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Politiquería y precios (OPINION)
Hoy en día, se viven momentos desesperantes a nivel mundial, respecto al comportamiento de los precios de bienes y servicios, producto de varios factores que simultáneamente, afectan directamente el poder de compra de las personas.
En el pasado lejano, los precios de los bienes y servicios eran casi constantes de un año a otro, pues la población mundial no era tan numerosa, no había tantas competencias entre las empresas y naciones, las empresas eran monopolistas, los costos de producción eran sumamente bajos,
La producción era abundante para una población pequeña, eran bajos los costos de los insumos y materias primas, la paridad monetaria reinaba, el costo de la mano de obra directa era sumamente insignificante, los costos indirectos de fabricación eran también muy bajos.
Había más oferta que demanda, pero nada de esto hoy es así, todo cambió e inclusive hay nuevas variables dentro de la ecuación de los precios, como la especulación, la maldad.
El agiotismo, la tecnología y la lucha del hombre por el hombre se han acrecentado, las enfermedades y los fenómenos naturales tienen mayor presencia, entre otros factores.
Ante tantos retos o desafíos, la existencia de la humanidad se siente más amenazada que nunca, lo que empuja a los gobiernos nacionales y locales, como también las empresas privadas y familias a ser más creativos para vivir.
Los gobiernos y empresas buscan cómo disminuir los costos y por ende los precios, a los fines de hacerse más competitivos, Las familias buscan cómo defender o extender los exiguos ingresos que perciben ante los altos precios que tienden a disminuir su calidad de vida.
A sabiendas de que hay tantos factores que afectan los precios de los bienes y servicios y, que la mayor parte de estos factores son de facturación externa e incontrolable.
En base a ello, algunos políticos del lar nativo, se dan a la tarea de jugar con la poca escolaridad e inteligencia de los ciudadanos más humildes de la nación dominicana, con el fin de hacerse los graciosos o de pescar en ríos revueltos en busca de alcanzar posicionarse en la preferencia del electorado.
Esos políticos, siguen creyendo que la pava sigue poniendo donde ponía y no se dan cuenta que a medida que las personas son engañadas tienden a aprender y se defienden más.
Hay estrategias que deben ser variadas, ya que el comportamiento del mercado electoral ya no es el mismo.
Dos o tres políticos de los partidos del primer y segundo lugar de la oposición, se están dando a la tarea de seguir estrategias para ganar seguidores, sumamente rancias, que ya no calan en la población votante y se empecinan en jugar en confundir a la población con falsedades, acerca de verdades que están ante los ojos de todo el mundo.
Es el caso de los precios de los commodities, las materias primas e insumos, que conociendo ellos el origen de los altos precios insisten en decir barbaridades acerca del comportamiento de los mismos culpando de estos al gobierno.
A veces se piensa que la oposición no dispone de nuevas ideas o que el discurso se le agotó o simplemente viven en un pasado sin retorno.
La situación de los altos precios de bienes y servicios, está llegando a extremos nunca vistos, pues ahora se pone en práctica una nueva estrategia, conocida como la reduinflación, la que hace que muchos fabricantes de alimentos hayan pasado a mantener los precios estables e incluso reducirlos en algunos casos, pero en menor medida el recorte del tamaño del producto.
En realidad, los precios están por las nubes en muchos países, tal el caso de los Estados Unidos que hoy enfrenta una inflación galopante del orden del 7.5% del PIB.
No es para menos, ya que el Índice de Precio al Consumidor (IPC) despidió el año 2021 con porcentajes hasta del 9% de inflación, su nivel más alto en los últimos 40 años y la inflación subyacente o la que no incluye productos de alta volatilidad, como los productos energéticos y alimentos de alta demanda, hasta de un 4% en algunos países.
Con estas cifras, las subidas en el precio de los productos son la tónica dominante actualmente.
A pesar de ello, hay dueños de marcas de productos que han decidido recurrir a estrategias de marketing que no afecten, de manera directa, los bolsillos y repercutan en el incremento de alguna manera.
Es el caso de mantener el precio, pero reduciendo su tamaño sin bajar la calidad del producto o del servicio.
Este fenómeno, se conoce como reduinflacion (o shrinkflation en inglés) y aunque éste no es nuevo se intensificó durante el pasado año, tras la fuerte subida de precios que hoy se vive por la vuelta a la normalidad como escriben articulistas de varias publicaciones internacionales.
Lo que deberían hacer esos políticos, como un caso atípico en la República Dominicana, es orientar a la población sobre medidas viables que pueden ser implementadas por comerciantes e industriales, para que los altos precios impacten menos en los bolsillos de los consumidores.
En otros países, la clase política de oposición pone en práctica ideas novedosas al estructurar nuevas estrategias de ataque contra las autoridades de turno.
Por ejemplo, ellos les proponen a los empresarios, cómo disminuir los precios en aquellos productos que se les había calculado altos márgenes de utilidad, así también, disminuir el tamaño o el contenido de los productos y servicios, sin afectar la calidad, a los fines de que los mismos sean asequibles a los consumidores.
Hoy se ven productos con la misma calidad, pero con menor volumen en su presentación para que el consumidor pueda adquirir el bien o servicio acostumbrado.
Hay muchas estrategias que se pueden implementar a nivel industrial y comercial, con tal de no afectar tanto el bolsillo del consumidor.
Muchos países, como la República Dominicana, han puesto en práctica el aumento de la producción para incrementar la oferta y disminuir la alta demanda desesperada del mismo bien.
Políticos de la oposición de otros países, también aconsejan a las familias a revisar sus altos estándares de vida, con tal de que apliquen en sus hogares medidas contra la inflación, como, por ejemplo, disminuir los gastos de energía eléctrica, entre otros.
También, bajar el consumo de alimentos de marcas exóticas que implican altos precios, también disminuir la ingesta de grandes cantidades de alimentos que al final afectan la salud.
Otras ideas que llevan a disminuir los costos de transporte de bienes y servicios, es el de hacer el traslado a través de aviones y no en embarcaciones, cuyo costo por flete ha subido de US$2,000.00 a US$25,000.00.
En fin, es el momento en el que todos los sectores deben ajustarse o sacrificarse, en lo que la humanidad pueda volver paulatinamente a la normalidad y los políticos de la oposición que juegan a la politiquería barata, sean más orientadores o comedidos en sus críticas.
De esta manera, contribuirían a allanar el camino de la gobernabilidad y propiciar un clima de paz y sosiego, ante un mundo convulsionado que hoy enfrenta amenazas de guerra entre Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea a través de la OTAN.
El llevar a la población a la desesperación innecesaria, no es el mejor consejo, porque al final todos los dominicanos incluyendo a los propiciadores de crear inestabilidad e incertidumbre en el seno de la familia dominicana, serían de los más perjudicados.
Sean pues señores de la oposición, más positivos y traten de ser parte de la solución y no del problema.
felix.felixsantana.
JPM
bosina.recuerde que cuando usted estaba en la oposicion hacia lo mismo,entonces,de que se queja si todos los politicos cuando estan en la oposicion se quejan, y cuando llegan al poder hacen lo mismo que hizo su antecesor y hasta peor.ok. asi es que aguante ahi tooo lo que le manden, porque usted hizo lo mismo.