Los intereses de la deuda externa dominicana (OPINION)

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El autor es economista. Reside en Santo Domingo

POR MARCELINO LARA  

Hemos tomado prestado una cantidad inaudita de millones de dólares a organismos internacionales públicos y privados. Prácticamente hemos agotado nuestra capacidad de crédito.

Olvidamos la historia económica dominicana que llevó a la primera intervención norteamericana de nuestro territorio a principios de siglo XX, o tal vez simplemente preferimos no mirar hacia atrás.

Ahora la deuda bruta ha alcanzado un valor equivalente de más del 70% del PIB comprometiendo a las futuras cinco generaciones de dominicanos, porque no fue dinero regalado sino que debemos pagar intereses que ascienden a más de 300 mil millones de pesos por deuda pública consolidada y de ese monto más de 200 mil corresponden al gobierno central. El pago de intereses absorbe más del 30% del total de ingresos tributarios.

Sin  embargo, la economía dominicana no produce suficientes ingresos para hacer frente al pago de tan elevados compromisos financieros internacionales.

De dónde vamos a pagar?

Aparentemente no fuimos capaces de prever algo tan evidente y ahora empiezan los lamentos. Ahora nos damos cuenta que no hemos sido capaces de hacer crecer la economía al mismo ritmo del que nos endeudamos. Y entonces de dónde vamos a pagar los intereses de la deuda que ya están ocupando más del 20% del presupuesto nacional?

Pues como siempre, la respuesta es hacer una nueva reforma fiscal. Y esa sería la mejor forma de seguir engañándonos a nosotros mismos porque hacer una reforma que nos permita cubrir el déficit y poder pagar los elevados intereses de la deuda sería como darnos un tiro en el pie o ponernos la soga en el cuello.

Simplemente es casi imposible poder recaudar tanto dinero sin provocar una recesión económica o llevar a la quiebra a una buena cantidad de empresas, sin importar su tamaño.

Con esa decisión vamos a generar más desempleo y menos consumo de las personas. Y en ese escenario las recaudaciones del estado tenderían a disminuir en lugar de aumentar. Recordemos que todavía no hemos alcanzado el nivel de empleo de 2019 ni tampoco el nivel de crecimiento potencial del 5% establecido por el Banco Central.

Nuestra falta de visión y transparencia en el manejo de las Finanzas Públicas, y en la ejecución del presupuesto nacional nos han llevado de nuevo a repetir los mismos errores económicos cometidos a final del Siglo XIX y principios del Siglo XX. Al parecer nunca vamos a aprender que el exceso de préstamos no es positivo ni para una empresa ni para un país.

Los intereses de la deuda dominicana han alcanzado un nivel tan elevado que en el mediano y largo plazo sería imposible pagarlo a tiempo con una simple reforma fiscal.

Para lograrlo sería necesario también reducir sustancialmente el gasto corriente y el gasto de capital para corregir el déficit presupuestario, y eso posiblemente nos llevaría a una parálisis de la economía.

marcelino.lucas172001@gmail.com

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