OPINION: La ONU soltará en banda la chichigua haitiana
En la República Dominicana, regularmente se vuelan chichiguas en el verano, principalmente en el mes de junio. Durante las fiestas de San Juan.
Pero, los dominicanos tenemos que ponerle mucha atención al otoño que se acerca. En esa ocasión, la Misión de las Naciones Unidas para el Apoyo de la Justicia en Haití (UNMIJUSTH). Por sus siglas en inglés, soltarán en banda la chichigua haitiana.
A esta chichigua, que precariamente se ha mantenido en el aire, pero sin poder encampanarse por el peso muerto de la larga cola de corrupción que arrastra, le han hecho de todo para que vuele, pero sin ningún resultado positivo.
Le cortaron un poco la cola y le dio culebrilla, Le removieron los flecos para que no se enredara en los alambres del robo del erario. Los frenillos se los cambian a cada rato, pero no se logra el objetivo de que pueda volar autónomamente.
Probaron distintas variedades de cometas. Pájaros, estrellas, arañas con tamboras, cajones, pico bohíos, bacalaos y hasta capuchinos y no dieron pie con bola.
Los que han tratado de mantener a flote este papalote, con la inoperante ONU a la cabeza, no han logrado hacerlo y evidentemente se cansaron de intentarlo. El 15 de octubre del presente año, le van a cortar el hilo y la van a soltar en banda.
Desgraciadamente, los aires en la isla española casi siempre soplan de oeste a este, por lo que tenemos que abrir bien los ojos, pues esa chichigua en banda, lo más posible es que caiga en nuestro territorio y es muy probable que detrás de ella, vengan un montón de niños y adultos haitianos tratando de alcanzarla.
Ahora que, aunque es nativo de Arroyo Cano, provincia de San Juan, muy cercano a Haití, el presidente Danilo Medina parece que se ha dado cuenta de que existe un lugar que le llamamos frontera, aunque de frontera no tiene absolutamente nada y ha comenzado a poner sus ojos en el área.
La última vez que nos descuidamos con la región fronteriza, no fue cuando las devastaciones de Osorio, fue tan cerca como el siglo pasado cuando el dictador Rafael Trujillo, le regaló al presidente haitiano Sténio Vincent, en un acuerdo que nuestros historiadores no han podido explicar, gran parte del territorio dominicano.
Tan dominicanos, que aún conservan sus nombres en castellano; San Rafael de la Angostura, San Miguel de la Atalaya, Hincha y Las Caobas.
Las consecuencias no se hicieron esperar. Hoy, muchos de los pueblos dominicanos de esa región, están habitados totalmente por haitianos, ante la impasible mirada de las autoridades que parece que Estados Unidos, Francia y Canadá le han metido un cuco y no se atreven a actuar de acuerdo con nuestras leyes y a los convenios internacionales.
Si seguimos replegándonos hacia el este, los dominicanos vamos a tener que poblar la isla de Mona en el canal del mismo nombre, pues ya los haitianos llegaron, ocuparon y arrabalizaron a Verón, la ciudad más oriental de la República Dominicana.
Si no construimos un muro, como en Estados Unidos, España, Francia, Israel, Arabia Saudita, India, Hungría, Bulgaria, Grecia, etc., no vamos a poder controlar esa masiva avalancha de personas desesperadas, que, con todas sus razones, aunque los dominicanos no tenemos la culpa, no se van a dejar morir de hambre y la hambruna que se vislumbra sobre ese pueblo es inminente.
De ñapa, la infalible Corte Interamericana de los derechos humanos, vuelve a insistir en que la única forma de que esa chichigua levante el vuelo es, quitándole la cruz blanca del centro y dejándola solo con dos rectángulos de colores azul y rojo.
Pero, la fusión no es una opción. Los pueblos con distintas culturas, idiomas y tradiciones, no se pueden fundir en uno solo.
Esos experimentos fracasaron en Yugoeslavia, en los Balcanes y en Checoslovaquia, en el centro europeo.
Por las mismas razones, son perennes los problemas en Kosovo, entre serbios y albaneses.
Hagamos ahora lo que tenemos que hacer. Antes de que sea demasiado tarde. Pues la alternativa es otra guerra entre los dos países.
¿O será eso lo que buscan las potencias extranjeras, para justificar una nueva intervención militar en la isla?
of-am