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Los judíos y la humanidad ingrata
No ha existido a lo largo de toda la historia de la humanidad, un pueblo que haya sido más acosado, masacrado, rechazado, marginado y hostigado que el pueblo judío. Desde los albores de la existencia humana sobre la tierra, diversas civilizaciones y gobiernos se han ensañado con los Hijos de la Estrella de David de manera constante. Es indudable que eso no ha sido de manera fortuita, sino que ha sido algo profético por este pueblo haber rechazado al Unigénito como el Mesías esperado y haber desobedecido al Dios de Israel. Es por eso que así nos lo dice el apóstol Juan en 1:11 cuando escribió: «A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron». Pero, a pesar de ello, Dios no lo ha abandonado y tampoco lo hará. Sencillamente, es que su Palabra tiene que cumplirse y así está sucediendo. Hoy en el mundo actual, odiar a israel, protestar en contra de esa nación o convertirse de manera gratuita y sin sentido en «antisemita», es la moda para no quedar mal frente a los demás. Inclusive, muchos que se llaman ser «cristianos» se han subido en el carro de la insensatez y la ignorancia y en algo tan poco fértil e improductivo como es despotricar al glorioso pueblo de Israel. Es por eso que el poeta español Antonio Machado, perteneciente a la generación del 98, refiriéndose a la ignorancia de los seres humanos a la hora de juzgar escribió: «Todo lo que se ignora se desprecia». Pero, para satisfacción de los que bendecimos, admiramos y nos sentimos orgullosos de ese maravilloso pueblo aguerrido, combativo y extraordinario, nos sentimos complacidos de que ni todo el odio del mundo, ni el deseo de muchos gobiernos árabes en hacerlo desaparecer de la faz de la tierra, ni la traición de muchos gobernantes que hoy parecen darle la espalda, podrán acabar con ese imbatible y milenario pueblo. Basta recordarles a todos aquellos que sueñan con ver a Israel destruído, que La Tribu de Judás a lo largo de la historia ha sobrevivido a los egipcios, a los babilonios, a los persas, a los griegos, a los romanos, al imperio otomano, a la Alemania Nazi y al Oso Siberiano. ! Nadie lo ha podido destruir, porque su Dios nunca los ha abandonado! No importa que haya un antisemita en la Casa Blanca, que hayan muchos también en la ONU y se destile hiel desde el Palacio de Miraflores de Venezuela y en muchas otras naciones contra los judíos. Hagamos un breve balance de la relevancia del pueblo de Israel para la humanidad y ponga un poco de atención de la ascendencia de esta pequeña nación territorial, pero inmensa en mucha vertientes dentro del contexto de los pueblos a lo largo de la historia. Establecida como estado el 14 de mayo del 1948 en una extensión de apenas 22,145 Km2 ( casi la mitad de la Rep. Dominicana) y con una población de apenas 8 millones de habitantes y a 65 años del «Holocausto Judío», se ha erguido como una nación poderosa en todos los aspectos y de su pequeña y árida extensión territorial, se ha forjado un país desarrollado, verde, con suficiente agua potable y una agricultura envidiable. En la misma área y con terrenos más grande, sus vecinos solo muestran miserias y desiertos. El 25% de los premios Nobel en toda su historia, 170 de ellos han sido judíos. Eso significa que cuando usted vocifera y destila su odio en contra de ellos, lo hace en contra de la mitad de los seres inteligentes de la toda la humanidad. Tan sencillo como eso. De la misma manera, de ese pequeño pueblo sus hijos han tenido una presencia única y de suma importancia en casi todas las áreas del saber y de la invención a favor de la humanidad. Si hacemos un pequeño recuento de figuras destacadas en logros para el ser humano, podremos ver lo siguiente: Jesucristo el ser más grande de la humanidad, era judío y nunca renunció a ello Albert Einstein una de las mentes más preclara, era de orígen judío El padre de la sicología, Sigmund Freud, era judío El autor de la «Teoría de Markoitz» clave en la bolsa de valores, era judío Karl Landsteiner, premio Nobel de Medicina 1930, que tipificó los grupos de sangre, era judío Kurt Holdschinnsky, el que ideó la luz artificial para el raquitismo, era judío Sansón Valobra, el que inventó los fósforos, era de ascendencia judía Valdemar Mordecai Haffkine, fue el judío que descubrió el antídoto del cólera Alexander Marmorek, otro judío que descubrió la «Estreptomicina» Paul Ehrlich, fue un judío que descubrió el «Sarvasán» el antídoto contra la sífilis La lista es bien larga y muy interesante para entender el beneficio que ha tenido la humanidad con todos estos hombres de ciencia judíos. Pero ello no se queda ahí, pues Israel como nación también ha hecho su aporte al mundo. Windows NT y XP fue desarrollado en su mayoría por Microsoft Israel El Messenger fue desarrollado por cuatro jóvenes israelíes, El sistema de irrigación por goteo que minimiza el consumo de agua, fue idea de ingenieros judíos El «Babysense» un sistema que previene el síndrome de la muerte súbita en los bebés, médicos israelíes El diagnóstico de la esquizofrenia me diante el análisis de sangre, fue desarrollado por médicos israelíes El anticuagulante para la trombosis fue idea de investigadores israelíes La prueba para detectar la «toxiplasmosis» fue obra de investigadores israelíes Los medidores de presión arterial, fue obra de los investigadores israelíes La Sabín Oral, vacuna que en vez de un pinchazo por gotas en la boca, fue obra de judíos Los aportes que Israel le ha hecho a la humanidad en todas las vertientes del conocimiento humano, son como hemos podido apreciar, de un valor incalculable. Es dable declarar que solo he señalado algunos de ellos, pues sería prolijo tratar de mencionarlo a todos. Si nos vamos al aspecto militar, como se diría en buen dominican «a Israel hay que sacarle su comida aparte». Desde su fundación como Estado y con una pequeña extensión territorial, en todas las guerras en que ha participado por su supervivencia al estar totalmente rodeado de enemigos, en todas y cada una de ellas han salido victorioso y añadido terreno a su territorio. Esto no es cuestión de «chepa», «casualidad» o el supuesto choque del «Big-Bang». Es que dentro de sus filas se encuentra el más grande de los guerreros: Jehová el Dios de los Ejércitos que no abandanorá a su amado pueblo, el cual considera «La niña de sus ojos» como fue escrito en Zacarías 2:8 : «Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará el a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de sus ojos». En definitva, cualquier nación o persona que venga en contra de Israel o lo blasfeme, en efecto estará molestando a la niña de los ojos de Dios. !Eso no es algo inteligente de un ser humano! Dios creó a Israel y pueden estar seguro que lo defenderá como hasta ahora lo ha hecho. En consecuencia, el que está con Israel está defendiendo a la «niña de los ojos del Creador». .