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Lo que falta tras “plásticos por útiles escolares”
POR PORFIRIO ODALIS ALCÁNTARA DE LEÓN
En una ciudad acostumbrada a titulares efímeros, pocas imágenes son tan poderosas como la de miles de familias del Distrito Nacional haciendo fila con sacos de botellas limpias y comprimidas. a cambio, mochilas completas y, con mil unidades, tabletas.
El programa “Plásticos por útiles escolares” es hoy la mayor movilización socioambiental de la capital.
Este año se recolectaron 15.2 millones de botellas y se entregaron 22,800 kits escolares. Es una hazaña logística y un gesto pedagógico, pero una política pública no puede vivir de hazañas: necesita sistemas que funcionen todos los días.
El operativo, coorganizado con la Dirección General de Aduanas, estableció reglas claras: 500 botellas por mochila equipada, 1,000 por mochila con tableta, tope de canjes por cédula y prioridad a residentes del Distrito Nacional. Combinó incentivos tangibles con símbolos culturales y alivió el gasto del regreso a clases.
Su límite es ser episódico. concentra picos de acopio, congestiona flujos urbanos y depende de patrocinios y voluntariado. Sobre todo, no reemplaza la infraestructura pendiente: redes barriales de separación, plantas de clasificación y rellenos sanitarios que superen los vertederos a cielo abierto.
La ley 225-20 ofrece el marco: jerarquía de gestión, responsabilidad compartida y responsabilidad extendida del productor. aterrizarla con metas por material, financiamiento estable y gobernanza interinstitucional permitiría que el canje sea palanca del sistema, no un parche anual.
¿Qué implica pasar de evento a sistema? primero, una red de puntos verdes en barrios prioritarios, con incentivos frecuentes de menor valor, trazabilidad digital y reglas transparentes. La gran jornada quedaría como celebración ancla, no como único canal.
Segundo, afrontar el foam con un cronograma de sustitución gradual en compras públicas y servicios de alimentos, más campañas específicas. Con el pet, avanzar a metas de contenido reciclado y logística inversa “bottle-to-bottle” donde sea viable. Para mezclas y flexibles, la madera plástica puede aportar, con monitoreo de destino y durabilidad.
Tercero, invertir en infraestructura con dinero real y métricas claras: mrfs regionales, rellenos bien operados y rutas diferenciadas que conecten con puntos verdes. Cada obra debe rendir cuentas con indicadores simples: toneladas desviadas, costo por kilogramo y calidad del material.
Cuarto, incluir de forma digna al sector de reciclaje informal. Cooperativas con contratos municipales, equipos de protección y acceso a cadenas formales elevan la recuperación y saldan una deuda social.
Quinto, coordinar con el INABIE para que el canje municipal complemente la política nacional y sirva como aula de educación ambiental. Un calendario único evita duplicidades y multiplica impactos.
Nada de lo anterior le resta mérito al programa actual; al contrario: su legitimidad social es el capital político para empujar la siguiente fase. La ciudad ya aprendió que el residuo puede ser moneda; ahora debe ser política pública sostenible.
Celebrar un día de éxitos es necesario, pero no suficiente. El titular de hoy conmueve; el de mañana debe exigir resultados sistémicos: vertederos cerrados, barrios con puntos verdes funcionales, resina reciclada reincorporada y niños que separan en casa. No se trata de producir otra foto, sino de cambiar la película.
Me parece razonable que esta iniciativa, «Plásticos por Útiles Escolares, proponga un método de reciclaje y a su vez lo insentive, ayudando al gasto que representa el regreso a clases para los padre reduciendo asi los residuos plasticos. Sin embargo, este no sirve de nada si solo se insentiva por un período de tiempo, ya que luego de que este pase se volveria a los mismo habitos. Por ello, lo que propone el Ingeniero es logico y sostenible.
Me parece muy valiosa la iniciativa “Plásticos por Útiles Escolares”, porque combina de manera inteligente la educación ambiental con el apoyo social. No solo ayuda a las familias a obtener útiles escolares, sino que también enseña a la comunidad la importancia de reciclar y cuidar el medio ambiente, algo que a veces se olvida en la vida diaria.
Esta iniciativa me parece sumamente importante, porque ayudaría al medio ambiente pero también aquellos padres que no tienen los recursos suficientes para suplirles los materiales escolares a sus hijos, pero esto no solo debería ser una actividad ocasional, deben implementar programas fijos de esta actividad, capacitando a la población sobre la importancia del reciclaje, no solo con el fin de obtener algo a cambio.
Entiendo que el reto no está solo en hacer campañas, sino en construir un sistema de gestión de plásticos que funcione de forma permanente. Para lograrlo, se necesitan políticas claras, infraestructura adecuada y la participación de todos: gobierno, empresas y ciudadanos. Solo así se puede lograr un cambio real y duradero. El programa esta interesante, sin embargo, sería bueno que se logre el reciclaje sin necesidad de recibir algo a cambio.
Realmente el programa me parece un ejemplo súper interesante de cómo se pueden icentivar para cambiar hábitos. Se ve que no es solo recoger botellas, pues detrás hay procesosde planificación y control de residuos. Si no hay un sistema organizado, todo se complica y se vuelve un gran problema con terribles consecuencias. En mi sector, por ejemplo, hay unas personas que guardan botellas para venderlas, pero no hay puntos verdes ni rutas claras de
reciclaje. Entonces solo funciona cuando hay campañas masivas y no de forma diaria. Si se implementara una red permanente, como sugiere se menciona en el texto, podríamos tener un flujo constante de material reciclable que luego se procese en plantas bien diseñadas…algo así como pasar de trabajar por lotes a una de flujo continuo, eso sí cambiaría el panorama que enfrentamos.
El programa “Plásticos por útiles escolares” muestra cómo una buena idea puede motivar a toda una ciudad. Desde la Ingeniería Química, lo veo como un recordatorio de que no basta con recolectar plásticos, sino que necesitamos procesos industriales y políticas firmes que aseguren que esos materiales realmente se reincorporen a la producción y no terminen otra vez como desechos.
Pienso que este programa es un gran ejemplo de cómo se pueden vincular la gestión ambiental con beneficios sociales inmediatos. Tambien coincido en que no basta con operativos puntuales, para lograr un verdadero impacto se necesita infraestructura estable, educación continua y políticas que integren a todos los actores. El reto está en transformar una buena iniciativa en un sistema sostenible y permanente.
El programa es un buen comienzo para concientizar y motivar a los ciudadanos a cuidar el medio ambiente, además de recolectar botellas y entregar útiles, enseña a ver los residuos como algo valioso. Sin embargo, para que su impacto sea duradero, sería ideal que se convirtiera en un sistema permanente con más lugares para reciclar, educación ambiental continua y participación activa de la comunidad, para que no dependa solo de eventos puntuales.
Es una excelente iniciativa para concientizar en el reciclaje de residuos plásticos, y como dice el artículo es necesario celebrar este hecho, pero ahora requerimos que se cree un sistema de reciclaje a nivel nacional que actúe en diferentes puntos del país, sobre todo en los puntos vulnerables, si las autoridades y el pueblo a la par trabajan para crear este sistema, podríamos ver una nueva Dominicana con un impacto social, ambiental y económico
El programa refleja el poder de la unión entre la comunidad y las instituciones, miles de familias participaron y se lograron metas impresionantes en poco tiempo, aun así, el reto verdadero está en transformar esa energía en una política pública continua, con puntos de acopio permanentes, infraestructura adecuada y reglas claras que integren a todos los sectores, lo valioso de la experiencia es que ya se demostró que la ciudadanía responde.
El programa “ plástico por útiles escolares” es una buena iniciativa teniendo en cuenta la ayuda que le puede brindar a otros en ese momento, pero al ser solo temporal, es algo muy limitado . Estando de acuerdo con el artículo se debe pensar por un programa o un sistema más permanente que garantice sostenibilidad y que pueda generar beneficios continuos.
Así continuamente se estará reciclando, siendo esto una ayuda para nuestro medio ambiente y para nosotros mismos.
La iniciativa Plásticos por Juguetes ha generado gran conciencia sobre el reciclaje en la República Dominicana, especialmente en sectores vulnerables, convirtiéndose en una de las actividades socioambientales más importantes de los últimos años. No obstante, su realización anual resulta insuficiente frente a la magnitud de la contaminación plástica que se produce de forma continua. Para lograr un impacto sostenible, se requiere convertirla en un
sistema permanente, con políticas y logística que garanticen su continuidad, además de actividades periódicas con incentivos que motiven a la población a participar activamente. De esta manera, se consolidaría una verdadera transformación cultural hacia el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Tomando en cuenta la cantidad de residuos plásticos que genera nuestro país, cualquier iniciativa que busque lidiar con este problema es bienvenida. El programa de plásticos por útiles escolares es una iniciativa que intenta lidiar con 2 de los problemas más predominantes, la pobreza y la contaminación. Aun así, es correcto lo que menciona el autor. Ya que se ha probado su viabilidad, es hora de trasladar esta iniciativa a una opción permanente.
Este tema me parece muy interesante ya que en esta iniciativa se ayuda a bastantes familias en poco tiempo, pero no creo que deba quedarse solo como algo que se haga solo una vez al año, si en verdad queremos que funcione, deberían existir lugares fijos donde llevemos las botellas y ese plástico se use siempre para algo útil. Así no lo veríamos solo como una actividad ocasional, sino como una forma real de contribuir al cuidado del medio ambiente
Considero importante porque le muestra a las personas que los residuos plásticos pueden convertirse en un recurso útil y al mismo tiempo, contribuir con la educación. Por eso pienso que deberían existir lugares permanentes donde la gente pueda llevar estos materiales, de manera que no se limite a un solo día. De esa forma, se mantendría la motivación y se lograría un impacto más duradero tanto en lo social como en lo ambiental.
El programa es una iniciativa muy valiosa porque transforma un residuo en un recurso con impacto social y ambiental. Sin embargo, creo que no debería quedarse en un evento anual, sino convertirse en un sistema permanente de reciclaje, con infraestructura y políticas claras que garanticen un cambio real en la gestión de residuos de nuestro país República Dominicana, donde los residuos tanto orgánicos como inorgánicos son una problemática mayor, es
Me parece muy bien lo que hace el programa, porque realmente motiva a la gente y muestra que los residuos pueden tener valor. Pero también es claro que es algo puntual: recolectar botellas un día no cambia el sistema de fondo. Para que esto funcione de verdad se necesitan puntos de recolección permanentes, plantas de reciclaje que procesen el material y que el reciclador informal esté incluido y protegido.
Este evento es una buena iniciativa para motivar a la sociedad a convertir los desechos plásticos en recursos aprovechables. Sin embargo, no debe quedarse solo en una actividad anual, es necesario concienciar a la sociedad dominicana sobre la reducción del uso y el reciclaje del plástico, orientando tanto a los más jóvenes como a los mayores a encontrar formas de aprovechar estos desechos plásticos y a entender la importancia de cuidar el planeta
Este programa es una iniciativa brillante donde pudimos ver que el pueblo esta dispuesto a colaborar y ser parte del cambio, pero como nos enseña este articulo esa es una acción que debe de ser permanente y no solo ocasional por lo que es bueno aprovechar la disposición del pueblo y facilitar diversos puntos de reciclaje porque ese puede marcar un antes y después en el desarrollo del reciclaje en el país.
Este programa es una iniciativa brillante donde pudimos ver que el pueblo esta dispuesto a colaborar y ser parte del cambio, pero como nos enseña este articulo esa es una acción que debe de ser permanente y no solo ocasional por lo que es bueno aprovechar la disposición del pueblo y facilitar diversos puntos de reciclaje porque ese puede marcar un antes y después en el desarrollo del reciclaje en el país.
Esto es algo totalmente impresionante, no solo por la ayuda monetaria hacia la sociedad, sino que es mucho más que eso, también una mejora ambiental ante dicha sociedad. La decisión de tomar esta iniciativa puede cambiar el panorama de todo un distrito e incluso una provincia por los beneficios necesarios e importantes que ofrece este programa. El programa “plásticos por útiles escolares” debe apoyarse y expandirse.
Entiendo que la iniciativa de recogida de plástico es un buen paso para el cuidado del medio ambiente, pero no basta con realizarla durante una temporada breve. Considero que debe establecerse un programa constante que permita eliminar o reducir la sobrecontaminación en el país.
Yo pienso que el programa Plásticos por útiles escolares es una propuesta muy buena porque no solo apoyaría a familias, sino que también ayudaría al medio ambiente. Si se pone en práctica, cambiaría la manera en que vemos los desechos plásticos ya no serían basuras, sino un recurso del cual se puede obtener un beneficio. Eso motivaría a personas a reciclar y se desarrollaría el hábito de reciclaje.
A mi opinión, demuestra cómo un residuo puede convertirse en recurso, generando impacto social y ambiental al mismo tiempo. Desde la Ingeniería Química, vemos que más allá de recolectar botellas, lo esencial es crear un sistema continuo que transforme el plástico en materia prima útil dentro de la economía circular. El verdadero valor de esta iniciativa no está solo en los útiles entregados, sino en la conciencia que despierta a cada quien
Considero que el programa como tal es una buena iniciativa que permite concientizar a los padres y a sus hijos sobre la recogida del plástico pero esto no resuelve la problemática en su totalidad. Ya que promover esta práctica para recibir un beneficio es contraproducente y considero que se deben realizar distintas campañas de concientizacion donde se evidencie un cambio significativo en cuanto al reciclaje.
Me parece muy buena la iniciativa de incentivar la conciencia acerca de la contaminación ambiental, sin embargo se deben de tomar diferentes medidas, ya que no basta con recoger unas cuantas botellas del medio, porque si nadie las tira no existe la necesidad de recogerlas. Se debe concientizar acerca del impacto ambiental que generan los plásticos y tomar otras medidas a largo plazo.
La clave está en la transición de un parche a una palanca. Pasar de un día de acopio masivo a una red de puntos verdes que funcionen todo el año. Esto requiere inversión, coordinación entre entidades gubernamentales y, sobre todo, la dignificación del sector de reciclaje informal. De lo contrario, seguiremos produciendo una foto conmovedora cada año, pero sin cambiar la película de fondo de la gestión de residuos en el país. El éxito del programa
La idea que plantea la iniciativa me parece interesante afrontar la contaminación de plásticos y la dificultad económica mediante el intercambio de residuos sólidos por bienes escolares, es interesante. En otros países se han aplicado medidas similares como en Alemania, dando intercambiando por tickets haciendo así a los ciudadanos partes de la solución al problema. Se podría plantear desde la ingeniería química el sistema de reciclaje municipal.
Esto es un excelente programa en el cual la alcaldía del distrito nacional tiene la patente, el cual puede tener un mayor impacto en diferentes ambitos en lo socioeconomico como lo medioambiental. Donde un materia una resina de plastico como es el pet el cual es utilizado para consumo humano de alimentos puede cambiar el giro de todo, desde el punto economico el cual puede ser reciclado y utilizado por grandes cadenas comerciantes.
Estoy de acuerdo con la postura del artículo “Plásticos por útiles escolares” siendo que es evidente desde la perspectiva de la ingeniería que una solución a una problemática recurrente debe ser un esfuerzo constante y sistemático, más que una campaña puntual y específica: Solo con infraestructura adecuada, esta iniciativa podrá trascender de evento aislado a un verdadero modelo funcional.
Este programa es una buena iniciativa para mitigar la contaminación plástica en la sociedad dominicana, considero que la estructura a implementar proporciona buenos incentivos para la colaboración de los ciudadanos cubriendo necesidades económicas. Sin embargo, sería bueno determinar qué se hará con las botellas recicladas para aprovecharlas y evitar que siga teniendo un impacto negativo al medio ambiente.
El intercambio de botellas por útiles escolares es un ejemplo de cómo se puede unir educación, ambiente y comunidad. Desde la Ingeniería Química, resalta la necesidad de transformar estas jornadas en procesos continuos de manejo de residuos y garantizar un reciclaje sostenible más allá de un evento social.
Él programa plásticos para útiles escolares representa un esfuerzo muy valioso para incentivar a la recolección masiva de residuos plásticos y transformarlos en beneficios sociales inmediatos. Sin embargo, este tipo de iniciativa no debe quedarse ahí,sino integrarse a un sistema sostenible de gestión de residuos.
Está iniciativa ayuda a acrecentar la cultura de reciclaje, logrando que personas de distintas edades se motiven a cooperar con el medioambiente. Es necesario seguir implementando este tipo de actividades consecutivamente para obtener resultados más sólidos, para que “recoger botellas no sea solo por beneficio, sino por conciencia “.
Lo interesante de este programa es que además de reducir residuos, también tiene un impacto social al ayudar a las familias con útiles escolares. Me parece que ese enfoque tanto ambiental como económico, es lo que hace que la gente participe de forma masiva. Sería bueno estudiar si este tipo de incentivos también podría aplicarse a otros materiales difíciles de reciclar, como el foam o los plásticos flexibles que menciona el artículo.
Creo que este programa de “Plásticos por útiles escolares” es una idea excelente porque logra dos cosas importantes al mismo tiempo: cuida el medio ambiente y alivia el gasto de muchas familias que necesitan mochilas, tabletas o kits escolares. Me parece admirable que tantas personas se unan a recolectar botellas y que se pueda transformar un problema de basura en una oportunidad.
El programa plástico por útiles escolares me parece bien, ya que con esto se logra disminuir la contaminación con el plástico(Algunas fuentes mencionan un tiempo de hasta 450 o 500 años para que un plástico se degrade) y a su ves ayudan a las personas económicamente. Deberían de hacer más eventos así para seguir disminuyendo los platicos ya que estos están afectando mucho el medio ambiente.
Estoy de acuerdo con lo planteado en el artículo sobre «Plásticos por útilies escolares», ya que representa una iniciativa valiosa que conecta la conciencia ambiental con el apoyo a la educación. Sin embargo, considero que el inicio de esta medida es clave para el desarrollo de nuevas tendencias en motivación de el cuidado medio ambiental y abre puertas a una transformación estructural en la gestión de residuos.
Comparto con este artículo que el programa plástico por útiles escolares es una excelente iniciativa para motivar a la población al reciclaje pero no debería quedarse como un único evento, hay muchas actividades empleadas en otros países como por ejemplo el cambio de botellas de plástico como crédito para el metro que pueden ser implementadas, también educar a la población de como utilizar métodos fáciles de reciclaje en casa
Algo en lo que particularmente no estoy desacuerdo con el programa es la exagerado cantidad de botellas plásticas que se necesitan recolectar para conseguir una mochila independiente de que se una buena causa no debe insentivar a la población al consumismo, es una buena iniciativa que debe dar resultados no ser contraproducente.
Si queremos un verdadero cambio, necesitamos que este tipo de programas se conviertan en parte de la vida diaria de la ciudad, con lugares fijos para reciclar, reglas claras y apoyo a las personas que viven del reciclaje. En pocas palabras, la iniciativa es una gran idea, pero lo más importante es que se mantenga y se convierta en una política que dé resultados todos los días
El programa “Plásticos por Útiles Escolares” demuestra un fuerte impacto social y ambiental inmediato. No obstante, para que alcance una verdadera sustentabilidad, debe evolucionar hacia un sistema estructurado, técnicamente eficiente, con infraestructura, regulación adecuada, inclusión social y evaluación continua. Así, se aseguraría que el residuo deje de ser solo “moneda simbólica” y pase a ser parte integral de un sistema de gestión.
El programa plásticos por útiles escolares, ha sido un iniciativa estupenda de reciclaje, que trata de motivar a los niños de los diferentes sectores a obtener sus útiles escolares, sobre todo la tableta. Pero tal y como se propone en este articulo, es necesario pasar a establecer un sistema de reciclaje que funcione, donde tengan responsabilidad todos los sectores que participan en la producción que utiliza plásticos y se haga cumplir la ley.
Me parece que el programa “Plásticos por útiles escolares” es un gran acierto por parte de la presente gestión. Es un gran incentivo al reciclaje y a la limpieza, pero es como se dice en el reportaje esto no debe quedar en un evento único o aislado sino que debe empezar a ser un sistema, algo que se haga varias veces al año, y que no quede en solo ser una ayuda para los útiles escolares, sino también para otro tipo de ayudas en todos los ámbitos.
El artículo plantea con mucha fuerza narrativa la paradoja de un programa exitoso y movilizador —“Plásticos por útiles escolares”— que, sin embargo, tiene un límite estructural: ser solo un evento. La descripción inicial con las familias haciendo fila con sacos de botellas crea una imagen poderosa de compromiso ciudadano, pero el mismo texto advierte que una política pública no puede depender únicamente de imágenes conmovedoras, sino de sistemas
El programa “Plásticos por útiles escolares” es una gran iniciativa porque ayuda al medioambiente y a las familias, pero como ingeniero químico pienso que no debe quedarse en un solo evento. Hace falta un sistema permanente con más puntos de recolección, plantas de clasificación y mejores procesos de reciclaje para que los plásticos vuelvan a usarse y se logre una economía circular real.
El programa “Plásticos por útiles escolares” me parece una iniciativa muy positiva, porque convierte algo tan problemático como las botellas plásticas en una ayuda directa para los estudiantes. Me llamó la atención la cantidad recolectada y cómo eso se transformó en kits escolares, lo cual demuestra que la gente sí puede responder cuando se le motiva. Pero también pienso que no debería quedarse solo en un evento puntual.
Como estudiante de Ingeniería Química pienso que el programa “Plásticos por útiles escolares” es una idea muy buena porque motiva a la gente a ver el plástico como algo que puede tener valor. Pero también muestra que no basta con hacer estas jornadas una vez al año, se necesita un sistema que funcione siempre: lugares donde separar la basura, plantas que la clasifiquen y procesos de reciclaje que conviertan el plástico en materia prima otra vez.
Intercambio de plástico por útiles escolares me parece una buena idea ya que es un beneficio no sólo para las personas que reciben el intercambio de sus útiles más bien ganamos todos porque, los plástico es un gran desafío para la humanidad por su impactos al medio que nos rodea.
Puede extenderse esta excelente iniciativa a nivel nacional para así aprovechar esas materias y transformarla en productos útil a la humanidad.
Me parece una iniciativa valiosa porque convierte un problema ambiental en una oportunidad social, aliviando la economía familiar y fomentando la conciencia ciudadana; sin embargo, su impacto no debería quedarse en un evento puntual, sino convertirse en un sistema sostenible con infraestructura, educación y políticas públicas que garanticen resultados permanentes en la gestión de residuos.Me parece una iniciativa valiosa porque convierte un probl
Excelente iniciativa. Desde la ingeniería química, programas como este deben complementarse con procesos eficientes de clasificación y valorización de polímeros, asegurando trazabilidad y control de calidad del material reciclado. Solo así se garantiza su reutilización segura y se avanza hacia una economía circular sostenible.
Excelente análisis. El programa “Plásticos por útiles escolares” demuestra que la ciudadanía responde cuando hay incentivos claros y beneficios tangibles. Sin embargo, coincido en que no basta con eventos puntuales: necesitamos una política pública sostenida, con infraestructura para reciclaje, puntos verdes en los barrios y trazabilidad real. Convertir esta iniciativa en un sistema permanente no solo reduciría residuos, sino que también fortalec
Este programa es una acción muy buena que concientiza las personas mostrandoles el valor que tiene este residuo. Pero como dice el articulo se necesita más que un intercambio de un dia para apreciar mejores resultados con esta problemática. Se deben crear bases para implementar un sistema funcional mas concreto con politicas sostenibles que integren infraestructura de reciclaje y puntos verdes generando un plan solido a nivel industrial y social.
Creo que el artículo habla de un programa llamado «Plástico por Útiles Escolares», en el que las familias traen botellas de plástico y reciben a cambio una mochila o tableta para la escuela. Creo que es una buena iniciativa porque ayuda al medio ambiente y a los estudiantes, pero también creo que no puede seguir siendo un evento anual. Lo importante sería convertirlo en un sistema permanente, con más puntos de reciclaje en el barrio, una mejor ge
Es una decisión acertada el mirar al futuro. El proyecto de plásticos por útiles escolares ha sido de gran impacto tanto para la limpieza como para beneficiados por este programa. Pero, así como se indica, no se debe quedar en un solo día, momento y acción. Este debe ser el comienzo del puente hacia una sociedad comprometida al cuidado de nuestro planeta. Ahora hay que enfocarse en en el desarrollo de estas prácticas de manera sostenible.
En mi opinión, el escritor de este artículo está muy acertado. Pienso que, la iniciativa de entregar útiles escolares por plasticos puede parecer positiva, ya que facilita el acceso a materiales. Sin embargo, a largo plazo no sería sostenible.La basura solo es dinero si se aprovecha correctamente y se fomenta una cultura en la que la población vea en los residuos una oportunidad.Tenemos un problema que no se puede abordar de manera paliativa.
La iniciativa plásticos por utiles escolares, transforma botellas en mochilas y fomenta conciencia ambiental, pero no resuelve el problema de fondo: en el país la basura termina mayormente en vertederos informales sin tratamiento. Como estudiante de ingeniería química, opino que se requiere infraestructura de reciclaje, metas claras y políticas públicas que conviertan los residuos en un recurso sostenible, más allá de acciones. puntuales.
El artículo es muy acertado al proponer que el programa actual sea la «palanca» para un cambio sistémico. debemos analizarlo desde una óptica de eficiencia de procesos. El articulo resalta un punto crucial: un evento episódico, por muy exitoso que sea, genera picos de demanda y congestión. Esto es ineficiente, como se explica en lugar de concentrar la recolección en un solo evento, un sistema sostenible requeriría una logística inversa.
El evento “Plásticos por útiles escolares” promueve el reciclaje y la conciencia ambiental, aunque no constituye una práctica continua en la sociedad. Para lograr un impacto real se requiere infraestructura estable, metas claras, inclusión del sector informal y coordinación interinstitucional, de modo que el reciclaje se integre a la vida cotidiana y no se limite a iniciativas esporádicas, así, no solo se tapa el sol con un dedo.
El programa “Plásticos por útiles escolares” impulsa el reciclaje y la conciencia ambiental, pero al ser un evento puntual no genera hábito continuo en la sociedad. Más que soluciones temporales, se necesitan infraestructura estable, metas claras, inclusión del sector informal y coordinación interinstitucional. La iniciativa inspira, pero debe transformarse en un sistema diario que integre el reciclaje a la vida cotidiana.
El programa “Plásticos por útiles escolares” es positivo, pero sería como ponerle una curita al problema si se queda solo en un evento. Desde la Ingeniería Química se pueden aportar soluciones para que los residuos se transformen en materia prima y vuelvan a la cadena productiva, creando un sistema sostenible con impacto ambiental, social y económico.
El programa «Plásticos por útiles escolares» muestra el potencial del plástico como recurso, convirtiendo un problema ambiental en alivio económico. Sin embargo, al ser un evento único no genera hábito de reciclaje ni asegura el suministro estable que la industria requiere. El reto es transformarlo en un sistema permanente con infraestructura, puntos de acopio y plantas que garanticen calidad y viabilidad técnica.
El programa de intercambio de plásticos por útiles escolares me parece una iniciativa muy positiva y bien pensada, porque combina dos necesidades muy importantes.
ChatGPT dijo:
Como estudiante de ingeniería química, pienso que este programa demuestra el valor de ver los residuos como materia prima, no solo como desecho. Sin embargo, para que sea sostenible se necesita dar el salto a sistemas permanentes de recolección, clasificación y valorización de materiales, donde la ingeniería juega un papel clave en diseñar procesos eficientes, seguros y con trazabilidad.
Como estudiante de Ingeniería Química considero que el programa Plásticos por útiles escolares es una excelente iniciativa porque beneficia al medioambiente y a las familias, pero sigue siendo algo temporal.Para que el reciclaje sea realmente efectivo se necesitan sistemas permanentes como puntos verdes, plantas de clasificación, rutas organizadas y educación ambiental.Por la ley 225-20 Lo mejor sería convertirla en una política estable.
Considero que el programa es una iniciativa muy positiva y motivadora, ya que incentiva la participación ciudadana y demuestra que los residuos pueden tener un valor social y educativo. Su impacto podría ser limitado, por lo cual debería convertirse en un sistema continuo; para lograrlo, es esencial que la recolección se realice de manera constante y organizada. El artículo fue muy enriquecedor, pues aporta una visión valiosa sobre el tema.
Considero que el programa es una iniciativa muy positiva y motivadora, ya que incentiva la participación ciudadana y demuestra que los residuos pueden tener un valor social y educativo. Su impacto podría ser limitado, por lo cual debería convertirse en un sistema continuo; para lograrlo, es esencial que la recolección se realice de manera constante y organizada. El artículo fue muy enriquecedor, pues aporta una visión valiosa sobre el tema.
Desde mi punto de vista, el programa es un gran paso porque crea conciencia y demuestra que los residuos pueden tener valor, pero veo que no basta solo con recolectar botellas. Hace falta un sistema más completo que incluya plantas de reciclaje, procesos industriales adecuados y educación ambiental constante en un país donde los desechos en general son un problema, de manera que el plástico recuperado pueda reintegrarse a la producción
Este programa me parece una propuesta muy interesante e innovadora porque logra movilizar a las familias para buscar otra finalidad a los residuos y convertirlos en recursos útiles; sin embargo, también tiene limitaciones porque es un evento puntual y depende del voluntariado. Para que funcione todo el año, sería necesario crear un sistema con más infraestructura, incentivos frecuentes, metas claras para la industria e incluir al sector reciclado
Este artículo me hace reflexionar profundamente, el programa «plásticos por útiles escolares” es una idea brillante que nos ayuda directamente a nosotros, los alumnos, aliviando el gasto de nuestras familias y dándonos una motivación tangible para reciclar.
Me parece acertado lo que se quiere implementar en este artículo, ya que tomando medidas para hacer una capital más «verde» y así reducir el impacto ambiental que como ciudad generamos. El programa «plástico por útiles escolares» es un programa que funciona como se ha visto, recogiendo 15.2 millones de botellas, es excelente punto de inicio para que Santo Domingo comience a vivir más en armonía con el medio ambiente.
En primer lugar, me gustó mucho el artículo, es una iniciativa de gran ejemplo, como se puede convertir un residuo en un recurso, logrando recolectar millones de botellas y transformarlas en miles de kits escolares. Esto no solo destaca la importancia del impacto ambiental y social de reutilización, sino que se le da vida y aplicación en la tecnología a los plásticos, mientras se beneficia a cientos de estudiantes impulsándolos en los estudios.
La iniciativa «plásticos por útiles escolares presenta aspectos positivos notables, como fomentar la conciencia ambiental en comunidades, al mismo tiempo que alivia parcialmente la carga económica de familias vulnerables. Estos programas, además, pueden servir como puente para introducir prácticas sostenibles en contextos donde la educación ambiental es limitada. Sin embargo si no se aplican estrategias correctas podría distorsionar el objetivo.
El evento tiene un buen objetivo y puntos claros, más sin embargo tiene puntos a mejorar, quedo demostrado que la sociedad sí puede reciclar, hacerlo de manera constante ayudaría con la contaminación, esto a su vez educa a la sociedad, sería bueno que no solo sea por útiles, pudiese agregar nuevos canjes que ayudarían a mayor numero de personas y a la sociedad con múltiples daños que provocan.
El programa “Plásticos por útiles escolares” representa una iniciativa muy positiva porque convierte un residuo común, como las botellas plásticas, en un beneficio directo para las familias. Desde el punto de vista de la Ingeniería Química, este tipo de proyectos muestran el valor de aplicar principios de la economía circular y la gestión sostenible de materiales.
El programa “Plásticos por útiles escolares” está muy bien porque ayuda a mucha gente, pero no debería quedarse en un solo día. Lo ideal sería que eso funcione siempre, con más puntos de reciclaje y apoyo real, para que no sea solo una foto bonita del momento sino un cambio de verdad.
La campaña “Plásticos por útiles escolares” es una idea muy positiva porque motiva a la gente a reciclar mientras aporta a la educación de muchos niños. Aun así, pienso que no podemos depender solo de estas actividades, ya que el manejo de los plásticos necesita un plan más estable y organizado.
Desde mi formación en ingeniería química veo necesario que se creen sistemas permanentes de separación y reciclaje y que se cumpla la normativa vigente.
El programa “Plásticos por útiles escolares” representa una iniciativa valiosa para concienciar sobre el reciclaje y aportar beneficios sociales, pero su impacto real dependerá de que se transforme en un sistema sostenible con infraestructura adecuada, inclusión de todos los actores y una aplicación efectiva de las políticas ambientales vigentes.
Me gustó mucho el artículo porque muestra cómo una idea tan simple como cambiar botellas por útiles escolares puede generar impacto social y ambiental. Sin embargo, como estudiante de Ingeniería veo que este tipo de iniciativas no pueden quedarse solo en operativos puntuales, sino que necesitan sistemas permanentes: plantas de clasificación, rutas diferenciadas, puntos verdes en los barrios y metas claras de reciclaje. También es clave trabajar c
Me parece excelente cómo este operativo transformó un residuo que tal vez iba a ser objeto de contaminación en un recurso totalmente útil ayudando así a miles de familias de pocos recursos que tal vez no tenían cómo mandar a sus niños a la escuela.
Es un planteamiento muy sólido y bien estructurado, pero un desafío importante será la implementación práctica: establecer trazabilidad digital, metas de contenido reciclado y monitoreo de mezclas complejas requiere tecnología, personal capacitado y coordinación interinstitucional constante. Sin estos recursos, existe el riesgo de que algunas metas queden solo en el papel, especialmente en lo relativo a materiales flexibles y foam.
El programa “Plásticos por útiles escolares” me parece una excelente iniciativa porque ayuda al medioambiente y beneficia a muchas familias. Sin embargo, pienso que debería convertirse en algo constante y no solo en un evento puntual. Sería importante contar con un sistema de gestión de residuos más organizado, con lugares para reciclar, separar y reutilizar materiales.