Más trucos en sector construcción (OPINION)

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El autor es economista . Reside en Santo Domingo

POR MARCELINO LARA

En artículo anterior pusimos en evidencia algunos de los trucos utilizados en el sector turístico dominicano, con anuencia de la Administración Tributaria, para no pagar o simplemente pagar menos impuestos que el que le corresponde.

En esta ocasión vamos a evidenciar uno de los trucos del sector construcción para no cumplir con su responsabilidad tributaria.

Y nuevamente, nos encontramos que la discrecionalidad de la autoridad tributaria para emitir normas, le permite otorgar privilegios tributarios a algunos sectores de la economía dominicana por encima de la Ley.

Aunque, de hecho, muchas de estas normas, terminan con el tiempo convirtiéndose en Ley, sin haber pasado nunca ni cerca del Congreso Nacional.

Es el caso de la Norma General No. 7 del año 2007, cuyo artículo 4 señala que “cuando un contratista o subcontratista, sean estos personas físicas o jurídicas, realicen trabajos de construcción, y dichos trabajos incluyan materiales, equipos o piezas de la construcción, la facturación del 18% del ITBIS se aplicará sobre el 10% de los trabajos facturados.”

Dice el economista Andrés Dauhajre que esto explica por qué el valor de las ventas declaradas por el sector construcción ante de la DGII, cuando presenta la declaración del ITBIS, está muy por debajo del real.

Por situaciones como esa, es que en la economía dominicana se presenta la inexplicable situación de que hay sectores económicos que aparecen en las cuentas nacionales con un aporte al PIB que no se corresponde con los registros disponibles en su declaración de impuestos ante la DGII.

De esta forma el estado dominicano, a través de la Administración Tributaria, le garantiza una extraordinaria tasa de ganancia al sector de la construcción, pagando impuestos solamente sobre el 10% del total de los trabajos facturados durante el proceso de construcción.

Es así como el estado y los empresarios contribuyen a la reproducción del atrasado modelo económico rentista predominante, sustentando en mano de obra barata y poco calificada, preferiblemente extranjera.

Hasta que todos esos privilegios no sean abolidos, no deberíamos hablar de reforma fiscal ni tributaria, para cargar con más impuestos a la clase media y a los pobres, mientras los sectores económicos que más aportan al PIB o que más ventas de bienes y servicios generan, son los que menos pagan, valiéndose de la aplicación de trucos de común acuerdo con la Administración Tributaria.

Se hace urgente y necesario la transformación de este atrasado modelo económico rentista sustentado en mercados administrados para evitar la competencia empresarial y garantizarle una extraordinaria tasa de ganancia, obviando la responsabilidad de pagar los impuestos correspondientes.

Por esa razón, el 40% del impuesto al ITBIS que deberíamos cobrar no llega a la Administración Tributaria, pero tampoco el 60% del impuesto sobre la renta. Ya sabemos donde se está quedando esa enorme cantidad de dinero.

Jpm

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Andrés
Andrés
22 horas hace

Muy acertado el análisis de Marcelino, la verdadera reforma tributaria es el cobro de los impuestos que el gobierno no quiere cobrar. Si el 50% de los impuestos Muyse evade, estamos hablando de más de 600 mil millones de pesos todos los años. Sería bueno que Marcelino estimara cual es la tasa impositiva que paga una persona de clase media. De seguro pasa del 30% de sus ingresos en el año. Que barbaridad!

Juan
Juan
22 horas hace

Este concepcion y con ella la conclusion tiene una grave error. Cuando una constructora compra por ejemplo 100 pesos de varilla y 100 de cemento y block, en esa compra ya pago el itbis el cual no puede deducirse sino llevarlo al costo, pero ya pago. Cuando el factura la construcion con esos materiales, no debe tomar esa base pars pagar itbis, ya que no puede deducirse el itbis en compra ya pagado.