Publicidad oficial injustificada: dispendio de recursos
PO CARLOS SALCEDO
He escrito antes y durante los dos últimos mandatos presidenciales sobre lo que he calificado como un festival gubernamental de anuncios, publicidad y promociones no justificado. Un gobierno encabezado por Luis Abinader, con un compromiso con la integridad y la austeridad, no puede ni siquiera explicar el dispendio de recursos que más bien buscan darle visibilidad a funcionarios del gobierno.
En Argentina, al finalizar el pasado año, Milei volvió a aplicar “la motosierra”, al suspender la pauta publicitaria oficial también para el 2025. Puede considerarse como un duro golpe para los medios de comunicación. Pero, si el presidente quiere dar una contundente prueba de su política de austeridad y priorización de la eficiencia del gasto público, debe, al menos, reducir drásticamente las erogaciones no esenciales, como la comunicación, publicidad y prensa del gobierno.
Sería reducir las campañas institucionales y comunicaciones onerosas del gobierno, permitiendo solo aquellas que las circunstancias así lo justifiquen, sean estas obligatorias legalmente o campañas en casos de fuerza mayor o comunicaciones estrictamente necesarias.
Si un objetivo importante del gobierno es reducir el gasto superfluo y que los limitados recursos del Estado sean utilizados de manera eficiente y transparente, este sería un anuncio importante, que de seguro permitirá que esos recursos puedan ser empleados en seguridad pública y ciudadana, sobre todo después del retiro de la reforma fiscal.
Oficialmente, el presupuesto asignado en 2024 para estrategia de comunicación, publicidad y prensa fue de casi 4,200 millones de pesos, elevándose en unos casi 2,139 respecto del de 2023 y eso nos parece a muchos exagerado y más que se habla de una mayor cantidad de recursos empleados en esos renglones.
Si el gobierno quiere dar otras demostraciones de priorización de los recursos públicos en áreas estratégicas como educación, salud, vivienda y seguridad, debe reducir los recursos empleados en la propaganda oficial.
Esta medida, de reducción importante, por al menos un año, de las pautas oficiales, sería un paso fundamental hacia un gobierno más eficiente y transparente, que no derrocha los fondos públicos. Las únicas cuestiones necesarias son las campañas esenciales para garantizar la información al ciudadano, con lo que el gobierno ampliaría su promesa de reducir gastos innecesarios y pondría de relieve la necesidad de controles legales y administrativos más estrictos. Ojalá Abinader aplique la poda de pautas oficiales como regalo de año nuevo, ganando mucho en legitimidad.
jpm-am
La publicidad gubernamental se convirtió en un medio de dación de pago para beneficiar a periodistas, seudo comunicadores y bocinas afines al gobierno de turno, cuyo trabajo esencial es encubrir las faltad del gobierno y de funcionarios, falseando la verdad; diciendo lo que es como que no es; y lo que no es como que es!
Ese dispendio de recursos lo quieren recuperar con una reforma fiscal para que como siempre seamos los de menos posibilidades quienes paguemos los platos rotos de los gobiernos sus lujos su malgasto, sus botellas, su corrupción y sobre todo,,, la impunidad, nadie condenado, todos devuelven los que les viene en ganas, cámara de cuentas inepta, pero nadie pone cascabel al gato
Esa Publicidad Estatal es un descaro del populismo Estado de los que de esa manera es la única forma de querer mantener una popularidad inexistente, y este para para mi es el Gobernante mas descarado y abusador de los Fondos Públicos para dispendiarlo.
Aunque me considero una persona optimista, no creo que Luis tomara un plan de austeridad de reducir o eliminar los gastos de publicidad gubernamental, él está muy comprometido con esos intereses.
Buen artículo, al parecer yo estaba equivocado, pensaba que los recursos de publicidad estaban cerca de los 9mil millones porque se acusa a esta administración de gastar más en publicidad que el gobierno pasado el cual promedió casi los 5mil millones; al menos que no sea para motivar la educación, la no violencia o alguna campaña de salud, no se debería gastar tanto dinero diciendo en su mayoría de veces que soy más serios que el otro