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Ni los muertos se salvan
El mundo de hoy día es de business. Todo gira alrededor del dinero, y si se hace plata con los vivos, también se busca producir dinero con los muertos; de ahí que los difuntos no se salven del propósito de hacer “negocios” cuando se despiden de esta vida. Máxime en Estados Unidos en donde a sus más de 300 millones de seres humanos se les ve como simples consumidores.
No se respeta a quien descansa para siempre en algún lugar de la tierra. Luego de muerto, John Lennon ha generado más millones de dólares que en vida. Michael Jackson estuvo en la banca rota mientras estaba dentro de los vivos, pero ha engendrado multimillonarias ganancias después de su lamentable muerte ocurrida en el año 2009.
Elvis Presley estaba acabado años antes de su muerte, pero desde su tumba se ha convertido en una maquinaria de producir riquezas. En este mundo hasta la desgracia humana es convertida en espectáculo para que la gente pague su entrada al gran circo que es la humanidad. Marylin Monroe todavía tiene grandes niveles de ventas.
Chris Kyle fue un francotirador norteamericano que participó en la guerra de Irak, y posteriormente asesinado en Texas en febrero del año 2013 por el ex marine Eddie Routh. La vida de Kyle fue llevada a la pantalla grande por el destacado director Clint Eastwood y con guión de Jason Dean Hall. La película con recaudaciones por encima de los 400 millones de dólares, es protagonizada por Bradley Cooper y Sienna Miller en los roles principales.
A esa descomunal suma de dinero recaudada por el filme hay que agregarle que la esposa del francotirador, Taya Kyle quien no se anda con “prurito morales” a la hora de convertir la memoria de su cónyuge en oro, escribió un libro el cual ha tenido grandes volúmenes de ventas en territorio estadounidense y fuera de él.
A la “leyenda” como le llamaban en el frente de guerra iraquí a Chris Kyle, lo convirtieron en una leyenda de producción mercurial. Decía el filósofo francés René Descartes, “Pienso, luego existo”, frase que en esta época de hedonismos y narcisismos ha sido cambiada por, “dinero, luego existo”.
La señora Taya Kyle participó durante todo el rodaje del filme El Francotirador, y tanto Cooper como Miller recibieron orientaciones y consejos sobre la vida de la pareja. Bradley Cooper reconoció que su rol como el francotirador fue más real gracias a los consejos de la señora Kyle, quien llegó a mostrarle hasta los mail que intercambiaba con su esposo durante su participación en la cruenta guerra del país asiático.
No conforme con “honrar” la memoria de su esposo durante todo este tiempo con libros y asesorías, la señora Taya Kyle se apersonó al teatro Dolby de la ciudad de Los Angeles a disfrutar de la última entrega de los oscares. Allí la viuda Kyle ofreció rueda de prensa, y se paseó por la gran alfombra roja de los importantes premios del séptimo arte, obra y gracia de la inmolación de Chris, que en última instancia, da la sensación de que fue una buena oportunidad para lograr millonarias fortunas.
Así también está la prole del luchador por los derechos de los negros en Estados Unidos, Martin Luther King, la cual no esconde su deseo de sacarle provecho a la entregada vida del asesinado líder de la lucha por la igualdad racial.
Creo que a veces que el neoliberalismo tiene mucha razón cuando advierte que no hay gente que no se venda, sino que lo que no ha habido es una buena oferta. En este mundo ya ni los difuntos se liberan del deseo de hacer negocios hasta de sus propios familiares.
Con la forma de ser de algunas personas en este mundo, las cuales solo piensan en dinero, me doy cuenta de que hay mucha sapiencia en el refrán dominicano que sentencia que: “El muerto al hoyo, y el vivo al bollo”.
