Relaciones armoniosas de la pareja
Unas relaciones armoniosas son la base para un matrimonio duradero y feliz. Estas se caracterizan por la confianza mutua entre la pareja, el respeto entre ellos, la camaradería y la complicidad en la búsqueda del bienestar y la felicidad del otro. Y, desde luego, la comunicación eficaz es fundamental, así como la empatía, la equidad, el compañerismo, la igualdad y la honestidad.
Estas reflexiones estuvieron motivadas a raíz de que viera una entrevista que hicieron a una mujer destacada en los medios televisivos de México. Me llamó la atención que dicha persona, además de ser físicamente hermosa, posee una amplia cultura y facilidad expresiva y se presenta públicamente como lesbiana.
El entrevistador quería puntualizar algunas cosas y, sin rodeos, le hizo preguntas directas en torno a su experiencia en sus relaciones de pareja. Lo primero que quiso precisar fue si ella se entendía lesbiana desde su nacimiento o había tenido alguna relación amorosa con algún hombre. Sin sobresaltos ni aspavientos la entrevistada contestó que no se consideraba primariamente lesbiana, que había tenido relaciones con más de un hombre.
-¿Y cómo considera que fueron esas relaciones suyas con hombres?, preguntó el entrevistador, a lo que ella respondió que las valoraba como satisfactorias desde el punto de vista físico-sexual. Ante esta respuesta, el entrevistador quedó en aparente desconcierto y parecía no saber cómo continuar la entrevista, pero de repente se le ocurrió una pregunta muy lógica.
-¿Cómo explica, entonces, que teniendo relaciones satisfactorias con hombres prefiriera posteriormente una relación tipo lésbica? La entrevistada no se sorprendió y respondió con calma: -No rechazo a los hombres y repito que me sentí satisfecha desde el punto de vista físico en mis relaciones heterosexuales. Pero resulta que las relaciones con hombres fueron siempre de tipo vertical en donde el hombre ocupaba la posición más elevada.
Continuó señalando la entrevistada que en una relación vertical la mujer siempre está en desventaja en relación con el hombre, que por el simple hecho de ser hombre entiende que a él corresponden las decisiones, que es él quien tiene en todo la última palabra. En cambio, según ella, las relaciones lésbicas son de tipo horizontal, sin que predomine la opinión de ninguna de las componentes de la pareja. En tales relaciones, las personas se comunican eficazmente, escuchan las perspectivas de la otra y trabajan juntas para lograr objetivos comunes –insistió.
Sus palabras me hicieron pensar, porque, en primer lugar echaron por tierra mi convencimiento de que la homosexualidad es fruto de una condición y no de una decisión. Ella fue heterosexual hasta la adultez y siendo adulta tomó la decisión de convertirse en lesbiana.
Pero por otro lado, señaló que su decisión estuvo motivada por la conveniencia de una relación de tipo horizontal, es decir, de igual a igual, sin que prevalezca la opinión de ninguno de los miembros de la pareja.
Entiendo que una mujer del tipo de la entrevistada, con un alto nivel intelectual, grandes logros profesionales, notable éxito económico y por demás muy hermosa, debe tener dificultades para conseguir un hombre que esté a su nivel, con igual categoría, pero a la larga debe encontrarlo, y con seguridad a más de uno, ya sea en su país, o fuera de él; a fin de cuentas, el mundo en la actualidad es una aldea.
El problema preocupante, desde mi punto de vista, es lo planteado en cuanto a que las relaciones heterosexuales son de tipo vertical. ¿Acaso no somos los hombres capaces de despojarnos del egoísmo y ver en nuestra compañera un ser humano con virtudes y defectos igual que nosotros, capaz de pensar y producir ideas que deben ser tomadas en cuenta? ¿Será que no podemos entender que según el relato bíblico Eva fue creada de una costilla de Adan, no de su pie, aunque tampoco de su cabeza, y las costillas están a mitad del cuerpo, no arriba, ni abajo.
¿No somos los hombres capaces de hacer sentir a nuestra esposa valorada y respetada? ¿Nos resulta imposible poner en práctica el respeto mutuo? Creo que las palabras de la entrevistada mexicana deben hacernos reflexionar sobre cómo hacer de nuestros matrimonios enlaces duraderos. Y existen muchas razones para que lo hagamos, empezando porque en la actualidad, en nuestro medio, el índice de divorcios entre parejas heterosexuales supera el 60 por ciento, y esto es más que preocupante.
Sus palabras me hicieron pensar, porque, en primer lugar echaron por tierra mi convencimiento de que la homosexualidad es fruto de una condición y no de una decisión. Ella fue heterosexual hasta la adultez y siendo adulta tomó la decisión de convertirse en lesbiana.
Pero por otro lado, señaló que su decisión estuvo motivada por la conveniencia de una relación de tipo horizontal, es decir, de igual a igual, sin que prevalezca la opinión de ninguno de los miembros de la pareja.
jpm-am
en r.d.encuentra miles y miles de hombres que le permitían tomar todas las desiciones,le limpian la casa,el patio,le lavan el carro,le planchan y lavan la ropas,le permiten llegar a la hora que quiera y haste que se busque su segunda base,si los mantiene.