N. JERSEY: Dictaminan en contra dominicano alega fue engañado por detectives
NUEVA JERSEY.- Un caso por homicidio contra un inmigrante dominicano recordó que la Policía en Nueva Jersey no tiene la obligación de informar a los sospechosos de algún delitos que su cooperación podría afectar su estatus migratorio.
El juez del Tribunal Superior, Richard Geiger, escribió la opinión que analizó un panel de tres jueces de un tribunal de apelaciones, el cual estuvo de acuerdo con el fallo de un tribunal inferior sobre que la declaración “Miranda” a inmigrantes, pues la Policía informa a los sospechosos sobre sus derechos a permanecer en silencio y obtener un abogado.
Eso significa que los agentes que detienen a un inmigrante no tienen obligación de señalar que esa persona podría enfrentar problemas en su caso migratorio.
“Los agentes del orden público no pueden ni deben esperar que predigan con precisión el impacto migratorio de la declaración de un sospechoso sobre posibles cargos que aún no se han presentado”, escribió Geiger.
El juez consideró que si un policía “predice” los problemas migratorios de un no ciudadano podría poner en peligro la admisibilidad de una confesión voluntaria.
La decisión surgió de una apelación de Néstor Francisco, un indocumentado de la República Dominicana que fue condenado por un asesinato en 2015, ocurrido en Newark.
Francisco hizo trabajos de construcción para una pareja y mató a Charles Jeffrey, un anciano, después de que la pareja lo acusara de robar joyas y zapatos, según documentos judiciales.
Cuando la Policía identificó a Francisco como sospechoso, un detective le leyó sus derechos en español, su idioma nativo, y Francisco renunció a su derecho a un abogado y accedió a hablar con los investigadores. Ahora enfrenta 50 años de prisión.
Francisco enfrenta además una orden de detención de las autoridades de inmigración.
El dominicano admitió que cometió el asesinato, pero alegó defensa propia, por lo que apeló su condena y sentencia alegando que los detectives “lo engañaron” al asegurar que su cooperación no afectaría su estatus migratorio y que, en consecuencia de ese supuesto engaño, sus declaraciones a la Policía deberían haber sido inadmisibles en el juicio.
Con su decisión el juez Geiger reiteró la condena y reafirmó la actuación de la Policía de Newark, que leyó correctamente a Francisco sus derechos Miranda (en español) y que éste renunció a esos derechos “a sabiendas, inteligentemente y voluntariamente” antes de hacer su declaración.