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Oposición, grupos sociales y desarrollo
El camino de la sociedad dominicana, desde un nivel de subdesarrollo y autoritarismo, hacia otro nivel superior de democracia con desarrollo, no puede ser posible sin contradicciones y sin recaídas.
En el pasado el país había vivido épocas de crecimiento y de modernización con autoritarismo y sin democracia. Ahora se vive un proceso de crecimiento y desarrollo con democracia y libertad.
Las fuerzas del atraso y del autoritarismo están aún vivas y hacen lo suyo para frustrar el actual proceso de desarrollo con democracia. Ellos no dan la cara ni dicen lo que realmente quieren y buscan.
Cómo es posible que haya sectores que solo se fijen en lo que falta y no vean lo que se ha hecho y lo que se está haciendo. Hay en marcha todo un proceso de profundas reformas en todos los ámbitos que conducen a la República Dominicana hacia el desarrollo pleno.
Es cierto que en materia de persecución de la corrupción es mucho lo que falta por hacer, pero también es cierto que la corrupción administrativa no es la única forma de corrupción. Hay que combatir la corrupción social, la corrupción privada-empresarial y la corrupción político-partidista.
Es necesario que todos los sectores que tienen que ver con los diferentes tipos de corrupción imperantes hagan su aporte para combatir y perseguir dicho flagelo de una manera efectiva.
El actual proceso que vive la República Dominicana es el más interesante en toda su vida republicana, pero hay sectores que por cuestión de intereses particulares están dispuestos a hacerlo fraguar. El desarrollo les está dañando el negocio de toda la vida a las fuerzas foráneas y domésticas que han hecho fortuna a partir del atraso.
Por suerte que los grupos domésticos que apoyan esa conspiración democrática son minoritarios y están siendo derrotados proceso tras proceso. La mayoría del pueblo dominicano sabe o sospecha que detrás de esa supuesta lucha se esconden fines perversos.
El PLD y el Gobierno deben aprovechar esta coyuntura para avanzar en la lucha contra la corrupción, de tal manera que a los grupos domésticos que se oponen al desarrollo, solo les quede la opción de seguir cacareando un huevo que no han puesto.
El PLD es el único partido que nació y se formó sobre la base de una práctica anti corrupta, y eso le permite asumir la lucha contra la corrupción sin tener que pagar el precio que tendrían que pagar otras organizaciones que por su naturaleza son y han sido siempre corruptas.
Entonces, que se lleve hasta las últimas consecuencias la lucha contra la corrupción, caiga quien caiga; y verán que también caerán muchos que estuvieron en el gobierno, como también caerán otros que aun estando en la oposición son parte del estado.
El actual proceso de desarrollo con democracia ya superó los momentos más difíciles. El PLD es el poder políticamente dominante en el país y tiene una gran obra que mostrar. El pueblo sabe quién es el que le ha dado más energía eléctrica, más agua potable, más transporte, más comida, más modernidad, más libertad y más democracia.
El pueblo dominicano no va a cometer el error del año 2000 cuando cambió una vaca lechera por una gallina culeca. Ha sido muy grande el costo que se pagó como resultado de la última gestión de gobierno del PRM (antes PRD).
Sigan ladrando porque es señal de que estamos cabalgando. El camino del desarrollo con democracia es irreversible en República Dominicana.
JPM
