Remesas (OPINION)
El pasado 13 de junio del año que discurre, el Banco Central de la República Dominicana informó que, en los primeros cinco meses del año 2023, las remesas recibidas alcanzaron una cifra de US$4,173.5 millones, exhibiendo un 2.9% de crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior 2022.
Tal como sostiene el Banco Mundial, las remesas son un estabilizador económico fundamental. Las remesas son un salvavidas vital para los hogares de los países en desarrollo, especialmente para los más pobres.
Las remesas consisten principalmente en dinero que los migrantes envían a sus hogares para mantener a sus familiares.
Alivian la pobreza, mejoran los resultados nutricionales y se asocian con mayor peso al nacer y tasas de matriculación escolar más elevadas entre los niños de hogares desfavorecidos.
Conforme estudios realizados, muestran que las remesas ayudan a los hogares receptores de remesas a generar resiliencia, permitiéndoles financiar viviendas más adecuadas y recuperarse de las pérdidas sufridas después de los desastres.
Las remesas a nivel macroeconómico tienen un efecto anticíclico, ya que reducen la volatilidad del crecimiento y ayudan a los países a adaptarse a las conmociones relacionadas con las políticas.
En el aspecto microeconómico, permiten a los hogares pobres mejorar los resultados educativos y de salud de los niños, aumentar sus ahorros y gastar más en bienes de consumo durable y capital humano.
El flujo de remesas en dólares, sigue aumentando en un contexto de factores económicos adversos, aunque, según datos recientes, sigue ubicándose por debajo de la inflación.
El pasado año 2022, en los países de ingreso bajo y medio, las remesas representaron unos US$626,000 millones, cifra superior a los US$597,000 millones registrados en el año 202, superando el flujo de inversión extranjera directa y triplicando la ayuda oficial para el desarrollo.
Los principales países receptores de remesas son la China, Egipto, Filipinas, India, México y Nigeria.
Durante la pandemia Covid-19, las remesas se vieron afectadas por los confinamientos y las prohibiciones de viaje, aunque por poco tiempo.
Durante y después de la pandemia se instó a reconocer que los servicios de remesas eran esenciales y se exhortó a redoblar los esfuerzos para aumentar la inclusión financiera de los pobres y mejorar el acceso de las nuevas empresas de transferencia de dinero a la corresponsalía bancaria.
La comunidad mundial y el Grupo de los Veinte, han reconocido la importancia de aumentar el volumen de las remesas y reducir sus costos.
Los objetivos mundiales incluyen la meta de reducir los costos de las remesas en un 3% para el año 2030. Actualmente, el costo medio de enviar dinero a la mayoría de los países africanos duplica con creces dicha cifra.
Las remesas a través de los canales oficiales, pueden fomentarse aplicando políticas macroeconómicas prudentes, que eviten la práctica de múltiples tipos de cambio en los países receptores.
Actualmente, se busca incrementar las remesas para los millones de personas y comunidades pobres de todo el mundo. Sin lugar a dudas las remesas resultan fundamentales para sostener las economías cuando más lo necesitan.
Al concluir el año 2023, se estima que conforme va el ritmo de recepción de remesas en República Dominicana, estas finalizarán sobre los US$10,000 millones, aumentando significativamente las reservas internacionales del Banco Central.
Finalmente, es importante resaltar el valor que representan todos los dominicanos que residen en el extranjero, que con mucho esfuerzo al incorporarse muy temprano de sus camas, se entregan día a día a sus labores de forma honrada, para garantizar sus sustentos y el de sus familiares.
Por ello, es justo que se aprecie sobremanera el papel de los dominicanos ausentes, por la gran aportación que hacen a la economía de su país, la República Dominicana.
felix.felixsantana.
JPM-AM
Eso hay que valorarlo. Los dominicanos que envian su dinerito para aca deben contar con mayor incentivo y atencion por parte de los gobiernos. No solo que voten en las elecciones sino que se le den facilidades para acceso a vehículos, viviendas, salud para su familiares y sobre todo seguridad.
Lo que menos hace el Estado dominicano es apreciar y reconocer el papel que juegan los ciudadanos ausentes en el equilibrio de la economia.
30 junio vienen congresistas a oírnos en Miami, daremos pliego necesidades vitales para remesar no sólo filantrópicamente a nuestra gente, sino canalizar remesas en proyectos mancomunados para crear empleos, riqueza a parientes y darle valor a Diáspora olvidada. te invito a participar y ver lo q no se ve sentado en oficina con aire
LA DIASPORA/ DOMINICANOS EN EL EXTRANJERO,LA GALLINAS DE LOS HUEVOS DE ORO