Reforma fiscal en re-menor (OPINION)

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EL AUTOR es experto en política tributaria. Reside en Santo Domingo.

La política presupuestaria y la política tributaria comportan la política fiscal. ¿Ahora bien, cuáles son los distintos elementos que integran tanto a la política presupuestaria como la política tributaria?

La política presupuestaria tiene que ver con el tamaño del Estado, los poderes públicos, el gobierno (central y local), sus instituciones y los objetivos que procura, el Estado moderno.

Por igual el régimen, la división y la problemática territorial impactan en la política presupuestaria y en gran medida el mercado, recursos y agentes productivos (familia y empresa) y el tamaño de la población.

La división administrativa de los poderes públicos y el gobierno (ministerios, direcciones generales, e instituciones centralizadas y autónomas) completan la estructura, dimensión, a considerar a la hora de definir la política presupuestaria.

Por último, el paradigma del proceso administrativo, los sistemas de estadísticas, catastro y de codificación patrimonial sectorial juegan un rol relevante y pertinente a la hora permitir a la administración tributaria conocer los hechos que graba el sistema tributario, entre otros propósitos.

No puede ser eficaz, eficiente y económica la gestión presupuestaria, y la propia administración tributaria si el Estado carece de un régimen territorial y de los sistemas de estadísticas, catastro y de codificación patrimonial sectorial del mercado.

¿En cuanto a la política tributaria, como incrementar los ingresos públicos sin crear nuevos impuestos y sin aumentar las tasas de los ya existentes?

¿Cómo diseñar una estructura tributaria sin conocer la problemática presupuestaria, integral, el mercado, y las debilidades administrativas de la propia administración fiscal?

¿Dónde colocar, en esta ecuación sistémica, el gasto tributario el cual supera los 250 mil millones de pesos al año?

Por lo visto el gobierno carece de un grupo técnico, diagnostico, y estudio, integral, del mercado, de las debilidades técnicas, éticas, jurídicas, administrativas y sistémicas para abordar y/o presentar a la nación una reforma fiscal racional.

No es posible conocer, medir los recursos productivos y la capacidad contributiva de los agentes productivos sin contar con un régimen territorial, sistema de titulación administrativa de la propiedad privada, con un catastro urbano y rural y sin un sistema integral de codificación patrimonial sectorial del mercado.

No es posible colocar a los agentes productivos tan pesada carga presupuestaria dada por un régimen y/o división territorial integrado por un distrito nacional, 31 provincias, 138 municipios y unos 237 distritos municipales, un poder ejecutivo con mas de 300 organismos, un congreso con unos 222 legisladores, entre otros organismos públicos.

Antes de abordar una reforma fiscal, Si, procede eliminar el gasto tributario (exenciones, exoneraciones y subsidios), eliminar docenas de instituciones que realizar tareas y funciones similares.

De igual manera, eliminar provincias, municipios y distritos municipales pues constituyen una carga muy pesada a los contribuyentes.

Finalmente, por el lado de la política tributaria hay que pensar en eliminar unos 100 tributos cuyo gasto operativo supera el nivel de ingresos reportado. De igual manera reducir las tasas del impuesto sobre la renta a un 13% anual y del Itbis a un 5%.

En los actuales momentos no es posible hablar de reforma fiscal.

jpm-am

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