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Un escenario ¿indefinido?
Si Danilo ponderó en algún momento dejar el poder al concluir su mandato en el 2020, su actitud habría cambiado radicalmente luego que se hiciera vox populi la expresión que se atribuye a Leonel: “De ninguna manera”, al planteamiento de apoyar una eventual reforma constitucional para ‘habilitar’ a Medina, eliminando el transitorio XX, aunque sea después de electo e inscrito el candidato presidencial del PLD.
Nadie cree, ni yo tampoco, que Danilo y su equipo van a bajar de Palacio sin un ‘blindaje’ que les garantice que no serán víctimas de un circo judicial.
El entorno de Danilo acaricia la repostulación. Los leonelistas, también en reelección aunque con un interregno de ocho años, se oponen con fiereza usando como arma el lema de ‘respeto a la Constitución’. La oposición ruega por la división del PLD.
Cuentan que Danilo, al sentirse ‘desafiado’ por la ofensiva de los leonelistas, dio ‘luz verde’ a sus seguidores para que proclamen la reelección a lo largo y ancho del país.
El PLD, Danilo y Leonel, han manejado el proceso electoral a merced de sus disputas y antonjos. Primero las primarias, ahora la reelección.
Pero, en esta ‘euforia’ electoral, el PLD ha vivido lo que quizas es su más agudo peligro de división con el enfrentamiento de dos tendencias Fuertes –las de Danilo y Leonel-, una avalancha de manifestaciones de indisciplinas –como la quema de los símbolos del partido que hiciera Dominguez Brito en un spot- o la agresividad, llevados a términois personales como los pronunciamientos de Franlyn y/o Amarante Baret.
En este escenario ‘indefinido’, el morbo grita la compra millonaria de congresistas para hacer posible una reforma a la Constitución, mientras todo el mundo está en campaña, el poderoso Comité Político no dice ‘esta boca es mía’, los plazos fatales de la ley para presentar candidaturas se acortan y Danilo sigue en silencio.
El PLD ‘se la juega’ bajo la premise de que la oposición no ha logrado armar una candidatura tan fuerte que se vea como ‘competencia real’ para las votaciones de febrero y mayo del 2020. Pero cuando la suerte ‘se tienta’ las posibilidades de romper ‘la lógica’ acortan la brecha del abismo.
Leonel está decidido a ser candidato y a volver a la Presidencia. Danilo no parece estar dispuesto a dejar el poder. El ‘choque de trenes’, entonces, parece definitivamente pactado.
