Miedo: el impuesto oculto

El aumento de la inseguridad en República Dominicana obliga a empresarios y a todo el comercio a aumentar gastos en protección afectando la competitividad del país.

El incremento de hechos delictivos como asaltos a clientes en comercios y la mayor sensación de inseguridad obliga a los empresarios a gastar más dinero para proteger bienes y personal, restándoles competitividad e impactando precios.

La inseguridad genera un impuesto oculto que todos estamos pagando. Una reja más, una tapia más alta, un alambre de navaja, cerca eléctrica, transporte de productos con custodios, un sistema de cámaras de vigilancia, guardas privados armados las 24 horas… en República Dominicana nos estamos acostumbrando a estas condiciones que no debieran convertirse en la normalidad.

Todos estamos encerrados, no había verjas tan altas en los años 50 a 60, entonces ¿qué paso?

Respuesta el narco y deseo de tener bienes rápido, nos llevó a eso

En el corto y mediano plazo la inseguridad nos puede pasar una factura más alta q juntando la inversión extranjera directa y en el turismo, fuentes de ingresos de gran importancia para miles de personas en República Dominicana.

Debemos tener estudio sobre aumento de violencia en República Dominicana como factor que frenaría el crecimiento económico en los próximos años, pero un estudio privado no sesgado por los ministerios y policía que alaban que solo fallecieron (homicidios) 900 personas en el año cuando antes eran 1200, creo matar un dominicano más ya es demasiado.

Desgraciadamente, la situación podría empeorar. En primer lugar, los continuos ataques a otros poderes e instituciones de control de nada han servido para resolver los problemas de inseguridad, excusas «lo matamos en intercambio de disparo, tenía perfil de delincuente por tener una gorra» no  nos parece haber una intención de cambio, sino un deseo por profundizar la polarización en este tema como parte de su estrategia para obtener votos en las próximas elecciones.

En segundo lugar, está precisamente la campaña política que ya inició y en la cual no sería extraño recibir propuestas populistas, atractivas al oído en un momento de crispación, pero sin ninguna posibilidad real de ejecución o de atacar las causas del problema.

Necesidad

Para revertir la situación requerimos de un Poder Judicial ágil y firme, que entregue justicia pronta y cumplida; de una Asamblea Legislativa que provea un marco legal código penal moderno y eficaz, adaptado a las situaciones actuales, pero que ataque los problemas de fondo y garantice nuestras libertades; y de un Poder Ejecutivo que finalmente entienda sus responsabilidades y lidere una política integral con acciones concretas y objetivos medibles en los territorios más vulnerables. Hoy carecemos de todo esto

Hoy estamos esperando el cambio prometido de todo ese tema