La responsabilidad del votante

Ya, dulce amigo, huyo y me retiro

de cuanto simple amé: rompí los lazos;

ven y sabrás al alto fin que aspiro

antes que el tiempo muera en nuestros brazos

Epístola a Fabio

La gente supone que el religioso se halla cubierto de una cierta santidad, alejada del egoísmo y de la maldad; que el médico tiene una alta preocupación por la vida de sus pacientes; que al policía le repugna el delito; que el juez rechaza la injusticia, y, sobre todo,  que el político vierte su altruismo en los demás. Es decir, que  le interesa, verdaderamente,  los 150.000 dominicanos que cada año entran en el mercado de trabajo, que se desvela porque ningún dominicano muera por falta de atención en los hospitales. Que se obsesiona con la reducción de la pobreza. Como decía el poeta José Agustín Goytisolo:

“todas estas cosas 
había una vez
cuando yo soñaba
un mundo al revés.”

Hay que imaginar un mundo donde todas estas personas menosprecian sus funciones.  Porque,  en los hechos, muchas veces el religioso actúa de manera diabólica; el policía anda de media madrina con el delincuente; el juez contraviene a la justicia; y en el político predomina la indiferencia, la falta de compasión y la traición a la nación, que es la plataforma que nos une.

Son estas las grandes diferencias entre el ser y el deber ser. Entre el mundo existente en la realidad y el mundo ideal. Una porción de  los dominicanos piensa que el deber debe venir de afuera, que se impone a nosotros como una servidumbre. Que debemos educar a los dominicanos para que sean ciudadanos del mundo, que tengan una nacionalidad de aeropuerto. Dicho más claramente: para que suplanten al dominicano que han de representar por un ser colonizado por los manejos de la geopolítica. Si renunciamos a enseñar nuestra historia y a defender el territorio, la sociedad, la familia, los valores, los principios en los que se fundamenta nuestra vida, será, desde luego, muy fácil manipular completamente a toda la sociedad. Necesitamos una educación dominicana, que fabrique ciudadanos dominicanos; no ciudadanos del mundo. Que no es más que una abstracción.  Porque éstos no defenderían a nuestro país de la disolución. Porque nos invitan, con su mentalidad esclavizada por el exotismo, a prescindir de nosotros mismos.

Al concluir el período de Gobierno de todas las autoridades del Poder Ejecutivo, del Poder Municipal y del Poder Legislativo, llegamos al 15 de mayo del 2016, día en que cesan todos los poderes públicos. Cada votante es un voto. Todos son iguales, y todos ejercen la autodeterminación.  Durante 24 horas el pueblo delega con su decisión  el poder en las nuevas autoridades. En los cuatros años transcurridos es el único día en que el Presidente y vicepresidente, los alcaldes, los diputados y senadores dependen del ciudadano común, que desconoce la enorme responsabilidad que lleva a sus espaldas. Tiene dos deficiencias básicas:

• La indefensión económica del votante que lleva a muchos candidatos a tratarlos como borregos o menores de edad, y ante los cuales se presenta como un proveedor de bienes. En estas elecciones, tal como ha acaecido en otras del siglo pasado, se muestran el paternalismo, el clientelismo y la compra de conciencias.
• Los votantes votan por los  aspirantes al  Gobierno que más lo beneficien. Los votantes no tienen información de por quién van a votar, ni  de los propósitos ni de los programas, esa ignorancia racional interviene en la decisión del voto. Se ejerce el voto sin información,  envuelto en la malla de influjos de una dictadura mediática. En vista de la ignorancia, la decisión del voto  queda en las nieblas por la falta de conocimiento,  aparecen los indecisos y los persuasores, cuya función es  convencer a los otros, y llevarlos a votar  por el candidato que apoyan. El Gobierno exhibe su inmenso poder porque  monopoliza el tiempo de la televisión, la propaganda en las calles, la presencia en las redes sociales, sus variopintos calls center. El predominio de votantes  que ignora incluso sus propios deseos,  que votan emocionalmente por candidatos desacreditado como corruptos,  que, además,  no pueden comprender los problemas complejos, y a los que se ha sometido a un masivo proceso de desinformación.

Del bipartidismo  al  Catch all party  (partido atrapalotodo)

¿Cuál es el escenario de esta decisión electoral?

La elección democrática se ha de ejercer a través de los partidos. En los tiempos de la Guerra Fría (1947-1989) prevalecían los partidos ideológicos, que encarnaban proyectos de sociedades, que, andando el tiempo se han desvanecido. Coincide el momento actual  con la introducción del sistema de mayoría de los sufragios. Maurice Duverger, una de las lumbreras del pensamiento político, ha planteado que los sistemas mayoritarios tienden al bipartidismo, ya sea de forma institucional. Porque los partidos pequeños tienden a coaligarse para beneficiarse del voto útil, y tener porciones de poder. Ya sea por un mecanismo psicológico que llevaría a los votantes a pasarse a uno de los bandos que considere ganador.  Fue esa exactamente la circunstancia que vimos representarse en las últimas elecciones del 2012. Hubo dos coaliciones de partido: El Bloque Progresista, que compendió una docena de partidos y varios movimientos y el PRD que reunió, a su vez, varios  partidos y movimientos. Formalmente  se verificaba en esas elecciones la llamada ley del equilibrio de Duverger, basándose en la polarización.

Los comicios que se celebrarán el 15 de mayo tienen características rotundamente distintas. En nuestro país, concretamente, los partidos mayoritarios de oposición  han desaparecido. La fragmentación del PRD y del PRSC; el desvanecimiento de las identidades partidarias, las mudanzas de dirigentes al partido del poder, han dado pie al advenimiento   de una circunstancia completamente nueva: el surgimiento del PLD, como partido atrapalotodo  o catch all party . Que puede ser definida de este modo:

• Se trata de una federación de partidos, movimientos, sin programas, con escasísimo bagaje ideológico, cuya alianza se basa en la repartición de los cargos del Gobierno y la distribución del presupuesto y el prestigio que proporciona hallarse en el poder. Cuenta con electores de todos los partidos, incluso del principal grupo de oposición que lo constituye el Partido Revolucionario Moderno

(PRM).  Por eso se le ha llamado, además,  partido escoba (A.Downs)

• Opera como una maquinaria electoral, cuyo objetivo esencial es reunir el voto amarrado de cada partido, resulta incluido con arreglo a la cantidad de votos que pueda capturar durante los comicios.
• Conjuntamente con estas nuevas circunstancias, se ha producido el desvanecimiento de diferencias entre las dos principales opciones mayoritarias; el PLD, partido de Gobierno y el PRM, partido de oposición. No hay polarización ni en los programas ni en el discurso de los candidatos. Ambos se plantean los mismos problemas y mantienen exactamente las mismas ideas en lo que respecta a la Sentencia TC168/13: el candidato Luis Abinader rechazó brutalmente dicha Sentencia en la entrevista con el periodista Jorge Ramos (UNIVISIÓN 28/3/16) y atacó al Tribunal Constitucional y  respaldó  la campaña de la Corte Interamericana de los derechos humanos (CIDH).  Sus planteamientos encajan con las decisiones tomadas por el Gobierno, con el decreto327/13, con la promulgación de la Ley de Regularización 169/14  y del decreto 250/14. En la entrevista de marras admitió que estaría dispuestos a nuevas negociaciones en tal sentido. Sus apoyos a todas las andanzas del embajador estadounidense. Y, muy particularmente, el hecho de que no haya fijado posición sobre el acuerdo sobre el personal militar estadounidense refrendado por la Cancillería dominicana el 20 de enero del 2015, y rechazado por el Tribunal Constitucional deja en claro las coincidencias. Todo esto deja manifiestamente  establecido que, en lo que toca a la defensa de la soberanía nacional, a la nacionalidad, a las relaciones con EE UU,  los enfoques de ambos candidatos compaginan.

Concurren en estas elecciones, ocho candidatos a la Presidencia. Siete de esas fuerzas actúan  por motivaciones de llegar al poder, sin diferenciarse sustancialmente, del  partido hegemónico de todo el sistema. Y sólo un partido, la FNP y el Polo Soberano,  se mueven imbuidos de un proyecto de recuperación  de los empleos y de las conquistas sociales amenazados por el desplazamiento demográfico de un Estado colapsado; de un esfuerzo que aspira a  la moralización de la vida pública, trufada de escándalos e impunidad y a la  protección del territorio de la demanda de madera de la población haitiana.

.No podemos olvidar la inmortal sapiencia contenida en  La Epístola Moral a Fabio: “iguala con tu vida al pensamiento”. Nadie ignora que las amenazas demográficas que puede generar un Estado colapsado con el que mantenemos una frontera intrainsular constituyen un problema medular, que afecta el empleo, los servicios sociales, el medio ambiente y la representación jurídica del Estado. Pero todos calculan que la solución  implicaría un alto costo político y de otra índole es demasiado  alto, que exige sacrificios,  y ante las enmarañadas dificultades, surgen el desaliento, la amnesia selectiva,  la desmoralización y algo peor: el autoengaño.

¿ Qué hará el votante con su libertad?

Una vez se halla en la circunstancia del voto. El ciudadano se encuentra con su libertad.. Tiene que prever. Tiene una responsabilidad que le antecede, que debe guiar sus decisiones. Tiene una responsabilidad que le precede; son las consecuencias de sus actos. Somos responsables de las cosas que hacemos y de las que dejamos de hacer.  El votante está llamado a elegir, velis nolis, y tal como ha dicho Ortega y Gasset en una esplendida reflexión  la libertad  nos lleva al ejercicio de la responsabilidad: Es la única cosa por la cual el hombre no tiene últimamente libertad: para no ser libre. La libertad es la más onerosa carga que sobre sí lleva la humana criatura, pues al tener que decidir, cada cual por sí, lo que en cada instante va hacer, quiere decirse que está condenado a sostener a pulso su entera existencia, sin poderla descargar sobre nadie. Si volvemos del revés la figura de la libertad nos encontramos con que es responsabilidad. Somos,  pues responsables de todo lo que ocurra. Porque al elegir, ejercitamos la libertad. Sartre dijo  alguna vez,  “ estamos condenados  a ser libre”. De elegir a  un mal Gobierno nadie resultará  inocente: todos somos culpables.

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