Médico argentino con inversiones en R. Dominicana denuncia hostigamiento
NUEVA YORK.- El reconocido médico argentino Eduardo Pignanelli, propietario de una red de clínicas de salud que sirve a la comunidad dominicana del Alto Manhattan, denunció que está siendo hostigado por los administradores del complejo turístico Metro Country Club, de Juan Dolio, donde ha invertido una cuantiosa cantidad de dólares en una villa.
Pignanelli, expresó en una rueda de prensa que tiene 16 años radicado en Metro y no se explica por qué razones los invitados e inversionistas que van como turistas a vacacionar a su villa son acosados por Omar Ventura e Isidro Santana, gerente general y jefe de seguridad de la empresa.
“Han tratado a mis invitados como a presos de la peor cárcel, llegando a impedirle ingresar o salir, por lo que se han visto obligados a permanecer varados y en ocasiones a caminar más de dos kilómetros a las 5:00 de la mañana por calles oscuras del complejo para poder obtener los servicios de un vehículo que los transportara al aeropuerto, a fin de no perder el vuelo de regreso”, declaró.
Opinó que República Dominicana «es un país bellísimo, muy hospitalario, pero estas malas manzanas que hostigan a visitantes extranjeros, a los inversionistas, a personas de bien que quieren disfrutar de los atractivos y gastan su dinero generando fuentes de trabajo, le pueden hacer mucho daño».
Añadió que la actitud de los ejecutivos de Metro Country Club podría ahuyentar a inversionistas extranjeros, inclusive sus invitados que fueron a donar vacunas contra el Covid-19 les manifestaron que no querían volver al país por la forma en que fueron tratado.
Dijo que no se va a apartar, dado que tiene un compromiso emocional y de mucho cariño con la nación caribeña, indicó.
Pignanelli hizo un llamado al presidente Luis Abinader y al Ministro de Turismo, David Collado, para que protejan la inversión y el turismo, «esa gran industria sin chimeneas que genera tantos recursos y es tan importante para la nación caribeña, sentenció.
en el gobierno de hipólito, un industrial de tamboril fue a su finca y… vaya sorpresa, no lo dejaron entrar porque estaba ocupada por un general quien dijo que eso era de él. tuvo que ir donde el presidente para que ese dios humano se la entregará. milagro que no sea el mismo susodicho. justicia podrida, fiscales,putrefactos,jueces codiciosos y pn pestilente jamás harán justicia .