Pina Toribio renuncia oficialmente al cargo de embajador en Argentina

«He presentado al señor presidente (Danilo Medina) mi formal renuncia al cargo de embajador ante la República de Argentina. Le agradezco la confianza que depositó en mi para fortalecer nuestros lazos con este extraordinario país. Atesoro entrañables recuerdos de estos casi 3 años de gestión», dijo Pina en su cuenta de Twitter.

El exdiplomático dice en su comunicación a Medina «que no era posible ignorar la situación actual que estamos atravesando, lo cual me obliga a reflexionar y asumir posiciones sobre la base de mis convicciones y principios».

Pina Toribio es uno de los más estrechos colaboradores el expresidente Leonel Fernández, quien renunció como miembro y presidente del PLD en un discurso televisivo que pronunció el 20 de octubre pasado, dos semanas después de las primarias de la formación oficialista en la que denunció un presunto fraude en su contra.

El exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo dio en su misiva a Medina que desempeñó su cargo con responsabilidad y resaltando «nuestros valores esenciales como nación».

Asimismo, agradece al mandatario por haberle nombrado en el cargo, además de reiterarle su «más alta y distinguida» consideración.

Pina Toribio también envió una carta al ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado.

El lunes pasado, el exfuncionario envió una comunicación al secretario general del PLD Reinaldo Pared Pérez en la que anunciaba su decisión de renunciar de manera «irrevocable» a su condición de miembro de esa formación y de formar parte de su comité político.

«Veo con pesar que el PLD actual se haya convertido en un espacio en donde la discusión de ideas, la convivencia de opiniones y la diversidad de pensamiento –factores vitales para el avance y crecimiento de todo órgano social y político– no son posibles», escribió entonces Pina Toribio.

Su renuncia al comité político del PLD siguió a la del propio Fernández, así como a las de Bautista Rojas Gómez, Radhamés Jiménez, Franklin Almeyda Rancier y Rafael Alburquerque, quienes pasaron a formar parte de La Fuerza del Pueblo, el proyecto político con el que el expresidente espera volver al poder a través de las elecciones generales de mayo del año próximo.