La virtud de ser puntual

imagen
El autor es médico y abogado. Reside en Santo Domingo

            Admiro y aplaudo la puntualidad. Se dice que esta deriva del vocablo punto. Hay muchas definiciones de ella. Todas concuerdan en que esta es una cualidad de la persona que lo lleva a cumplir con los compromisos que  adquiere en el tiempo en que  ha acordado ejecutarlos, es decir, que se trata de realizar las cosas a su debido tiempo. 

            No cabe duda de que la cultura tiene algún grado de influencia en que se sea o no puntual. Siempre se ha hablado de la puntualidad inglesa y la de la mayoría de los ciudadanos de algunos países, que son puntuales por tradición.

Pero también tiene una gran influencia la educación familiar. En las familias donde se estimula la puntualidad, esta llega a ser parte de la conducta. 

            Mi padre era hijo de una norteamericana negra que llegó en una galera a Puerto Plata, a finales del siglo XIX, huyendo de las persecuciones y maltratos que se le daba a los pertenecientes a esa raza en los Estados Unidos. Y los pocos recuerdos que conservo de mi abuela paterna (murió siendo yo muy niño), me permiten afirmar que era cuidadosa en extremo del respeto a la puntualidad, y mi padre conservó esa costumbre familiar. 

            La hora es la hora, afirmó alguien una vez. Un minuto antes no es la hora, pero tampoco lo es un minuto después. Y esto lo deben recordar siempre los políticos y algunos funcionarios de alto nivel en el gobierno, que parecen considerarse más importantes cuando llegan con retraso a algún compromiso y disfrutan la ansiedad de quienes tuvieron que esperarlo. 

            Se dice que para los dominicanos se ha diseñado un reloj especial que solo marca con la horario. La minutera solo sirve para señalar lo que aquí llamamos “y pico”. De manera que cuando alguien señala que  llegará a una hora determinada ”y pico”, esto quiere decir, que podría tener que esperársele durante 59 minutos, esto es, antes de que la horario marque la siguiente hora. 

            Y muchos consideran que esa conducta está justificada en nuestro medio, por el simple hecho de que así somos; como si viniéramos al mundo condicionados para ser impuntuales, y se lo toman a chiste, como si su irresponsabilidad tuviera alguna gracia. Pero la impuntualidad es un irrespeto y desconsideración hacia quien se le prometió algo a una hora específica y no se cumplió en el tiempo ofrecido. 

            Recuerdo un amigo poeta a quien su novia tuvo que esperarlo durante dos horas después de la hora pautada para la celebración de sus bodas. Ella se mostró tolerante, pero el sacerdote que iba a oficiar el matrimonio estuvo a punto de echarlo del templo cuando llegó sonriente, como si nada hubiera pasado. 

            Algunos personajes importantes son considerados impuntuales, porque nunca honran un compromiso a tiempo. Desde mi punto de vista más que impuntuales son irresponsables. Y si se escudriña en sus antecedentes familiares, de seguro se descubrirá que tuvieron padres igualmente irresponsables e impuntuales, que se criaron en hogares disfuncionales. 

            Y por lo general, ese tipo de personajes suele ser muy exigente con el respeto hacia ellos, y se irritan con facilidad cuando entienden que alguien cometió una falta, por leve que sea esta. 

            Otros entienden que la impuntualidad se justifica cuando entre los involucrados existe confianza, cuando se consideran amigos entre sí. Pero por grande que sea la amistad y por mucha que sea la confianza, la impuntualidad no se justifica a menos que haya imperado como impedimento una causa de fuerza mayor. 

            Yo procuro mostrarme a mis amigos como soy, y tempranamente me propongo hacerles saber que no me gusta esperar a nadie más de un minuto, pero que también procuro que, a mí, nadie tenga que esperarme más de un minuto. Con quienes entienden este mensaje me llevo estupendamente bien, pero quienes no lo han entendido o lo pasan por alto, han podido comprobar que al llegar a un lugar con más de un minuto de retraso de la hora convenida, ya no me encuentran.

 

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
guest
3 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Segoba
Segoba
4 Años hace

Ahhhh que no te agarre un tapon en la capital porque de que llegaras tarde llegaras!🤪😬

Zumarraga
Zumarraga
4 Años hace

Caballero, Ud. esta poniendo el dedo sobre la yaga. Algo, que me atreveria asegurar que el 99% de la gente que pudiera leer esto, no le caeria muy simpatico.
Estoy cien por ciento con Ud., no hay nada mas que agregar, seria redundar. Gracias.

yankee
yankee
4 Años hace

La puntualidad no existe en la RD.