 millones de pesos. Aclaro, sin embargo, que no se trata de beneficios, sino de flujo de capitales que provienen del sistema de pensiones.

¿Y qué nos dicen esas cifras? Nos señalan que “el cerón está cargado de un solo lado en demasía”. De ese volumen de recursos, a los trabajadores apenas llegan pensiones pírricas, insuficientes. ¿Y eso qué augura? ¿Qué presagia esta situación que ocurrirá más tarde o más temprano?

Que si no se cambia el rumbo, nos vendrán graves problemas sociales. El bienestar humano, la calidad de vida y el estado de salud de la población de envejecientes, que son millones de dominicanos, va en picada hacia una situación de miseria. ¿Eso se puede prevenir? Creemos que sí, si hay una buena voluntad política en los entes gobernantes (Estado, empresarios, grupos financieros y económicos, etc.).

La inflación sistémica, la carencia y carestía son el “pan nuestro de cada día”. En tanto la salud se irá reduciendo y el nivel de vida de los pensionados avanzará hasta conducirlos de manos de la indiferencia y la pobreza, a un paso de la muerte o la muerte misma.

“En teoría, un sistema de pensiones debería proporcionar a los beneficiarios una pensión de jubilación digna”, se recoge en el libro Repensar la Jubilación. “Sin embargo, la mayoría de los sistemas de pensiones en la región padecen de una baja cobertura de las personas de edad avanzada”, agrega. O mejor dicho, no se están dando pensiones y los crecidos fondos de jubilaciones se destinan a financiar inversiones.

En algunos países analizados, según plantea la citada obra, “es habitual encontrar sistemas muy caros y fragmentados compuestos de muchos regímenes diferentes y especiales, que pueden tener como resultado la duplicación de prestaciones”.

Repensar la jubilación

Es en el resumen ejecutivo de este libro, “Repensar la Jubilación”, que los editores, los expertos Alejandro Izquierdo, Edgar Robles y Waldo Tapia, sintetizan una pormenorizada investigación acerca de “los sistemas de pensiones en América Latina después del COVI-19”.  Precisan que “tras las turbulencias globales desatadas por el COVID-19, América Latina y el Caribe se enfrentan a un vacío flagrante a la hora de comprender el impacto de la pandemia en los sistemas de pensiones”.

Los estudios de casos “centrados en Argentina, Chile, El Salvador y Perú, exploran el impacto de la pandemia en el bienestar de los pensionistas y la acumulación de prestaciones, destacando la resistencia de los sistemas de pensiones frente a la adversidad y el papel fundamental de las políticas públicas en trazar su destino”.

En ese sentido, los investigadores “ofrecen ideas para sortear la incertidumbre y elaborar políticas que mejoren la calidad de vida de las personas mayores”. Al mismo tiempo hacen “un llamamiento a responsables políticos, académicos y expertos para que unan esfuerzos en el diseño de sistemas de pensiones equitativos, sostenibles y resistentes para las generaciones venideras”.

En la divulgación del contenido del libro “Repensar la Jubilación”, el BID hace hincapié en su política interna en consonancia con el contenido del mismo, al precisar que “las opiniones expresadas en esta obra son exclusivamente de los autores y no necesariamente reflejan el punto de vista del BID, de su Directorio Ejecutivo ni de los países que representan”.

jpm-am

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ASURBABIPA
ASURBABIPA
2 dias hace

1-las pírricas pensiones vienen de los pírricos sueldos y de la inflación producto de la deuda eterna y la emisión de dinero por el banco central.2-las pensiones no se deben privatizar ya que con la inflación hay depreciación no se acumula capital por tanto el estado siempre se debe amortizar al pensionado

Vicente
Vicente
2 dias hace

he quedado impactado con tantas verdades planteadas en este brillante articulo de opinion. re**** la realidad. voy a poner como ejemplo, las pensiones de los periodistas, actualmente oscilan en 40 mil pesos mensuales, de los cuales son descontados mesualmente cerca de 4 mil pesos para cubrir el senasa, esto significa una disminucion de la decima parte, pero a esto se le agregan, los pagos complementarios de otros servicios. asi no.