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El señor Piñeyro ha publicado un artículo con el título: «Le temen a Hipólito, por algo será». https://hoy.com.do/le-temen-a-hipolito-por-algo-sera/
Cierto, le tememos a la intempestiva candidatura de Mejía, porque irremisiblemente ella nos traería una derrota más, en el 2016. Pero como no somos dados a las simplezas, vamos a profundizar en los argumentos que sostienen este temor. Para que estos argumentos no sean subjetivos, sino objetivos, nos valerémos de la opinión, que de esta candidatura tienen connotados intelectuales de las ciencias políticas y sociales.
En ese texto, de entrada, Piñeyro nos deja saber, que Hipólito va a ser Candidato a la Presidencia por el PRM para la búsqueda del Poder para ejercerlo en favor del bien común; y a seguidas, plantea otros motivos que justifican esa candidatura: «aquí estamos, porque ni robamos, ni matamos, ni protegimos corruptos aunque fueran nuestros. No usamos el Poder para avasallar. No empleamos el Congreso para nuestro beneficio ni la Justicia para proteger delincuentes, y por ahí sigue.
Pues bien… el señor Piñeyro tiene todo su derecho a la palabra y a la acción, para aupar a su líder, e incluso, dentro de esta gama, como las aspiraciones de su candidato, siguen los parámetros de los viejos líderes y caudillos que nos han gobernado, él (Piñeyro), en esta supuesta democracia que nos gastamos, podría hasta usar de los eslogan de aquellos para promocionar al suyo: «y seguiré a caballo»- «un hombre, una idea, una acción»- «no es bueno cambiar de caballo, cuando se está vadeando un rio»- «es mejor un malo conocido, que un bueno por conocer»- «y seguiré chapiando»- «!hipolitistas, al Palacio, a pasos de vencedores!»- y así, un largo etc.
Pero, por bienaventuranzas, el señor Piñeyro no está solo en la cancha, por lo que otras voces contrapuestas, con pensamiento crítico, llegan al pueblo para que éste, usando del raciocinio, pueda evaluar los diferentes discursos, y al efecto, coja y deje. Me alegro que así sea, porque solo con el debate de las ideas, puede cimentarse la democracia y al efecto, llegar a decisiones sensatas por consenso.
En este marco, traigo a colación las voces de varios intelectuales, que disienten del señor Piñeyro respecto a los criterios que él tiene de la aspiración presidencial por tercera vez del compañero Hipólito Mejía, para que, como ya dijimos anteriormente, el pueblo tenga otros puntos de vista, en base a los cuales, concienzudamente, pueda tomar partido por uno u otro candidato, después de una sopesada reflexión en torno a este asunto tan importante para el futuro del PRM y de la nación. Veamos:
Rosario Espinal
https://almomento.net/politologa-hipolito-y-leonel-deben-desistir-aspiraciones-presidenciales/
«Hipólito Mejía y Leonel Fernández deben desistir de sus aspiraciones presidenciales para dar paso a una nueva corriente política que pueda dirigir los destinos del país a partir del 2016. Mejía no puede buscar una candidatura presidencial por los errores que cometió en su gestión 2000-2004, a pesar del carisma personal. Mejía- continúa la Dra. Rosario- no ha podido rebasar el 47% de los votos para ganar unas elecciones, cuando el sistema electoral requiere un 51 por ciento, situación que quedó demostrada en los comicios del 2010”, además, por la situación económica con que quedó el país tras su gestión, no es aconsejable una nueva candidatura, porque ya está probado que tiene una alta tasa de rechazo.
Mejía debe aprovechar ese carisma y popularidad que tiene para construir un polo opositor que tenga potencial de pasar esa tasa de rechazo.
Juan Bolívar Díaz (Los dilemas del PRM entre Hipólito y Abinader)
https://almomento.net/los-dilemas-del-prm-entre-hipolito-y-abinader/
«En el Partido Revolucionario Moderno (PRM) estaría emergiendo un nuevo liderazgo encarnado en el economista y empresario Luis Abinader, que se coloca por encima de Hipólito Mejía. Luis Abinader ha venido afianzándose como opción electoral desde su papel como candidato vicepresidencial en el 2012 y ha mantenido un crecimiento sostenido en las encuestas, con preponderancia tanto entre sus partidarios como en el universo. Luis no tiene el carisma de Mejía, pero el día de las elecciones estará en los 48 años, lo que le permitiría acercarse más al segmento mayoritario del electorado.
Eduardo J. Tejera
https://acento.com.do/2015/opinion/8209968-el-2015-la-ruta-del-prm-y-su-candidato/
Hipólito es un fenómeno político y un líder natural de pueblo. Tiene un enorme carisma y una voluntad de acero. Pero también tiene historia y una tasa de rechazo que debe cambiar. Luis es un candidato ya maduro, economista, empresario y político por tradición. Está haciendo una campaña por cada pueblo del país. En cada encuesta crece y crece. Representa una nueva generación, está limpio del pasado y no tiene tasa de rechazo. Para mí es un candidato formidable y en pleno crecimiento.
Ramón Colombo
https://acento.com.do/2015/opinion/8209987-es-lamentable/
Lo que más necesitamos son líderes capaces de trascender sus mezquindades para constituirse en exponentes de los más auténticos sentimientos colectivos. Es lamentable, pues, que Hipólito Mejía opte por subir nuevamente las escaleras del Palacio Nacional, en vez de aspirar a los planos más luminosos de la historia.
Juan Pérez (tomado de la sección de opinión correspondiente al artículo de Colombo)
100% de acuerdo con Colombo. Yo voté por Leonel en el 96, y por Hipólito en el 2000. Pero ya no votaría por ninguno de los dos jamás. Tampoco quiero reelección, porque necesitamos institucionalidad. Necesitamos nuevos candidatos a la Presidencia, necesitamos nuevos gobernantes.
Julio Martínez Pozo (El año de las definiciones)
https://almomento.net/el-ano-de-las-definiciones/
La más desafiante sería la candidatura de Luis Abinader, por la mejor posibilidad de encarnar la representación del cambio y de vincular a sectores a los que solo puede atraer un candidato nuevo. Hipólito Mejía sería una postalita repetida sin ninguna posibilidad de esperanzar y comunicar las expectativas de un futuro mejor, con una tasa de rechazo que no sede.
Sara Pérez (tomado de su muro)
Nosotros, en tanto, debemos buscar opciones que no sean las que ya nos han defraudado una y otra vez.
El greco (un forista del periódico al momento.net)
No quiero para presidente de mi país, a alguien como Mejía, que anda de paños y manteles con el ogro de Pepe Goico y con Milo Jiménez, el hombre que fusiló a Caamaño. El solo pensarlo, me indigna.
Miguel Espaillat Grullón
Si en el 2004, el intento de reelección de Mejía propició el retorno de Leonel,
dadas las condiciones actuales, de nuevo, la búsqueda del poder por parte de Mejía, apuntan, a que ésta, solo aumentará las posibilidades de que Leonel Fernández regrese al poder una vez más, en el 2016.
Wilfredo Lozano (La estrategia de llegar tarde)
https://acento.com.do/2015/opinion/8209905-la-estrategia-de-llegar-tarde/
Ahora Mejía está obligado a competir directa y abiertamente con Abinader por la candidatura presidencial del PRM, demostrando que su oferta es mejor, lo cual es difícil por el simple hecho de que en ello convergen tres factores que no le favorecen: el tiempo, su tradicionalismo populista, ya experimentado por la gente y su vacío programático. A todo esto se une la desconfianza, reflejado en una alta tasa de rechazo. Es por ello que Abinader parece estar más cercano a las expectativas de renovación que la gente anda buscando.
Noticia de alcarrizosdigital
Un sector muy importante del disminuido PRD, está muy atento a la escogencia del candidato presidencial del PRM, quienes aseguran, que de ser Luis Abinader el nominado, pasarían de inmediato a apoyarlo, mas no así, si el nominado fuera Hipólito Mejía. En igual compas de espera y para la misma decisión, están la mayoría de los integrantes de la Convergencia.
https://acento.com.do/2015/opinion/8209440-tres-candidaturas-que-dividen/
En resumen, él nos dice lo siguiente:
Lo de Hipólito es una locura más. Hizo cambiar la Constitución en el 2002 para buscar la reelección. En el plano político, esta iniciativa se saldó con una aplastante derrota electoral, una división del PRD y una lamentable recuperación de Leonel.
Como candidato presidencial del PRD, Hipólito estuvo a punto de ganar las elecciones de 2012, pero perdió finalmente por tres factores: entre ellos, que él fue tan mal táctico, que en el mejor momento de la campaña peleó en forma inoportuna con Vargas, la gente de Leonel, la Iglesia, los jueces, las trabajadoras domésticas y los acreedores de deudas del Estado. No podía hacer otra cosa que perder y perdió.
Tomás Gómez Bueno
https://almomento.net/ni-hipolito-ni-leonel/
Para una gran parte del electorado dominicano, tener a Leonel Fernández y/o a Hipólito Mejía como candidatos presidenciales en las elecciones del 2016, sería un cuadro lamentable, y así lo explican las altas tasas de rechazo con las que ambos aparecen en las encuestas.
Ellos representan, desde litorales y perfiles políticos distintos, la incapacidad de renovarnos políticamente. Ellos, Leonel e Hipólito, con su obsesionado afán de poder, son negadores del relevo, retrancas que impiden el remozamiento de la política local con la participación de otras figuras. Ambos, nos forzarían a un menú electoral repetitivo, ahíto y poco apetitoso.
Estos dos líderes que ya han sido presidentes, tienen la necesaria simpatía y ascendencia dentro de sus respectivas agrupaciones políticas para darse por satisfechos e impulsar otros proyectos y candidaturas, con lo que si no le hacen un noble y estimable servicio al país, por lo menos le evitan un traumático y grave daño histórico. El pensar tener a uno de ellos en la boleta electoral del 2016, o peor, a los dos, es algo que da grima.
Tanto uno como otro, son el tipo de líderes que el consejo sensato de declinar a sus aspiraciones los ofende y los espanta, no toleran en su cercanía un consejero que se atreva a decirles que no hay que ser presidente para servirle al país. Sus seguidores son corifeos de voluntades obcecadas de líderes que solo se inclinan para escuchar aquellos consejos que ya tienen previamente concebidos, como parte de una rutina que no da lugar a pensar en otras alternativas. Confirman así el viejo vicio continuista: “Mientras yo respire, que nadie aspire”.
La misma dinámica del PLD, una fábrica de presidentes, como el mismo doctor Fernández lo ha descrito, y la base política que promueve a Hipólito Mejía, con esa larga y frustrante cadena de divisiones y derrotas, deberían abrirse y sin mayores esfuerzos propiciar una saludable renovación de sus líderes y candidatos. Nos conviene a todos.
Tanto Hipólito como Leonel ya fueron presidentes. Ambos a su paso dejaron muchas penas y pocas glorias, y ambos no pueden ofrecer nada nuevo ni ser mejor de lo que fueron. Así que la oferta electoral más esperanzadora y auspiciosa que se pudiera presentar a este pueblo, es la ausencia de Leonel e Hipólito como candidatos en la próxima elecciones del 2016. Esta es una propuesta abierta, inclusiva y de alto interés ciudadano en la que todos podemos participar
Carlos Francisco Elías
El analista político Carlos Francisco Elías, escribió una serie de seis artículos en los que da a conocer sus criterios sobre la candidatura del compañero Hipólito. Por los aportes de estos, al tema en cuestión, transcribo algunos párrafos que de manera directa aluden al mismo, pero además, al final, copio los enlaces de esos artículos para que el lector pueda leer la totalidad de estos textos que arrojan abundantes conocimientos a la materia en discusión. Veamos:
“Hipólito debe ceder ante las fuerzas jóvenes, dejar paso libre al nuevo liderazgo. Si éste ex presidente, opta por luchar por un nuevo periodo presidencial, será el más lesionado por el cierre del ciclo político histórico, debido a que no está entendiendo el signo de la historia, de que debe dar paso a un nuevo liderazgo.
“A su edad, después de su derrotero político, él debe ceder ante las fuerzas jóvenes que vienen detrás, sobre todo en el proceso de construcción de una nueva mayoría”. Lo más inteligente que puede hacer Mejía- afirma Elías- es, evitar que una nueva aspiración presidencial suya se constituya en una división en el proyecto de nueva mayoría política que se pretende construir alrededor del Partido Revolucionario Mayoritario (PRM), porque las elecciones del 2016 cerrarán un ciclo político histórico.
Un político, que en cierta manera ha sido líder por accidente de un Partido, un político que ha ejercido la presidencia y ha hecho en consecuencia vida pública, debe tener un sentido mínimo de la historia, no digo máximo, mínimo digo. Y alguien debe de hacerle entender que la gente que ocupa un lugar como el señalado sin sentido de la historia, tendrá que enfrentar una historia que se tornará más voraz en sus juicios posteriores
Tampoco es casual, que un político como el Presidente Mejía, acrítico en sus hechos, fascinado por sus cúpulas de aduladores profesionales de hogaño como en antaño, no entienda que de nuevo lleva al borde de la división a una organización política, en este caso, a una que apenas nace, cual fantasma eterno a todo lo que huela a PRD, en este caso hacia el PRM, el cual, solo será capaz de avanzar hacia un gran destino, si define este objetivo de guías y conductores idóneos, con visión de futuro.
No me extraña. Cuando no se entienden los límites y los ciclos de la historia, cuando el egoísmo voraz es tozudo y avaricioso, cuando la visión sobre para qué sirve un partido -en un país sumergido en seria crisis- está distorsionada, todo esto ocurre.
Y tontos de capirote, serán aquellos, que amparados en un falso ego de ceguera intelectual y política coyuntural no tengan al lado, personas que le ayuden a ver los signos de los tiempos. Porque esos que hoy han optado por el PRM, saben bien, que las divisiones matan a los partidos nuevos antes de nacer. Ellos más que nadie deben de saber que las divisiones son un gran favor a sus adversarios políticos muy bien apoltronados en el poder y con ganas fieras de conservarlo hacia el futuro.
Los días que vienen dirán si los que estamos mirando el límite de la historia y su ciclo, las circunstancias y la historia, tenemos razón o no la tenemos. (Conceptos extraídos de la serie de los artículos referidos, escritos por Carlos Francisco Elías)
En conclusión… todas las opiniones expuestas, manifiestan de una u otra forma, el porqué, en este momento de su vida el compañero Hipólito no debe ser el candidato del PRM, sino el líder. Ramón Colombo se lo dice de manera magistral. Cito de nuevo: «Es lamentable, pues, que Hipólito Mejía opte por subir nuevamente las escaleras del Palacio Nacional, en vez de aspirar a los planos más luminosos de la historia».
También, es de dominio público, que Hipólito ha violado un pacto de caballero que había concertado con Luis, de no ser el candidato y apoyarle, violación ésta, que ha creado una situación sumamente perjudicial para el PRM, no solo en lo que atañe a la unidad, sino también, en lo concerniente a los múltiples trabajos a realizar para el crecimiento y consolidación de este nuevo Partido, con vista a las elecciones del 2016. Pero Hipólito y su gente, no lo ven, ni comprendido así.
Ahora bien, no obstante, ante esta embarazosa situación creada por la espúrea
candidatura del compañero Hipólito, me ha sorprendido gratamente la actitud asumida por el pre-candidato Luis Abinader, quien en ningún momento ha dado muestra de ser persona conflictiva, sino con una ecuanimidad fuera de serie, sin dejar de ser firme de carácter y tesonero en la búsqueda de sus propósitos.
En este contexto, interpretando el momento, y obedeciendo a su naturaleza genética de mesurado, Luis, ha adoptado una actitud de conciliación y de respeto hacia el compañero Mejía y su gente. En ese tenor ha respondido:
«Vaticino que el PRM, escogerá sus candidatos presidencial, congresionales y municipales sin inconvenientes. En este sentido, garantizo que el PRM dará una demostración de civismo, respeto y práctica democrática en el país, lo cual nos permitirá llenar las expectativas que los dominicanos se han creado alrededor de nuestra organización.
El expresidente Mejía es un gran demócrata, por lo que la competencia existente entre él y yo por la nominación presidencial del PRM, es positiva. Recorrer el país en busca de apoyo a sus aspiraciones para ser candidato presidencial pone en movimiento al PRM, de modo que sus dirigentes y militantes, se mantienen activos en todo el territorio nacional. https://conluisabinader.com/ultramar/?p=367
Visto los criterios externados sobre la candidatura de Hipólito Mejía y Luis Abinader, dejo al lector arribar a sus propias conclusiones, en cuanto, a si tiene fundamento o no, el expresado temor que genera la candidatura de Mejía, con la cual, de imponerse, el PRM, jamás podría ser la opción con la que derrotaríamos a un PLD, que ha vendido sus principios y alma al diablo, a cambio de permanecer en el poder.
Entonces…ante lo expuesto: ¿es tiempo de Luis Abinader o de Hipólito Mejia? Al lector, dejo la palabra.
Posdata:
Para los que quieran profundizar en el conocimiento del tema en cuestión, anexo los enlaces en los que puede leer los aludidos artículos de Carlos Francisco Elías.
Hipólito debe ceder ante las fuerzas jóvenes”, advierte Carlos Francisco Elías
Perspectivas y ocaso histórico del PRD hacia el PRM (I): Una historia para ser contada
Perspectivas y ocaso histórico del PRD hacia el PRM (II): ¿Un nuevo bipartidismo con el PRM?
Perspectivas y ocaso histórico del PRD hacia el PRM (III): Definir con claridad los liderazgos de Luis e Hipólito
El ocaso histórico del PRD hacia el PRM (IV): Los intelectuales, confusiones y roles
El ocaso histórico del PRD hacia el PRM (y V): Luis Abinader, Guido Gómez, PRM y la Convergencia
