Los abusos de las distribuidoras eléctricas
Resulta fácil entender y hasta aceptar que el sistema eléctrico de la República Dominicana adolece de muchas debilidades y limitaciones, debido, por un lado al alto costo de la matriz generadora, y por el otro lado, a las limitaciones del mercado de electricidad debido a los bajos ingresos de un alto porcentaje de la población; pero también por las pérdidas de conducción y de distribución del sistema.
En ese escenario el sector de la clase media y la clase media alta, así como también el sector empresarial, se convierten en los salvadores del sistema eléctrico al tener que cargar con el pago de un altísimo porcentaje de los ingresos que reciben las distribuidoras eléctricas.
Todo eso puede ser entendible, pero ya cuando la situación llega al extremo de ponerle un revólver en la sien a los integrantes de esos sectores hasta tal punto que se les exija que tienen que ir a pagar todos los meses a determinada fecha independientemente de que reciban o no la factura so pena de quedarse abruptamente sin servicio eléctrico, eso es sencillamente demasiado.
Resulta inaceptable que las empresas distribuidoras de electricidad tengan recursos para enviar a un empleado a hacer la lectura del contador pero que no puedan hacerle llegar una factura a tiempo al mismo consumidor y mucho menos enviarle una nota de desconexión a los fines de que hagan la debida diligencia de pagar en el menor tiempo posible y así poder evitar los odiosos cortes de electricidad a gente que paga la misma mes tras mes.
Resulta más fácil para las distribuidoras enviar la brigada de desconexión para hacer el corte del servicio y luego cobrar el cargo de reconexión, más el soborno que cobra la brigada para hacerlo, en vez de hacer una notificación en la que se le otorgue un plazo de por lo menos 72 horas para hacer el pago.
No he leído la Ley de Electricidad ni su reglamento pero en ningún país del mundo donde se diga que existe un estado de derecho se procede a cortar el servicio de electricidad a un usuario sin agotar un protocolo en el que por lo menos se incluya un aviso de desconexión.
Las consecuencias que puede tener la interrupción del servicio de electricidad a un hogar van desde pasar un mal tiempo hasta la muerte de personas que tengan que usar instrumentos médicos para ciertas dolencias físicas.
Al parecer a los genios que manejan las empresas distribuidoras de electricidad en Rep. Dom. no les importa el bienestar ni la misma vida de los ciudadanos porque si fuera lo contrario aplicaran un protocolo que evitara tantos cortes innecesarios de electricidad a un segmento social que la puede pagar y que la paga mes tras mes.
Hace unos días me encontré en una oficina de Edeeste con un médico que es el propietario de una clínica privada a la cual se le ha desconectado el servicio varias veces por atrasos de uno a dos días sin ni siquiera haber recibido la factura ni mucho menos un aviso de desconexión. Eso es sencillamente un abuso de poder y una falta de respeto, así como también una violación a los derechos humanos de los ciudadanos.
En lo que a mi refiere ya son varios los cortes de electricidad de que he sido víctima por parte de edeeste sin enviar la factura ni una nota de corte. La última de ellas ocurrió el Martes 20 de este mes y cuando fui a reclamar me dijeron que la factura se había vencido el día anterior, a pesar de que no había recibido la misma. Fue el día siguiente cuando recibí la factura electrónica cuando ya el servicio había sido interrumpido.
Cuando veo todas estas barbaridades es que me empiezo a dar cuenta por qué la clase media, la clase media alta y un amplio porcentaje del sector empresarial no quieren saber del PLD y sus gobiernos. Es que sencillamente se les ha escogido como el segmento social que carga con el financiamiento del gobierno, mediante el cobro de impuestos y pago de servicios caros.
El hecho de que a una familia se le otorgue un poco más de tiempo para que pague sus servicios después de la facturación no quiere decir que no los vaya a pagar ni que el gobierno o las agencias encargadas vayan a quebrar, porque al fin y al cabo lo van a pagar.
Ojalá que quienes tienen a su cargo la conducción de estas entidades entiendan lo doloroso que es para una familia de clase media o acomodada el hecho de tener que pasar por la vergüenza de que le corten el servicio eléctrico, así como también los riesgos de que representan para la salud y para la misma vida de ellos.
sp-am