OPINION: Haití-RD, el tema de los recursos naturales
Los presidentes de República Dominicana y Haití, Luis Abinader y Moise Jovenel, acaban de dar una “declaración conjunta” de su casi secreta reunión del pasado fin de semana. Y aunque recogen una gama de temas que han sido recurrentes e históricos en cada encuentro de mandatarios de ambos países.
Es lamentable que el texto anunciado simultáneamente por ambos Gobiernos no priorizara un tema tan vital y crucial como el de los recursos naturales.
Porque para nadie es un secreto que Haití se está quedando sin bosques y, sin árboles, mientras el resto de la vida salvaje está condenada. Estas son realidades advertidas en más de una oportunidad por científicos tras revisar imágenes por satélite de la isla desde finales del siglo pasado y visitar los últimos reductos de selva.
La cobertura forestal, ya escasa tras siglos de deforestación, toca la frontera dominicana, donde recientes investigaciones publicadas por la prensa internacional advierten que apenas queda el 0,32% de sus bosques primarios.
El porcentaje, según esos estudios, hace inviable la supervivencia de muchas de las especies que ya eran endémicas de Haití. Los bosques primarios o primigenios están de retirada en todo el planeta. Tras ellos quedan, en el mejor de los casos, paisajes tan alterados que, aunque haya árboles, la biodiversidad es más reducida en cantidad y variedad de especies. Haití quizá sea el extremo. Por posición geográfica y clima (llueve un 30% más que en la húmeda Galicia) debería ser tan verde como Cuba, Puerto Rico y otras islas del Caribe, incluyendo su más cercano vecino, la Republica Dominicana.
Según estudios internacionales divulgados en diferentes publicaciones, ya para el 2016, último año analizado, la superficie de Haití se había reducido al 0,32%. En términos absolutos, un país con un área de 27.750 km2, conserva solo unos 85 km2 de su bosque original. Y hay cifras que muestran además la fragilidad del estado de la parte occidental de la isla: Hasta el 75% del bosque de los dos parques nacionales haitianos, Pic Macaya y La Visite, ha desaparecido desde que fueran protegidos, hace solo 35 años.
Este encuentro de los mandatarios dominicano y haitiano pudo haber servido también para que ambos asumieran el compromiso de impulsar el solemne compromiso de desarrollar proyectos de desarrollo agroforestal tomando como modelo el que ejecuta el Gobierno dominicano y que incluye reforestación e integración de productores agrícolas al cuidado y protección del medio ambiente.
Ojalá se pondere esta posibilidad, ya sea en una próxima cita bilateral, tanto a nivel presidencial o ministerial y también en el marco de la agonizante Comisión Mixta Bilateral, cuyas funciones y objetivos se han quedado solo en papales.
JPM
che por favor vos le esta tirándole piedras a la luna